Emociones saludables – Parte 4

Emociones saludables – Parte 3
6 agosto, 2020
COVID-19: Prioridad en la crisis
6 agosto, 2020
Emociones saludables – Parte 3
6 agosto, 2020
COVID-19: Prioridad en la crisis
6 agosto, 2020

En la última parte de la entrevista con Jenny Kerikian aprendemos sobre la consolidación de nuestro futuro. Esta se basa en 6 columnas: definir nuestro propósito, llevarlo adelante con pasión, rodearnos de las personas indicadas, ser persistentes, determinar nuestras prioridades y alcanzar nuestro mayor potencial. Pero sobre todo, el fundamento de la consolidación de nuestro futuro debe ser Jesucristo. Solo así alcanzaremos la plenitud en nuestra vida.


DESCARGARLO AQUI:
EA0982 – Entre Amigas –
Emociones saludables – Parte 4



Entrevista a Jenny Kerikian

Victoria: Bienvenidas, amigas, a este espacio de la entrevista. Ya hace tres programas que venimos conversando con la Psicóloga Jenny Kerikian, este es el cuarto, y vamos a seguir hablando de las emociones saludables. Las emociones son muy cambiantes pero a su vez tienen raíces que pueden ayudarnos a crecer o ayudarnos a deteriorarnos. Como bien está escrito en la Biblia, es del corazón que mana la vida. Jenny, ¿cómo estás?

Jenny: Hola, gracias a Dios estoy muy bien, contenta de poder compartir contigo y con toda la audiencia este nuevo programa.

Victoria: Estuvimos hablando de las tres dimensiones del proceso de la sanidad, y hablamos de la restauración del pasado, los cinco nudos a desatar para poder restaurarse, las fuentes del dolor, los pilares de la restauración, la restitución del presente, y hoy escucharemos sobre la consolidación del futuro. ¿De qué se trata esto?

Jenny: En estas tres dimensiones de la sanidad encontramos al pasado y al presente, pero también proyectamos hacia el futuro en esta nueva comprensión de lo que tiene que ver con el futuro. Antes las cosas se daban en determinado tiempo y para toda la vida, uno entraba en un trabajo de joven y se jubilaba de ese mismo trabajo, el tiempo de educación en años anteriores era primaria, secundaria, había quienes se formaban en la educación terciaria y ahí quedaba, hoy por hoy estamos en un aprendizaje continuo. Así que cambió un poco todo lo que tiene que ver con esta visión del futuro. Antes el futuro era seguro, era cierto, pero hoy por hoy lo podemos ver bastante incierto, inestable, porque las cosas cambian. Recibimos información de forma continua cuando antes la información que recibíamos era muchísimo más paulatina, y todo esto hace que nosotros, como seres humanos, también cambiemos nuestra visión hacia el futuro. Entonces le pregunto a la audiencia: ¿De quién depende el futuro? ¿Depende solo de mí? ¿Depende solo de Dios? ¿Depende de Dios y depende de mí? Como no tenemos la oportunidad de hacer un intercambio con la audiencia que nos está escuchando vamos a dar la respuesta desde acá. Nuestro futuro depende de ambos. Dios tiene planeado un futuro para nosotros que es un futuro de bienestar, de esperanza, un futuro realmente lleno de alegría para nosotros. Pero en este sentido Dios también nos dio lo que llamamos el libre albedrío, la capacidad de elegir. Es por eso que en esta conjunción, en lo que Dios tiene para nosotros y en lo que nosotros elegimos, es que se conforma nuestro futuro.

Entonces es importante el poder estar en sintonía con el propósito de Dios para nuestra vida y poder asegurarnos de que lo que estamos eligiendo realmente está de acuerdo con lo que Dios tenía planeado para nuestro futuro, que sin duda va a ser del todo pleno cuando nosotros hayamos restaurado nuestro pasado, hayamos restituido nuestro presente y estemos en condiciones, entonces, de proyectar nuestro futuro. El fundamento para este futuro es Jesucristo, él es la piedra angular de nuestra vida. Como hijos de Dios tenemos que entender que todo lo que hacemos tiene un propósito y tiene un propósito que trasciende esta vida, que es un propósito eterno. Entonces, ¿cuál es el fundamento? ¿Cómo consolidamos nosotros nuestro futuro? Lo vamos a poder entender cuando hablamos de diferentes columnas que van a estar sosteniendo nuestro futuro.

La primera columna de la que hablamos es la de nuestro propósito. Este propósito implica que nosotros podamos crecer en forma continua. Hay una ilustración que a mí me gusta usar mucho, que es la del GPS. Hoy en día si nos subimos a un auto o mismo si vamos caminando o en ómnibus, ponemos la dirección en un GPS y nos indica cómo llegar. Pregunto entonces, ¿qué pasa si al GPS no le ponemos ninguna dirección? ¿A dónde nos llevaría? Eso es lo que pasa en nuestra vida cuando nosotros no tenemos un propósito, cuando no tenemos un lugar a donde llegar. De eso se trata el propósito, es mi objetivo, es mi meta, es a donde quiero llegar. Si no ponemos la dirección en el GPS no nos lleva a ningún lado, y lo mismo pasa con nuestra vida. Si nosotros no le cargamos una dirección, si no entendemos y no sabemos a dónde queremos llegar, vamos a pasear, vamos a dar vueltas sin tener claro a dónde estamos yendo. Es por eso que para poder llegar a tener un futuro consolidado, un futuro pleno, lo primero que tenemos que hacer es saber a dónde queremos llegar, cuál es nuestro propósito, cuál es nuestro objetivo.

Una vez que sepamos cuál es nuestro propósito debemos tener pasión por llegar a eso. La pasión es esa energía creada por un propósito y por un sentido de vida, es un compromiso que va más allá de la oposición. Nada de lo que viene en nuestra contra nos puede detener en la concreción de nuestro sueño, de nuestro propósito, de eso se trata la pasión, de que podamos ir realmente con esa energía que nos hace querer llegar a eso. Teniendo entonces un propósito, viviendo ese propósito y alcanzando ese propósito con pasión, es que nos acercamos a consolidar nuestro futuro.

El tema es que para alcanzar nuestro propósito nosotros nos rodeamos de diferentes personas que son parte, también, de nuestra consolidación del futuro. Las personas con quienes nos rodeamos son la siguiente columna. Si bien nosotros entendemos que tenemos una plenitud en Jesucristo y que nuestra identidad está en él, también hay personas que nos están rodeando. Es importante, en la consolidación de nuestro futuro, rodearnos de personas que nos sean de estímulo, que nos ayuden, que nos digan las cosas que realmente piensan, que no hagan las cosas por complacerte o que vos las hagas por complacerlos a ellos, que no hagas de esas personas un motor, porque vos tenés que tener un motor propio, no necesitás a otras personas que sean tu motor. Que realmente te puedas rodear de personas que te acerquen a Dios, que te ayuden a cumplir con ese propósito por el cual vos estás en esta Tierra, en este mundo.  Entonces, para consolidar el futuro el fundamento es Jesucristo, pero también debemos tener un propósito, tenemos que vivir ese propósito, transitar ese propósito con pasión, teniendo en cuenta quiénes son las personas con las cuales nos rodeamos para poder alcanzar aquello que tenemos por delante.

Otra situación, otra columna que debemos tener en cuenta al momento de consolidar nuestro futuro, es la planificación. Eso es algo muy práctico, hablamos de lo que tiene que ver con la vida práctica, con la vida diaria. Si no planificamos, estamos planificando fracasar. La planificación es algo sumamente importante. Estábamos hablando en uno de los cortes de que teníamos que planificar nuestros próximos encuentros. De eso se trata. Nuestra vida tiene un propósito que vivimos con pasión, rodeados de personas que nos estimulan y que nos ayudan a poder cumplir ese propósito planificando. Porque si no planificamos, estamos planificando fracasar. Sin duda que una persona que ha planificado puede lograr muchísimo más que una persona que no lo ha hecho.

Victoria: ¿Y qué pasa cuando el entorno en el que nos movemos no es propicio para esto, cómo lo podemos manejar?

Jenny: Si vos tenés en claro que la planificación es positiva para tu vida, primero que nada, no dejando de hacerlo. Después tenés que tratar de amoldarte de la mejor manera al caos que tenés alrededor. Esto es algo muy común, tener personas alrededor que por cultura de la familia o por lo que tiene que ver con las tradiciones no son planificados. Sin embargo, siempre hay uno que lo que necesita es la planificación. No dejes que ese entorno te haga perder eso tan importante que vos tenés. Y en la medida en la que puedas, tratá de acompañar también a ese entorno. No es una situación fácil, sinceramente no se puede salir de forma rápida y segura, no es algo fácil de resolver. Cuando hay una contradicción en este tema se crean muchos conflictos porque no se pueden llegar a acuerdos, entonces se da una negociación constante tratando de que tu entorno entienda qué es lo que vos querés. Pero si quienes nos están escuchando realmente tienen la tendencia a planificar, no dejen de hacerlo. No dejen de hacerlo porque sin duda que es algo muy importante y que ayuda mucho en el cumplimiento de lo que tiene que ver con nuestro propósito.

