... Querido oyente, lo invitamos a conocer algunos de los paralelismos que hay entre los diferentes actores del tiempo de la primera Navidad y el lugar en el que la Segunda Venida nos puede encontrar a cada uno de nosotros...
... En la actualidad, hablar de Navidad para muchos significa una temporada acelerada, una fiesta de la familia, una fecha más y hasta una víspera difícil de sobrellevar. Pero ¿cómo fue el comienzo de esta celebración? ¿acaso fue un acontecimiento histórico estruendoso y que fue notorio a todo el mundo?...
... Al fin, hallamos a Moisés dispuesto a servir a Dios íntegramente. […] ¿Quién soy yo para recibir el llamado de Dios? Déjeme decirle que somos lo que Dios nos hizo. Con fallas, con limitaciones, pero siervos del Señor por Su gracia. Pablo decía: “Por la gracia de Dios, soy lo que soy”...
... Al recibir el llamado de Dios, Moisés presentó varias objeciones: "No soy nadie", "¿cómo les explico quién eres?", "no me creerán", "me cuesta hablar", "envía a otro". […] Pero en vez de mirarse a sí mismo, Moisés tuvo que aprender a mirar a Dios. Él sí puede...
... Moisés oyó el doble llamado de Dios: “Moisés, Moisés”. Dios te llama también a ti, llama a todos a estar en Su escuela, a conocer Sus propósitos, a Obedecerle. […] Sin embargo, Moisés tenía sus excusas ¿y tú? ¿También le pones excusas al Señor?...
... Cuando Moisés oyó el llamado de Dios: “Moisés, Moisés”, estaba pisando tierra santa. […] Cuando entramos en la presencia de Dios en oración, en adoración, en el culto, venimos a un lugar santificado, porque Dios está allí...
... Para Moisés la educación en la corte fue útil, pero las enseñanzas que recibió al estar en el desierto fueron indispensables. […] Nada puede reemplazar la escuela de Dios, estar con Él y escucharle a Él en silencio...
... Aunque el impetuoso intento de ayudar de Moisés terminó en fracaso, el Alfarero celestial se encarga de tomar vasijas rotas y rehacerlas de acuerdo con el diseño de Su mente. […] El llamado de Dios no fue frustrado...
... Luego de ver el llamado a la obediencia y el llamado a conocer a Dios, vemos en la Vida de Moisés el llamado al servicio. […] Él había sido preparado como líder en la cúspide del poder, pero tuvo que aprender en la escuela de Dios a servir...
... En la vida de Jacob podemos ver cómo Dios guía. Él nos muestra su voluntad en la Biblia, en oración, a través de consejos de hermanos. […] Él dirige todas las circunstancias. Él da paz y bendición al que le sigue. ¿Estás dispuesto?...
... Vemos en la vida de Jacob que la voluntad de Dios es clara. Su actitud es hacer lo que Él dice. Su voluntad es progresiva, Él guía paso a paso. […] No estamos siendo obedientes si decimos: “Dime primero todo, y luego yo veré si lo hago”...
... Jacob no solía consultar a Dios. Lo aprendió con los años. Descubrió que Dios tiene un plan, y lo manifiesta cuando estamos dispuestos a entregarnos Él, a rendirnos a Dios. ¿Y tú? ¿Aprenderás más rápido que Jacob?...
... La vida del patriarca Jacob ocupa la mitad del libro génesis, Dios lo llamó y se reveló a él a pesar de sus errores y frecuentes yerros. Es un vivo ejemplo para nosotros de que fuimos llamados a conocer Su voluntad...
... Dios te llama a obedecer como hizo con Abraham. Abraham confió en Dios y fue aprobado por Él. Dios lo bendijo y a muchos a través de él. […] Si tú buscas obedecer a Dios, Él se ocupará de la bendición...
... La fe de Abraham era de tal magnitud que iba confiado, esperando en la provisión de Dios para él. ¿Cómo lo haría? No importa. Dios proveería de alguna forma, pero ellos irían, adorarían y volverían juntos. […] ¿Cuál fue el resultado? Una inmensa gratitud a Dios. Una absoluta certeza de su fidelidad...
... Es el Dios de la gloria, el omnipotente, el todo suficiente. Aquel, que dice la Biblia “da vida a los muertos y llama las cosas que no son, como si fuesen” es su Dios, mi Dios. El Dios en quien creemos, en quien confiamos, el Dios fiel...
... Sin duda, a través de los siglos incontable cantidad de cristianos, pasando por momentos de prueba, de angustia, de temor, de pérdidas, de carencias, de martirio, hallaron en este pasaje sublime de la Escritura un motivo de esperanza en el Dios de Abraham...
... No tenemos que estar asombrados de que nos pueda sobrevenir la prueba, aun en momentos en los cuales estamos bien espiritualmente. Y así fue con Abraham. […] Dios no confía sus proyectos en hombres y mujeres perfectos, sin defecto alguno, sino en hombres y mujeres fieles, que creen y esperan en Él...
... Abraham, como una “piedra cortada de la cantera”, no sabía cuál era su destino final. Pero su obediencia le llevó a confiar en ese Dios real. El Dios de la gloria. Quizás le sorprenda escucharlo, pero así sucedió con nosotros. […] Nosotros también hemos sido llamados por el Señor...
... El llamado de Dios a la vida del creyente es una experiencia personal, íntima, decisiva, a veces traumática y como resultado de una lucha, de una crisis espiritual, que requiere de un corazón dispuesto a hacer Su voluntad, a obedecer sus demandas, a ser guiado por Su Espíritu, a responder a un propósito divino claro...