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La psicóloga Gloria Hernández nos habla acerca de los ataques de pánico, un problema cada vez más común en la sociedad actual. Gloria nos da consejos tanto para las personas que sufren de ataques de pánico, como para aquellos que tienen personas a su alrededor que los sufren. Te invitamos a conocer más sobre este tema desde la opinión de una profesional de la salud.


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EA802 – Entre Amigas –
Ataques de pánico – Parte 1



Entrevista a la Psc. Gloria Hernández

Elí: Muy bien amigas, hemos llegado al momento de tratar el tema que ustedes han solicitado, los ataques de pánico. Como todas ustedes saben, y como sabemos todas, es muy importante estar bien informadas, porque es la mejor forma de equiparnos para prevenir y para enfrentar este trastorno que se puede presentar en nuestra vida, o en las vidas de los que nos rodean. Si estamos informadas, vamos a poder tener una actitud diferente frente a esa persona, la vamos a poder entender, y vamos a poder brindarle un apoyo comprensivo, con todo el respeto y el cariño que esa persona se merece. Para el desarrollo de este tema, contamos hoy entre nosotras con una profesional de la salud, la psicóloga Gloria Hernández, muy conocida entre nosotras porque ya ha tratado otros temas en el programa de Entre Amigas. Gloria, bienvenida a este tiempo con nosotros, estamos ansiosos de escuchar todo lo que tienes para compartir con nosotros respecto a este tema. Nos alegra mucho, y te agradecemos por tu disposición, por estar siempre pronta, siempre lista para brindar tu ayuda y ser un canal de bendición para muchos y muchas.

Gloria: Muchas gracias, Elí, la verdad es que para mí es una alegría poder estar aquí en Entre Amigas y tratar uno de los temas que hoy está afectando a tantas personas, y de manera tan angustiosa. Porque si hay algo que caracteriza a los ataques de pánico es la intensa angustia que vive la persona en el momento en el que lo está transitando. Entonces en el día de hoy vamos a definir lo que es un ataque de pánico, cuáles son los síntomas para uno poder diagnosticarlo, y, por supuesto, las vías de superación de esta temática, de este problema.

Elí: Claro, cómo tratarlo, cómo enfrentar esta situación.

Gloria: Exactamente. Así que bueno, en primer lugar hay que definirlo. ¿Qué es un ataque de pánico? Es una reacción de ansiedad muy intensa, que va acompañada de la sensación de que la persona pierde el control de si misma, de la falta de capacidad de superar por sí misma esta situación. Incluso la persona llega a decir que siente que se muere, o que su corazón late tan fuertemente, porque toda la parte fisiológica, no solo la psíquica, es muy intensa. La respiración es muy agitada, el corazón tiene taquicardia. Recuerdo a una paciente que decía que sentía que el corazón se le iba, y que ella se iba también, sentía que se iba a morir en ese instante. Es algo que se ha visto más que nada en estos últimos tiempos. Antes tal vez no se sabía mucho del tema. Es una de las patologías o trastornos propios de estos tiempos y de esta sociedad postmoderna, una sociedad exigente, una sociedad en la que hay altísimos niveles de estrés, altamente competitiva, y también muy bombardeada por tantas cosas, como la tecnología, que bien usada es maravillosa, pero que también tiene el poder para invadirnos, desbordarnos, y realmente ahí es cuando el nivel psíquico de la persona se quiebra. Ahí es cuando la persona no puede responder, y manifiesta síntomas que son los ataques de pánico.

Algo que es importante entender, es que no todo el mundo tiene ataques de pánico, sino que los ataques de pánico se dan en personalidades determinadas. Es decir, hay determinadas estructuras o perfiles de personalidad que tienen como base el nivel de ansiedad. Son personas más ansiosas por naturaleza, y esas son las personas más proclives, que frente a determinadas situaciones detonantes de la vida, empiezan a hacer trastornos y ataques de pánico.

