Natasha y Valentina, gemelas sirviendo al Señor

Ministerio «Divina adopción» – Parte 2
12 abril, 2018
“Liberación del brazo”, escapando al dolor
12 abril, 2018
Ministerio «Divina adopción» – Parte 2
12 abril, 2018
“Liberación del brazo”, escapando al dolor
12 abril, 2018

Natasha y Valentina, dos gemelas de 15 años nos cuentan cómo es tener una hermana gemela. Estas hermanas nos recuerdan la importancia de cuidar la relación entre los hermanos, y de aprovecharlos al máximo. Te invitamos a conocer cómo viven las distintas experiencias, recibir los consejos que tienen para nosotros, y aprender de la linda relación que tienen.


DESCARGARLO AQUI:
EA819 – Entre Amigas –
Natasha y Valentina, gemelas sirviendo al Señor



Entrevista a Natasha y Valentina

Victoria: ¿Qué tal amigas? Es un gusto seguir compartiendo con ustedes. Hoy tenemos una entrevista muy particular, no tenemos solo una invitada sino dos. Vamos a estar hablando con hermanas gemelas, nos van a estar explicando, para los que no saben, la diferencia entre gemelos y mellizos. Ellas son de hablar mucho, así que vamos a ver si en esta entrevista se animan a hablar también. Natasha y Valentina, ¿cómo están?

Natasha: Bien.

Valentina: Bien.

Victoria: Cuéntennos, ¿qué edad que tienen? ¿con quién viven?

Valentina: Tenemos 15 años y vivimos con nuestros padres y nuestro hermano.

Victoria: Natasha, ¿podés contarnos cuál es la diferencia entre mellizos y gemelos?

Natasha: Los mellizos están en distintas bolsas, y los gemelos están en la misma.

Victoria: Así que ustedes estaban en la misma bolsa. ¿Cómo fue para ustedes eso de tener a alguien con quien compartían siempre? Porque para ustedes es normal, lo vivieron así toda la vida, pero son casos excepcionales, no todos tienen un hermano gemelo. ¿Cómo fue para vos, Valentina?

Valentina: Para mí es común vivir con Nati, no es raro tener una igual, pero porque siempre viví con ella y estoy acostumbrada.

Victoria: Natasha, ¿cómo fue compartir las cosas? ¿Las vestían iguales a ustedes?

Natasha: Sí, nos vestían igual. Fue un poco difícil porque no siempre nos compraban dos cosas, a veces nos compraban una cosa sola. Y cuando nos compraban una cosa sola había que tirarse de cabeza, y la que lo agarraba se lo quedaba. Pero normalmente nos compraban todo igual, solo que de distintos colores. Normalmente a mí me vestían con colores como azul, rojo, verde, y a Valentina con rosado, violeta, colores así.

Victoria: ¿Y los cumpleaños? ¿Cómo los festejan?

Valentina: Me parece que de chiquitas primero le cantaban a una y después le cantaban a la otra. Ahora nos cantan una sola vez y lo festejamos juntas.

Victoria: ¿Cuál fue la que nació primero?

Valentina: Yo.

Natasha: Valentina.

Victoria: Y ustedes tienen otro hermano, ¿no? ¿Cuántos años tiene?

Valentina: Tiene 18 años.

Victoria: ¿Y cómo es la relación con él? ¿es muy distinta? Bueno, con todos los hermanos la relación es distinta, pero ¿cómo se llevan?

Natasha: Estamos bien con él. No hablamos mucho porque ya tiene 18 y está en sus cosas, pero nos llevamos bien.

Victoria: Así que es una buena relación.

Natasha: Sí.

Victoria: Cuéntenme, ¿cómo fue la etapa de empezar a estudiar? ¿Siempre fueron al mismo jardín, a la misma escuela?

Valentina: Sí.

Victoria: ¿Y cómo era eso? ¿Las confundían?

Valentina: Mucho, un montón.

Natasha: Hasta ahora nos siguen confundiendo.

Victoria: ¡Qué problema! Que a una la llamen con el nombre de la otra, ¿qué les genera?

Valentina: Enojo, pero cuando éramos chicas nos enojábamos mucho más. Ahora ya es común. Solo les corregís y ya está. Cuando éramos chicas nos enojábamos mal.

Natasha: Encima, mamá y papá nos confundían. Y a veces nos decían dos nombres.

Valentina: Nuestro hermano nunca, él nunca nos confundió.

Victoria: ¿Y a ustedes no les ha pasado de estar con otras gemelas o mellizos y confundirse?

Valentina: Sí, en el liceo hay dos gemelos. Y en la escuela también había.

Victoria: ¿Así que a ustedes también les pasó eso de confundir a mellizos o a gemelos?

Natasha: Sí, nos pasó.

Victoria: Valentina, ¿cómo es la vida de ustedes hoy? ¿Qué hacen?

Valentina: Bueno, estudiamos, vamos a una iglesia donde danzamos y enseñamos danza a las más chiquitas, y ta, eso.

Victoria: ¿Y en los estudios cómo son? ¿Se ayudan entre ustedes?

Natasha: En lo que a una le va bien, y a la otra le va mal, sí.

Victoria: Se complementan, digamos.

Natasha: Claro.

Victoria: Hay como una leyenda, la gente dice que los gemelos sienten lo que el otro siente, como que están conectados. ¿Qué me pueden decir ustedes de eso?

Valentina: Bueno, nosotras no. Pero por ejemplo, si a Natasha le duelen los músculos a mi también, pero es porque hacemos lo mismo.

Natasha: O normalmente cuando le duele le cabeza a ella, a mi me duele también. Pero si alguien le pega a ella, yo no lo siento, obviamente.