Otra columna, que es interesante hacerla notar, son nuestras prioridades. Nosotros debemos tener un propósito, lo tenemos que vivir con pasión, tenemos que rodearnos de personas que nos acompañen en este sentido, tenemos que planificar, pero también debemos tener prioridades. En esto de tener prioridades muchas veces hay que decir no a aquello que no es importante y asumir aquello que verdaderamente lo es. Yo las invito a que en esto de las prioridades podamos organizar nuestra semana, podamos prometer menos de lo que podemos dar y luego entregar más de lo que otros esperan, y que podamos crear espacios de reservas de tiempo, de modo que no suframos la falta de tiempo. Si nosotros, en un momento de sequía, fuimos lo suficientemente precavidos para juntar bidones de agua, el agua no nos va a hacer falta. Algo que es tan natural, como que si sabemos que va a venir un corte de luz vamos a ir a comprar velas, no lo ponemos en práctica con nuestras prioridades y no lo ponemos en práctica con nuestro tiempo. Si sabemos que vamos a tener una semana cargada de actividades, lo que podemos hacer es adelantar determinadas cosas para poder tener una reserva de tiempo. Eso, entonces, también habla de nuestras prioridades: decir sí a lo que realmente es necesario, decir no a lo que no lo es, y de esa manera entonces poder administrar. El poder priorizar qué realmente necesita de mi tiempo y de mi energía, y planificarlo. Si algo no es tan importante no es que no lo voy a hacer, sino que lo planifico para más adelante, teniendo en cuenta mis prioridades. Sin duda que está todo ligado, porque son todas columnas de un mismo edificio, cada una sostiene una parte. Una sostiene el propósito, otra sostiene la pasión, otra sostiene la compañía, otra sostiene las prioridades, otra sostiene la planificación, todo es parte, entonces, de mi consolidación hacia ese futuro.

Otra de las columnas es persistir, es la insistencia consistente para conseguir lo que se busca. Aquello por lo cual naciste no te será dado, lo tenés que tomar tú. No te va a venir como un regalito, no te van a golpear la puerta y traerte lo que querés. Tenés que presistir, es esa insistencia consistente para perseguir lo que se busca. Ahora, ¿qué es lo que estás buscando? Está totalmente ligado a la primera columna. ¿Cuál es tu propósito? ¿A dónde querés llegar? Hacia esa meta, entonces, tenés que tener persistencia.

La otra columna es potencial. Tenés todo lo necesario para poder cumplir con tu propósito. Si vos estás en sintonía con Dios y Dios te mostró cuál es tu propósito, sin duda que también te capacitó para cumplir con ese propósito. Eso significa potencial. Ahora, ese potencial puede estar totalmente menguado por vos, o realmente puede estar a su 100%. Lo ideal sería que pudieras tener ese potencial a toda marcha, a toda máquina, para poder cumplir con tu propósito. Dice la Biblia en Juan 10:10 “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Y realmente, cuando nosotros pensamos en consolidar nuestro futuro luego de haber sanado el pasado, luego de haber restituido el presente, esta vida de futuro que nos espera es una vida de abundancia.

Para resumir todas estas columnas de las cuales estuvimos hablando en este programa que tienen que ver con consolidar el futuro, yo deseo que vos puedas consolidar tu futuro descubriendo tu propósito con pasión, rodeándote de personas indicadas, persiguiendo con persistencia el plan de Dios para ti, respetando las prioridades y liberando tu potencial para alcanzar la plenitud en la vida. En esta última frase están resumidas todas estas columnas que tienen que ver con consolidar nuestro futuro.

Victoria: Muchas gracias, Jenny, por esta serie que nos ha servido para aprender mucho y de manera muy gráfica con las distintas imágenes del pasado, del presente y del futuro, de los nudos o problemas para resolver, de los pilares, de las fuentes del dolor, tenemos toda una imagen, un esquema que podemos hacernos para poder trabajar sobre esto, y, como hacíamos hincapié en todas las entrevistas, para buscar al Señor, que es el que realmente puede sanar las emociones, el que nos ayuda a sanar el pasado, a vivir un presente de buena forma y a poder tener una vida abundante. Muchas gracias, Jenny, y a ustedes, amigas, las invitamos a que continúen en la escucha de Entre Amigas y que no se pierdan el próximo programa.

Jenny: Muchas gracias a ti, Victoria, y le mando un saludo también a toda la audiencia. Nos volveremos a reencontrar en algún momento.

Victoria: ¡Hasta la próxima!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo