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Continuamos hablando con Norbert Lieth, colaborador y representante de Llamada de Medianoche, sobre su viaje a Egipto. Norbert nos cuenta sobre la situación de la mujer en Egipto y las diferencias entre las mujeres musulmanas y cristianas. Encontramos en el ejemplo de Jesús y la mujer junto al pozo la diferencia más grande: Cristo nos da libertad. Te invitamos a conocer más sobre el testimonio de los hermanos en Egipto y sobre la libertad que tenemos en Jesús.


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EA0960 – Entre Amigas –
La mujer cristiana en Egipto



Entrevista a Norbert Lieth

Victoria: Bienvenidas, amigas, hoy tenemos el gusto de recibir nuevamente a Norbert Lieth. En el programa anterior hablamos de su viaje a Egipto como integrante de Llamada de Medianoche. Él es esritor y conferencista pero hoy vamos a profundizar un poco más sobre lo que es la mujer cristiana y cómo se distingue de estos dos polos de los que Norbert hablaba en el programa anterior: De la mujer sumamente devota y religiosa a la mujer más liberal o incluso rebelde. Norbert, muchas mujeres nos están escuchando. ¿Cómo es la mujer cristiana y cuál es su influencia en la sociedad y en la familia?

Norbert: Justamente, la mujer cristiana es alguien totalmente distinto a lo que uno encuentra normalmente en Egipto. La mujer cristiana es libre. Es libre en su forma cristiana de vestirse, es libre en la forma en la que se exterioriza, en cómo habla, es libre en su matrimonio y en su familia, y esto absolutamente no es el caso para las mujeres musulmanas. La mujer musulmana en muchos casos es como una esclava, muchos esposos o el entorno familiar esperan que la mujer se tape de pies a cabeza, no es raro escuchar que son agredidas por sus esposos y el Corán hasta lo permite, le permite al esposo golpear a su esposa. Realmente duele ver esta situación.

Victoria: Hay muchas imágenes de mujeres que pertenecieron al mundo musulmán pero que salieron, y que hoy predican cierta libertad que tiene que ver con rebeldía, con vestirse como quieren, con una profesión, con algo que antes les era prohibido. Sin embargo, la mujer cristiana se destaca justamente por hacer lo que Dios la llamó a hacer. Cuántas veces, no solo en la sociedad egipcia sino también en nuestras sociedades, hay mujeres que son golpeadas, hay mujeres que son abusadas, hay mujeres que predican una libertad que no es la libertad de Cristo, ¿no es así?

Norbert: Lo que la mujer occidental aquí puede aprender de las mujeres cristianas en Egipto es que ellas realmente viven la Biblia. Y si sus esposos también viven la Biblia, entonces se genera una armonía preciosa. Mi amigo, el egipcio que me acompañó en esta gira, es médico en psicología y él me dijo: “la consejería o la psicoterapia no sería necesaria entre esposos si cada uno ocupara el lugar que la Biblia le asigna”. El problema siempre arranca cuando uno se aparta de lo que dice la Biblia o se deja influenciar más por otras voces que están por fuera de la Biblia, como por ejemplo el feminismo. Es entonces cuando arrancan los problemas.

Victoria: ¿Escuchó alguna historia o vio alguna conversión en Egipto que le haya llamado la atención?

Norbert: Sí, escuché de varias, pero hubo una conversión en particular que realmente me impactó. Ya de por sí es muy complicado convertirse al cristianismo estando en el seno de una familia musulmana. La persona que se convierte es expulsada de la familia e incluso se enfrenta a la muerte. Yo vi el caso contrario a lo que suele suceder, un caso en el que le esposo se convirtió y la esposa no. Cuando él todavía era musulmán exigía de su esposa que se cubriera de pies a cabeza, y ella accedió porque era una musulmana devota. Después de que él se convirtió quería echar para atrás todo eso. Ya no quería que ella anduviera así por la calle, pero la mujer se rebeló. Esto para él es una pena tremenda, uno solo puede esperar y orar que un día la esposa también se convierta. Nuestro amigo egipcio del cual hablé es bastante conocido en Egipto y es un muy buen evangelista, y él experimenta muchas conversiones en el mundo islámico porque la gente realmente está buscando.

Victoria: Podemos ver entonces que el Señor los está alcanzando, vemos que él está avivando a la iglesia en Egipto, y tenemos una historia de la Biblia para compartir sobre eso, sobre Jesús yendo a buscar a alguien.

Norbert: Sí, yo quedé muy impactado cuando llegué a Egipto porque esperaba encontrarme con algunos círculos caseros de unos poquitos cristianos, pero encontré iglesias enormes. Estuve en un área de El Cairo donde hay una iglesia que tiene reuniones una vez por semana. Es una iglesia copta, una iglesia tradicional, pero de creyentes realmente convertidos al Señor Jesús. En esta iglesia se reúnen cada semana 17 mil personas, y es peligroso, es posible que en algún momento salte una bomba o algo así, pero los cristianos realmente no sienten vergüenza, ellos continúan. La clave para alcanzar al mundo musulmán es justamente el amor. En una iglesia explotó una bomba y los cristianos renovaron el edificio y escribieron en la pared en letras grandes “los amamos”. Muchos, gracias a esto, entraron al edificio y se convirtieron.

Vitoria: Son historias muy fuertes de conversión. Realmente uno se eriza al escuchar lo que Dios está haciendo y cómo la obra de Dios se sigue moviendo. Norbert, ¿qué mensaje tenemos para nuestras amigas? Hemos estado hablando de un país y una cultura totalmente diferente donde tal vez es más común la religión. En Uruguay y en los países en derredor estamos viviendo en una época en la que el ateísmo, el feminismo y los asesinatos de mujeres están aumentando. ¿Qué les dice Jesús a las mujeres, qué nos dice a nosotras?

Norbert: La Biblia es un libro que justamente resalta los derechos de la mujer y la pone al mismo nivel que el hombre. Ya saber esto es impresionante. Lo que me llamó la atención en Egipto fue que por un lado uno puede ver a mujeres cubiertas por completo, en parte esclavizadas, no tienen derechos, solo pueden tener hijos, y además de cubrirse en este clima tan caluroso hasta tienen que andar con guantes, no pueden mostrar nada de piel para ser así más santas. El esposo camina al lado con short y remera y tiene la promesa de que él quizás llegará al paraíso, y la mujer se pregunta ¿cómo hago yo para llegar al paraíso? Quiero vivir como una santa. Supongamos que ella logra llegar al paraíso según los parámetros del islam, pero al llegar al paraíso sigue siendo esclava, porque dice el Corán que a los hombres se les pondrán a disposición 70 vírgenes. Y ahí yo digo: perdónenme, pero qué difícil me resulta creer eso. La Biblia es muy distinta. Me hace pensar en el evangelio de Juan 4, donde el Señor Jesús tiene un encuentro con una mujer y ella se convierte en una profetiza, en una anunciadora del evangelio. El Señor le dice a esta mujer en el versículo 10 “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva”. Reconocer y saber, el que reconoce sabe. Justamente esto es algo que no saben los musulmanes y mucho menos las mujeres. Uno lee esto en el Corán una y otra vez: “alá sabe”. Esta frase la repiten los musulmanes para enfatizar que ellos no lo saben. ¿Vas a ir al cielo? “alá lo sabe”, ¿Dios te ama? “alá sabe, yo no lo sé”, ¿Has experimentado el perdón? “alá sabe”. Pero la Biblia es muy distinta. El que reconoce al Señor Jesús sabe. La Biblia dice que sabemos que tenemos la vida eterna, y vemos en esta historia de la mujer samaritana cómo cada vez conoce más acerca de Jesús, cómo se convierte al Señor Jesús, y ella después corre a su pueblo y grita “Yo he encontrado a Cristo, al profeta de Israel”. Toda su vida es dada vuelta, es libertada. Este es mi mensaje para todas las amigas: lean la Biblia, crean en el Señor Jesús, porque allí hay libertad.

Victoria: Ese es el mensaje para todo el mundo. Para nuestras hermanas en Egipto y para quienes nos están escuchando en este momento, no sabemos en qué condiciones o en dónde, pero reconocer a Jesús como Señor y Salvador es lo que nos da verdadera libertad. Animo a los que nos escuchen a que anuncien este mensaje que no se ha perdido, que sigue vigente y que es el mensaje que trae libertad y dignidad a la mujer. Muchas gracias, Norbert, por estar con nosotros en este tiempo. Gracias Jan, también, por hacer la traducción. Amigas, esa es la invitación y ese es el motivo por el cual hacemos este programa. Para que ustedes, además de pasar un lindo rato, puedan conocer a Jesús, reconocerlo y saber que hay esperanza en él. Las esperamos en el próximo programa de Entre Amigas. ¡Hasta la próxima!

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