Victoria: Mientras estábamos fuera de micrófono hablábamos de que sí te das cuenta cuando a Valentina le pasa algo, por ejemplo. ¿Verdad?

Natasha: Ah, sí. Al convivir siempre con ella me doy cuenta cuando está rara, cuando hace algo extraño. Si se mandó alguna macana o algo así me doy cuenta enseguida.

Victoria: ¿Cuáles son las diferencias entre ustedes? ¿En qué me pueden decir: En esto somos completamente distintas?

Natasha: Yo soy mucho más sensible, soy muy llorona, lloro por todo. Valentina es más “pum para arriba”, más hiperactiva.

Victoria: ¿Ustedes le agradecen a Dios por tenerse la una a la otra? ¿Se imaginarían su vida sin su hermana gemela?

Valentina: No.

Victoria: O que no fueran gemelas, que fueran hermanas, pero no hermanas gemelas. ¿Se imaginan eso?

Natasha: No, sería muy raro, porque pasar de compartir todo a no compartir nada sería raro.

Victoria: ¿Qué es lo bueno que tiene Nati?

Valentina: Que presta pila, me presta las cosas. Presta más que yo, a mi me cuesta. También, cuando ve que estoy mal, me escucha.

Victoria: ¿Y vos Nati? ¿Qué es algo bueno que tiene Vale?

Natasha: Es muy buena compañera, y también escucha mucho. Siempre trata de levantarme el ánimo cuando estoy mal, trata de no siempre reclamarme las cosas cuando me mando algo. Normalmente las personas te reclaman, te dicen “ah, pero vos hiciste esto, esto, y esto”. Pero ella siempre trata de evitarlo porque sabe que me hace sentir mal.

Valentina: Porque ella se manda cosas que yo ya me mandé antes, entonces yo trato de consolarla.

Natasha: Sí, siempre me dice: “yo fui peor así que vos tranquila que estás bien.”

Victoria: Bueno, estamos llegando al final de esta entrevista con Natasha y Valentina, estas hermanas gemelas que nos han contado cómo es su experiencia y cómo es compartir todo. En los momentos difíciles, por ejemplo cuando una se nada alguna macana y la otra lo sabe, ¿qué es lo que a ustedes las ha ayudado a salir de esos momentos difíciles que cualquier adolescente puede pasar?

Natasha: Dios. Orar juntas. Nos mandamos macanas, y sabemos que a lo primero que tenemos que acudir es a Dios. A veces nos cuesta, pero sabemos que pidiéndole ayuda siempre vamos a poder salir de ese mal momento o mala situación. Y siempre se lo pedimos juntas.

Victoria: ¿Vale?

Valentina: Si, la gente nos decía que primero teníamos que acudir a Dios y nos decían que Dios nos veía. Entonces de chicas yo le decía a Nati: “Si Dios nos ve, ¿para qué le tenemos que decir?” Pero igual era mejor desahogarse con Él, y contarle las cosas que hicimos.

Victoria: Claro, y además reconocer.

Valentina: Sí, eso. Y ta, lo hacemos muchas veces juntas, pero a veces necesitamos un momento de privacidad. Cada una por su lado. Mismo si yo le tenía que decir a Nati algo que yo había hecho mal, oraba primero y después le decía.

Victoria: Qué bueno tener a alguien de confianza, a quien sabés que le podés contar las cosas. Primero el Señor, a quien uno puede ir siempre, pero también alguien de confianza que sabés que no le va a contar a nadie. Porque de repente muchos adolescentes pueden desahogarse en Facebook, o con algunos amigos que no son muy buenos, y no sabés en dónde va a terminar lo que contaste. Qué bueno que puedan tenerse la una a la otra.

Me gustaría que pudieran darle un mensaje a aquellos que tal vez tienen un hermano o una hermana, pero capaz que no lo están valorando, porque es algo muy común. ¿Qué valor tiene un hermano?

Valentina: Un hermano tiene pila de valor. Vale más que un amigo, porque los amigos no siempre están, en cambio los hermanos siempre están contigo, viven contigo. Y un hermano sabe todo de vos, y sabés que no le va a contar a nadie, podés tener toda la confianza.

Victoria: La Biblia habla muchas veces de que hay amigos más cercanos que un hermano. Eso está marcando mucha cercanía, quiere decir que el hermano es alguien súper cercano. Si existen amistades excepcionales, de hecho también podemos tener amigos en quien podemos confiar. Pero es importante fomentar la relación con un hermano. Cuando somos chicos es una cosa, pero cuando somos más grandes, ¿qué pasa Nati?

Natasha: Es otra cosa. Yo creo que cuando empezamos a crecer ya cambia. Pasar de vivir juntos a separarse y no verse todo el tiempo es diferente. Con Vale siempre pensamos que cuando nos tengamos que separar va a ser re difícil. Decimos que vamos a vivir juntas. Con maridos, sin maridos, no importa, pero juntas. Yo creo que a los hermanos tendríamos que aprovecharlos al máximo. Esta etapa que estamos viviendo Valentina y yo es difícil pero es una de las mejores, creo yo. Porque en el momento en el que no tengas a tu hermano, te vas a dar cuenta. Yo creo que estoy aprovechando al máximo a mi hermana, y sea gemela o no, sea mayor o menor, creo que la tenés que aprovechar al máximo porque no siempre va a ser la misma relación.

Victoria: Muchas gracias, chicas, por haber conversado con nosotras, ha sido un gusto tenerlas. A nuestras amigas que nos están escuchando, las invitamos a que vuelvan la semana que viene por más Entre Amigas. ¡Hasta la próxima!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo