Sirviendo a Dios con lo que somos

Tirsa Schaefer, una enfermera uruguaya que vive en Alemania desde hace 19 años, nos cuenta su testimonio y experiencias interculturales. Te invitamos a conocer más sobre el trabajo en un hospital en Perú en el que se comparte el evangelio con las tribus cercanas, y sus diferencias con los hospitales en Alemania. Tirsa nos anima a descubrir los dones que Dios nos ha dado y ponerlos a su disposición. ¡No te pierdas esta entrevista!

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EA0961 – Entre Amigas –
Sirviendo a Dios con lo que somos

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Entrevista a Tirsa Schaefer

Victoria: Amigas, es un gusto estar con ustedes nuevamente. Hemos llegado al momento de la entrevista y hoy tenemos una invitada especial, alguien que viene desde muy lejos. Le damos la bienvenida a Tirsa Schaefer. Muchas gracias por estar con nosotros.

Tirsa: Gracias por la invitación.

Victoria: Bueno, estábamos conversando y nos contabas un poco acerca de tu profesión, acerca de algunos planes a futuro. Contanos un poco de dónde sos, en qué países estuviste viviendo y a qué te dedicás.

Tirsa: Bueno, yo nací acá, en Montevideo, Uruguay, por eso tengo ese afecto por los uruguayos también. Vine de visita para ver a algunos amigos que viven aquí, a mi amiga Mónica que trabaja en el Bethesda, una escuela evangélica que me trajo muchos recuerdos. También estuve con los niños de primero junto con Mónica, que es la maestra de ellos. Estuve visitando aquí, a Llamada de Medianoche, porque yo viví aquí hasta los 9 años. Fue lindo también ver cómo cambió todo.

Victoria: ¿Cuánto tiempo hace que estás en Alemania, que es de donde viniste?

Tirsa: En Alemania vivo hay hace 19 años, allí hice la carrera de enfermería y estoy trabajando de eso allá.

Victoria: ¿Estudiaste allí en Alemania?

Tirsa: Sí.

Victoria: Les contamos a nuestras amigas que Tirsa es hija de Erich y de Jutta Schaefer, que son unos queridos hermanos obreros de Llamada de Medianoche que están trabajando en Argentina. O sea que es una familia internacional en la obra del Señor, ¿no?

Tirsa: Sí, una familia repartida por el mundo.

Victoria: ¿Y cómo se vive eso en tu familia? ¿Es normal? ¿Cómo es crecer así? ¿Y cómo lo ve la gente a tu alrededor?

Tirsa: Creo que para uno, que nació en esa situación, es normal. Nosotros somos interculturales, por un lado no pertenecemos a ninguna parte, pero por otro lado nos sentimos parte de todo, entonces somos más flexibles porque vemos las dos culturas y nos sentimos bien en las dos culturas, y por eso tenemos la capacidad de adaptarnos más rápido que quizás otros que se mudan conociendo solo una cultura.

Victoria: Claro, el choque es más fuerte para una persona que no creció así, ¿no?

Tirsa: Sí.

Victoria: Y nos contabas algo muy lindo que tenía que ver con esto que compartiste con los niños de primero del Bethesda. ¿Sobre qué estuviste hablando?

Tirsa: Sobre cómo es la Navidad allá en Alemania. Porque me preguntaron y estamos cerca de navidad, entonces les conté cómo los alemanes pasan este tiempo de lo que llamamos advenimiento, la esperanza de lo que vendrá. Encendemos cuatro velas cada domingo antes de Navidad, en la espera. También tenemos el calendario de advenimiento, que es un calendario con 24 días y comienza el 24 de diciembre. Cada día uno abre la puertita que tiene el número del día y adentro hay alguna sorpresita representando la esperanza que tiene por el día que viene de Navidad.

Victoria: Qué lindo como con algo que de repente es tan cotidiano, tan normal para ti, lo pudiste usar para crear un vínculo, mantener una conversación con una persona y hasta terminar compartiendo el evangelio, ¿no? Por el hecho de esta multiculturalidad también puedes tener más oportunidades así. Nos comentabas que trabajas en un hospital en Alemania.

Tirsa: Sí, trabajo en el área de emergencias que es lo que a mí me gusta por la acción, por lo inesperado. Es como ser un detective, tenés que ver por qué es que la persona reacciona así, qué la pasa, y bueno, me gusta.

Victoria: ¿Siempre te gustó la parte de lo que tiene que ver con la medicina, con la enfermería?

Tirsa: Sí, ya de niña me gustaba.

Victoria: Porque generalmente en la parte de emergencias la enfermera tiene un poco más de acción porque es la primera que recibe a las personas, ¿no?

Tirsa: Sí, es la que hace el contacto, la que ve la gravedad, y de acuerdo con eso llama al médico.

Victoria: Claro, los enfermeros son los que tienen que leer la situación para que cuando llegue el médico le puedan dar un panorama.

Tirsa: Sí.

Victoria: Tirsa, ¿qué fue lo que más te sorprendió al volver? Hay gente que, por ejemplo, dice que ve las cosas mucho más grandes, de lo que las recordaba, o justamente al revés, las recordaba mucho más grandes de lo que son en realidad. ¿Qué fue lo que más te sorprendió al volver a Uruguay y a Argentina también donde están tus padres?

Tirsa: Bueno, la última vez que estuve aquí fue en el 2012, entonces ya había tenía esa experiencia del choque con los recuerdos. Lo que sí es lindo es volver a ver a gente que conocía antes, saber que están ahí, que siguen el camino, que siguen abiertos. El contacto entre las personas acá no es tan distante como en Alemania, entonces eso es lindo.

Victoria: Así que eso sería lo que rescatás de estos lados.

Tirsa: Sí, es muy lindo.

Victoria: Tirsa, nos comentabas acerca de una visita muy especial que estuviste haciendo en Perú, ¿cómo fue eso?

Tirsa: Sí. Antes de llegar a Argentina estuve una semana en Perú a ver a una amiga de la iglesia que fue para allá para trabajar en un ministerio. Una pareja de alemanes creó un hospital allá para poder ayudar y apoyar a los quechuas más que nada y a otros indígenas allá porque el sistema de salud peruano es muy precario. Hay gente que viaja todo un día para poder ser atenidos en ese hospital, y no solo los ayudan físicamente sino que también los ayudan espiritualmente. Eso me pareció buenísimo, me pareció muy lindo el trabajo que hacen. Ellos juntan a las personas en la capilla en donde les hablan de lo mejor que les puede pasar, de acercarse a Dios. También dan un devocional allí mismo.

Victoria: ¿Cuánto tiempo estuviste allí?

Tirsa: Estuve por una semana.

Victoria: ¿Cómo reciben los pacientes el mensaje del evangelio? ¿Cómo reciben este ratito en el que se les está hablando de la Palabra?

Tirsa: Están muy abiertos porque realmente les sorprende que haya gente que los quiere ayudar, que les quiere dar lo mejor. Por eso están alegres y muy interesados.

Victoria: Qué bueno que es prestar ayuda y tener una obra en un lugar como esos, ¿no?

Tirsa: Sí.

Victoria: Hablábamos fuera de micrófono con Tirsa acerca de su experiencia en el lugar en donde trabaja. Tirsa, ¿Cómo es la recepción de los pacientes hacia el mensaje en el hospital en Alemania? y ¿qué diferencia hay entre lo que viviste esa semana en Perú y lo que vives todos los días en el lugar en donde trabajas?

 

Tirsa: Bueno, allá en Alemania la vida es diferente, la gente está distante y no habla sobre Dios o sobre sus problemas sino que las personas son más cerradas. Más que nada si tienen algún problema les ofrezco si quieren que ore por ellos. Pero hablar directamente de Dios es muy difícil, la gente no quiere saber mucho de eso.

Victoria: ¿Cómo se dan las conversaciones que has podido tener?

Tirsa: Más que nada se dan por mi nombre. A muchas personas les parece raro y me preguntan de dónde es. Entonces les digo que está escrito en la Biblia, que yo leo la Biblia y ahí a veces podemos tener una conversación.

Victoria: Así que es más bien por curiosidad. Qué interesante, ¿no? Que el nombre de uno puede ser una manera de tener una herramienta para compartir de la Palabra, por ahí si alguna de las amigas que nos escucha va a ser madre puede ir buscando en la Biblia algún nombre para ponerle a su hijo o hija. Tirsa, ¿te gustaría servir en la obra o salir de misionera como tus padres?

Tirsa: Estoy abierta para lo que Dios quiera. En el momento estoy viendo si Dios me manda para otro lado, o también tengo la oportunidad de trabajar en el hospital evangélico de Alemania. Allí puedo orar con ellos y también los jueves tenemos un programa de 4 a 5 de la tarde en el que cantamos y pasamos un tiempo con ellos. Pero cada uno tiene la responsabilidad de servir en el lugar en donde Dios lo pone.

Victoria: Sí, totalmente. La misión empieza en donde uno está, ¿no?

Tirsa: Sí, sea donde sea. En Perú, en Argentina, en Uruguay, donde sea uno tiene la responsabilidad de compartir el evangelio.

Victoria: Y el Señor también nos ha dado las herramientas, ¿no? Porque hablábamos hoy de todo este tema multicultural en tu familia, lo que puede ayudarte a, hoy o mañana, ir a otro país, o por ejemplo te ayuda a estar hablando perfectamente en español como estás hablando ahora con nosotros y poder transmitir también el mensaje de esa forma. Tal vez nuestras amigas pueden estar pensando “bueno, ella sabe muchos idiomas, tiene experiencias con muchos países” pero el Señor nos ha dado a todos algo que podemos usar para servirle, ¿verdad?

Tirsa: Sí, todos tenemos diferentes dones. La pregunta es qué vamos a hacer con lo que Dios nos ha dado.

Victoria: Y sobre todo, algo que pensaba a partir de lo que tú dijiste, es buscar la dirección de Dios, ¿no? Porque podemos tener los talentos pero utilizarlos fuera de tiempo o en un lugar que no es en el que los debemos utilizar, y se terminan desperdiciando. Así que qué importante que es considerar eso. Ha sido un gusto conocerte, Tirsa, la verdad es que ha sido una bendición. Esperamos tener noticias de ti y que nos cuenten cómo están las cosas por allá en Alemania, cómo están los hermanos. Desde ya les decimos a nuestras amigas y cerramos con este mensaje, que todos tenemos un talento que el Señor nos ha dado. Está en nosotros ponerlo a su servicio y él es el que nos guía.

Tirsa: Sí, así es. Ya desde ahora podemos empezar a practicar y ver cómo Dios nos quiere utilizar y en qué nos quiere fortalecer.

Victoria: Claro, ir descubriendo en qué soy bueno, en qué tengo habilidad. Eso viene todo de Dios, quien nos pensó, quien nos hizo. Te agradecemos mucho, ha sido un lindo tiempo el que hemos pasado contigo. Invitamos a nuestras amigas a que sigan escuchando Entre Amigas y que no se pierdan el próximo programa. ¡Hasta la próxima!