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Continuamos hablando con Guillermina Espinel sobre el aborto. En esta ocasión nos da consejos de cómo ser provida, cómo podemos defender la vida, y cómo podemos ayudar a las mujeres que enfrentan la maternidad: Desde el punto de vista social, el económico y el espiritual. Te invitamos a conocer más sobre este tema y aprender cómo puedes ser de apoyo para otra mujer hoy.


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EA792 – Entre Amigas –
Luchando por la maternidad – Parte 2



Entrevista a Guillermina Espinel

Sonja: Damos nuevamente la bienvenida a Guillermina Espinel a este programa de Entre Amigas. Hoy tendremos la segunda parte de la entrevista. En el programa pasado aprendimos muchas cosas muy interesantes, estuvimos hablando de la cultura de la muerte, y terminamos el programa hablando de la perspectiva de la lucha provida. Guillermina, bienvenida al programa de hoy.

Guillermina: Bueno, muchas gracias por la invitación. Nuevamente es un placer estar con todas ustedes y saludo a todas las oyentes del programa.

Sonja: Guillermina, ¿cómo puedo ser provida? ¿Qué implica ser provida? Explicanos un poco acerca de esto.

Guillermina: Bueno, en principio es como un ejercicio mental, por decirlo de alguna manera. Es tener permanentemente claros los conceptos de lo que es tender a la vida, y lo que es tender a la muerte. Es como estar a la defensiva de los argumentos que van a venir. A una persona que no está informada, es mucho más fácil transmitirle ideas que no son correctas.  Escuchamos muchas veces los informativos, y si no estamos atentos, escuchando y analizando lo que escuchamos, podemos tragar realmente cosas que no apoyaríamos si las razonáramos.

Sonja: Y sin criterios, ¿no?

Guillermina: Sin criterios. Es lo que hablábamos en el programa anterior, de que nadie se opone a un derecho, pero cuando yo digo que mi derecho es reproducirme cuando quiera, cómo quiera, y hacer lo que quiera con mi cuerpo, estoy ignorando primero que nada la ciencia, porque nadie puede decir que tiene derecho sobre su cuerpo cuando se refiere a la ciencia. En una persona embarazada hay dos cuerpos. Ningún cuerpo humano tiene cuatro pulmones, cuatro riñones, dos tipos de sangre, entonces hasta en lo más básico se usan argumentos que tienen falsedad científica de por medio. Cuando una mujer dice que tiene derecho sobre su cuerpo, es verdad, tiene derecho sobre su cuerpo, pero no sobre la de otro ser humano, aunque en este período de la vida lo normal sea que habite dentro tuyo. Entonces hablamos del embarazo, y hablamos del nuevo ser en gestación. Son dos procesos, pero no se pueden dividir. Informarnos nos va a ayudar a filtrar todo el falso argumento, las falacias, donde o tengo el bebé o no lo tengo, y no se deja nada entre medio como opción. Son luchas de ideas, por eso tengo que informarme bien. Muchas veces en los informativos, en los periódicos, no escuchamos todo lo que necesitamos saber, porque no dan la información.

Veamos un caso concreto para entender lo que está sucediendo en Uruguay, especialmente para aquellas personas que nos escuchan desde el extranjero. Vamos a ver lo que se está dando en Uruguay, con respecto al proceso de IVE (Interrupción Involuntaria del Embarazo). He escuchado tres testimonios de mujeres que han ido a su consulta regular con un médico ginecólogo y el mismo ginecólogo les ofrece este proceso, cuando la mujer está planificando tener a su bebé. ¿Qué marco legal es ese?

Sonja: Estas mujeres fueron porque quedaron embarazadas y querían su cuidado en el embarazo, y les ofrecen una IVE.

Gillermina: Es la ironía que se da en Uruguay. Por un lado tenemos la legislación en cuanto al aborto, y sin embargo está el eslogan de la campaña de cuidado en la gestación, que se llama “9 meses, 9 controles”. O sea que una mujer cada mes debería ir a visitar a su médico, lo cual es lógico, pero en esas consultas normales y regulares para un embarazo, hay médicos que ofrecen la posibilidad de abortar. Esto le pasó a una amiga personal mía, casada, con una niña de 13, un niño de 8, y como quedó embarazada, el médico le dijo que aborte. Sin ningún otro tipo de razón. Eso no lo escuchamos en un informativo, pero es la realidad que se está dando. Entonces estar informados, estar atentos a estas temáticas, nos hace estar con los ojos abiertos y no tragar todo lo que se dice, porque sabemos que no todo es la realidad.

Se está dando, como hablábamos en el programa anterior, la cultura de muerte. No valoro esta vida, entonces no me importa defenderla. Ahora, al mismo tiempo que se da eso de que hay médicos que sin ningún tipo de control ofrecen el proceso de interrupción del embarazo, como si nada, a mujeres que no lo solicitan, lo cual no es legal, hay médicos que por la ley han hecho objeción de conciencia, lo que quiere decir que por razones de criterio personal ético han decidido no participar en el proceso de aborto, y se los llevó a juicio. Por algo que la ley estipula que pueden hacer, pueden objetar conciencia. Entonces hay contradicciones a las que tenemos que estar atentos para tener claro qué es lo que tiende a la muerte y qué es lo que tiende a la vida. Pero tengo que estar atenta, no puedo estar recibiendo la información sin filtrarla correctamente y razonar.

También es importante tener claro el valor de la vida. Hay gente que defiende causas muy nobles, como los parques, el océano, la naturaleza, pero ¿qué pasa con la vida humana? Es tan valiosa como la de cualquier oso panda, y sin embargo vemos que hay gente que lucha con mucha más vehemencia y pasión por defender animales, que por seres humanos.

Sonja: La vida humana es mucho más valiosa porque está creada a la imagen de Dios.

Guillermina: Exactamente. Partiendo de esa base, el primer punto es estar informado y estar alerta.

Sonja: Eso sí, es sumamente importante. Guillermina, ¿cómo puedo yo, personalmente, promover y ayudar a la maternidad?

Guillermina: Bueno, nosotros tenemos una asociación en la que tratamos de ayudar y promover todo lo que tiene que ver con lo que defiende a la vida, y hemos encontrado que hay tres áreas básicas en las que cualquier persona que tenga en su corazón el apoyar la vida puede ayudar, dentro de lo que sea posible para esa persona. Primero, ayudar desde el punto de vista social.

Sonja: ¿Qué implica esto?

Guillermina: Implica el hecho básico de que si una mujer embarazada está pensando en aborto, es porque se siente sola. Esa es la base. Nosotros entendemos claramente que la mujer que opta por el aborto no es porque se despertó una mañana y dijo: Bueno, voy a abortar. Hay todo un proceso mental, emocional, espiritual, que la lleva a pensar que está sola y que no puede con esa situación. Entonces lo más básico que podemos hacer, es de corazón estar ahí para una mujer embarazada. Ese apoyo personal de un ser humano a otro de decir: Estoy, aunque no tenga las soluciones, estoy. Darle el número, que ella sepa que nos puede llamar y que vamos a estar. Eso puede implicar acompañarla a una cita médica, puede ser acompañarla a una entrevista de trabajo, puede ser acompañarla y quedarte afuera de la casa cuando va a hablar con el padre de su criatura, pero estar. Eso implica un compromiso de parte de uno, de tiempo y de disposición a escuchar. Pero esto es fundamental. Porque la mujer no necesariamente necesita que uno haga todo por ella. La mayoría de las mujeres quieren salir adelante por sus propios medios. Pero el saber que hay alguien que les va a estar cuidando la espalda, ya es de ayuda. Porque nosotros entendemos que finalmente la ayuda máxima es de Dios mismo, pero caminar con alguien, apoyarlo socialmente en ese aspecto, que la persona tenga un grupo de apoyo. Eso puede ser individualmente, puede ser a nivel de familia, puede ser a nivel de iglesia, hay muchas maneras de ser ese círculo de apoyo para la mujer embarazada. Que no necesariamente le vamos a solucionar la vida, pero estar.

Después está el tema económico, que es casi lo más fácil. Por ejemplo, hacer una colecta y llevarle pañales. Eso es más tangible y fácil de hacer. Pero sin estar, sin que esa persona sepa que puede contar conmigo, ese apoyo no va a ser permanente. Va a ser puntual, pero esa permanencia en el tiempo, ayudar al apoyo económico con ropita para el bebé, con un medicamento, es muy importante también porque hay necesidades concretas.

Y lo más tranquilizador es que salvador de la humanidad hay uno solo. Yo no soy salvadora de la humanidad. Entonces el apoyo espiritual que yo le pueda dar a esa mujer, con todos los altibajos que va a tener en cuanto a tener dudas de sus decisiones, siempre lo que yo le puedo dar es presentarle al salvador, al autor de la vida, que sabe mejor que yo las necesidades de esa mujer, las necesidades de ese niño, las necesidades de esa familia, y va a suplir lo que yo no puedo. Entonces, espiritualmente lo mejor que podemos hacer en una situación de crisis es darle la solución perfecta, que es que conozcan a Jesucristo como salvador.

El último punto provida que a mí me gustaría recalcar para cada persona que está escuchando en este momento, es ser provida yo misma, en mi propia vida.

Sonja: ¿Qué quiere decir eso?

Guillermina: Primero, tener claro cuál es mi proyecto de vida. Ser provida quiere decir buscar el mejor marco en el que yo puedo ser madre. Eso implica determinadas conductas de vida, porque sabemos que la maternidad es consecuencia de mis decisiones en mi vida sexual. Entonces ser provida quiere decir que yo no me voy a poner en situaciones en las cuales la maternidad pueda ser una complicación o algo que yo vea negativamente. Dios da un marco de una relación estable, que es el matrimonio, donde la maternidad se ve como algo de plenitud, no algo que va a ser una carga, una dificultad porque lo enfrento sola. Entiendo que muchas de las personas que oyen quizás digan: Yo estoy sola. Pero no quiere decir que yo no trate de en mi vida crear el mejor marco para la maternidad, de capacitarme, de crecer y desarrollarme como persona para ser la mejor madre que pueda, dando el mejor ejemplo. Y eso empieza mucho antes de planear los hijos. Es toda una filosofía de vida, es hacer todo lo que tienda a la vida. Es cuidar mi cuerpo, es elegir correctamente la pareja con la que quiero tener mis hijos, implica muchas cosas. Pero implica también, desde que soy joven, entender claro el valor de un hijo mío. Porque hoy los hijos míos no son defendidos por la sociedad y las leyes. Eso lo debemos tener claro. En Uruguay, si yo quedo embarazada y tengo algún tipo de complicación con mi embarazo, un médico puede decir que yo tenga que abortar, sin yo tener ni siquiera el derecho de elegir darle la vida a mi hijo. Porque el marco legal lo implica. Hay situaciones especiales en las que yo ni siquiera tengo el derecho de defender la vida de mi hijo. Entonces, eso implica ser provida para mí. Que yo tengo el concepto claro de que voy a defender la vida de los que están a mi alrededor. No voy a callarme, voy a hablar en favor de la vida.

Sonja: Tu dijiste que sos cristiana y que toda esta temática la tratas como cristiana. Hubo una muerte que sí fue necesaria en la historia de la humanidad.

Guillermina: Sí, y esto es lo que más me alienta. Porque yo siempre que hablo en alguna de estas entrevistas pienso en la oyente que ya ha abortado, y en que la muerte necesaria en la historia de la humanidad, el único ser humano que vino con el propósito de morir, fue Jesucristo. La Biblia es muy clara en que Jesucristo vino a cubrir y a pagar por las cosas que nosotros hemos hecho, y que delante de Dios se llaman pecado. Pecado es todo lo que ofende a Dios. Jesús vino a morir por nuestros pecados, él sí vino a morir. Y a través de su muerte nosotros tenemos garantía, porque Dios es justo, de que él nos perdona todos nuestros pecados. El aborto es un pecado más. No lo simplificamos porque tiene sus consecuencias graves, pero hay esperanza, hay restauración, hay perdón. No necesariamente hay olvido de la situación, pero hay una nueva forma de ver una situación en la que yo cometí un error y un pecado, pero que Dios la puede usar para bien. Siempre me gusta terminar con este aliento. La muerte necesaria fue la de Jesucristo, para que cada uno de nosotros, cada persona que está escuchando ahora, tenga vida en abundancia. Hay vida después de un aborto. Hay vida después de mis malas decisiones, hay vida después de un embarazo no planificado, pero siempre aceptando el regalo de salvación y perdón en Cristo. En tu crisis, Cristo. Hay solución, hay esperanza, hay vida en abundancia.

Sonja: Muchas gracias, Guillermina. Fue muy claro, me encanta cómo terminaste, y te deseamos que tengas muchas posibilidades para apoyar y ayudar a mujeres en el aspecto provida.

Guillermina: Muchísimas gracias. Mi deseo para las oyentes es que disfruten de esta vida abundante en Jesús.

Sonja: Gracias.

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