Eso lo he visto mucho en todos los pacientes que he atendido, siempre hay alguna circunstancia que está pasando en su vida que despierta este ataque. Por eso es importante tener en cuenta dos niveles para ayudar a una persona. Por un lado, si alguien está teniendo un ataque de pánico, llamar a la emergencia móvil. Porque nadie puede salir por si mismo. Recuerdo que una vez estábamos en la puerta de la iglesia, y aparece una parejita joven, una chica que tendría unos 17, 18 años con su novio de una edad similar, y ella estaba con un ataque de pánico. Iban a cruzar Avenida Italia, y se paralizó. Se paralizó, le empezó a latir el corazón muy fuerte, no podía respirar, y no podía cruzar. Entonces lo primero que hicimos fue sentarla en una silla, y luego, la fuerza de la palabra, la sedación por la palabra. Decirle está tranquila, no estás sola, estamos acá para ayudarte y ya llamamos al médico. Inmediatamente hay que llamar a la emergencia. La emergencia va a hacer una intervención puntual que va a calmar a la persona. Ahora, después la persona tiene que ir a un médico quien seguramente la va a derivar a un médico psiquiatra que va a evaluar toda la parte neurológica.

Un elemento que es importante entender, sobre todo cuando hablamos de la salud mental y las enfermedades psíquicas, es que el cerebro es un órgano como lo es el corazón, como lo es el estómago. Cuando hablamos de enfermedades psíquicas hay que entender que eso está movido por el órgano, que es el cerebro, y que tiene que ser atendido por el médico especialista. Si hay un problema en el corazón, voy al cardiólogo. Si hay un problema pulmonar, voy al médico especialista en esto. Y el psiquiatra es el médico especialista para poder atender y hacer una buena evaluación. Porque muchas veces, con una adecuada medicación por un tiempo determinado, la persona logra sentirse mejor y todos estos síntomas de pánico, de gran angustia, de nerviosismo, de sentir que se muere, todo eso tan intenso y angustiante, a través de una medicación adecuada, va a ayudar a que la persona lo supere. Sin embargo, aparte de eso, lo importante es que la persona pueda tener instancias terapéuticas para poder evaluar qué provocó el ataque de pánico. Porque lo que he visto como psicóloga es que hay situaciones en la vida de esa persona que empezaron a detonar. ¿Qué significa esto? Una situación que la angustia mucho, que la tiene demasiado preocupada, o que quiere como mecanismo de defensa decir que está todo bien, pero sabe que está todo mal. Entonces, si yo lo niego, eso queda ahí y sale a través del síntoma del ataque de pánico. Vemos que el ataque de pánico en realidad es como la punta del iceberg, es lo que vemos, pero hay que ir al fondo, a la raíz de lo que lo provocó. Muchas veces cuando vamos a la raíz vemos que hay situaciones puntuales y fuertes emocionalmente que la persona está viviendo. Por ejemplo, una relación de pareja conflictiva, una relación extramatrimonial, etcétera.

Elí: ¿Puede ser causado por una situación que la persona no esta viviendo en ese momento, sino que ha vivido tiempo atrás?

Gloria: Puede ser también, sí. Situaciones que vienen acumulándose.

Elí: ¿Por ejemplo desde la infancia o desde la adolescencia?

Gloria: Claro que sí, personas que han tenido experiencias como abuso sexual, es decir, situaciones emocionales fuertes, traumáticas.

Elí: Conflictos familiares también.

Gloria: Sí, cosas muy fuertes que la persona acumula, no pide ayuda, entonces termina saliendo por otro lado. En los ataques de pánico vemos por un lado, toda la parte fisiológica: La respiración agitada, el corazón que late fuertemente, la transpiración, los temblores, hay un montón de síntomas. Y por otro lado, los pensamientos catastróficos, la persona piensa que se va a morir, que de esa no sale, que va a perder la conciencia y quedar así.

Elí: Claro, el no poder controlar la situación.

Gloria: Exacto. Entonces se unen los pensamientos catastróficos con esta activación fisiológica, y la persona piensa que va a morir de un ataque al corazón.

Otra indicación importante que le damos a las personas una vez que ya han tenido un ataque de pánico, es que ellos se hagan un chequeo médico general. Que revisen cómo está el corazón, cómo están los pulmones, cómo está todo.

Elí: Se descartan todas las otras causas.

Gloria: Exacto, se descartan para tranquilizar a la persona. Porque estamos hablando de personalidades de perfil más ansioso, en general. Entonces cualquier cosa ya los va a poner más nerviosos o ansiosos que una persona con otro perfil. Por eso es importante, porque cuando el cardiólogo les dice que su corazón está perfecto, si le dicen que los bronquios, los pulmones están bien, toda esa sintomatología que en ataque de pánico parecía que estaba exacerbada, y que la persona pensaba que iba a morir de un paro cardíaco, puede ver que el chequeo médico dice que está bien. ¿Por qué es importante esto? Porque puede venir otro ataque de pánico.

Elí: Porque son imprevistos.

Gloria: Claro. Esta chica que te contaba iba caminando por la calle, algo normal. Y en ese momento le dio un ataque. Por eso la palabra ataque, porque irrumpe inesperadamente. Pero si viene otro ataque de pánico, la persona puede recordarse a sí misma que se hizo todos los chequeos, que su corazón está perfecto, que sus pulmones andan bien, que sus bronquios están bien, que su salud fisiológica está perfecta, que es un ataque de pánico, y que va a pasar.

Elí: Empieza a aceptar esa realidad y a buscar ayuda también.

Gloria: Exactamente. Entonces, cuando uno ve a una persona pasando por algo así, lo primero que tiene que hacer es la sedación, tranquilizarlo a través de la palabra. A la vez, la persona tiene que aprender como herramienta a hablarse a sí misma, del mismo modo, para tranquilizarse. Esos son distintos aspectos que van ayudando a que la persona, con esas herramientas, cuando sobrevienen otros ataques de pánico, ya se va a sentir más en control, dentro de lo que se pueda frente a una situación de ataque de pánico, que siempre es descontrolada.

Elí: Claro, la persona se va conociendo, va reconociendo esos comportamientos y de acuerdo con eso va tomando medidas. Van definiendo las conductas que van a utilizar para superar la situación. Ahora, he oído que los ataques de pánico son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, ¿puede ser?

Gloria: Sí, en general es más común en las mujeres. El perfil de las mujeres es un perfil de mayor ansiedad, la mujer es más emotiva también, es más sensible, y eso hace que distintas circunstancias de la vida tal vez el hombre las viva con más fortaleza que la mujer. Más allá de esto, también hay hombres que tienen ataques de pánico porque tienen un perfil de personalidad de tipo ansioso.

Elí: El tratamiento lo manejan usando medicaciones que el especialista vea adecuadas al cuadro que presenta, pero es sumamente necesario hacer una psicoterapia paralelamente, ¿no es así?

Gloria: Exacto. Es necesario hacer un proceso para poder ver de dónde viene. Y lo que me ha pasado en el 100% de los pacientes que vienen por ataques de pánico, es que aparece algún incidente que la persona está viviendo emotivamente fuerte, que genera que aparezcan estos ataques de pánico.

Ahora, cuando hablamos de este punto de la medicación, me parece importantísimo hablarles a las personas uruguayas, porque tenemos una estadística muy negativa: Uruguay es el primer país en América Latina, y el tercer país en el mundo de consumo de psicofármacos automedicados, y esto es terrible. Cuando tu vas al médico psiquiatra, él es la persona competente para decirte que tomes una medicación por determinado tiempo. El punto es que la persona recuerda una pastillita que le hizo bien cuando se la prescribieron alguna vez, y la toma. Eso no se puede hacer. Tu tenés que volver al médico porque él es el que te va a prescribir adecuadamente la dosis, la frecuencia y el tiempo que sea necesario. Por eso debemos tener una conducta muy responsable en ese sentido.

Elí: Y también es importante cuando están en el tratamiento, que no debe de cortarse la medicación bruscamente o sin consultar al médico, porque hay gente que rechaza la medicación.

Gloria: Siempre consultando al médico que corresponde, porque vuelvo a lo que dije al principio, el cerebro es un órgano, así como lo es el estómago o el corazón. Cuando un cardiólogo prescribe alguna cosa, uno lo cumple. Pero cuando se trata de una medicación que tiene que ver con los psicofármacos, hay mucho temor. Y no hay que tener temor. Primero, porque gracias a Dios estamos en un tiempo donde, en este siglo XXI, toda la medicación de psicofármacos ha mejorado en su calidad impresionantemente. Y por otro lado, ¿qué necesidad hay de sufrir solo porque me niego a tomar una medicación? Vuelvo a decir lo mismo, si el cardiólogo, si el gastroenterólogo, si el dermatólogo te prescribe algo y lo tomás, ¿por qué no tomar los psicofármacos que sanan determinados desequilibrios en nuestro cerebro? La psicoterapia sola, a veces no puede, si no se aplica también la parte de medicación que es tan importante.

Elí: Continuaremos con la segunda parte de esta entrevista en el próximo programa de Entre Amigas. ¡Hasta la próxima!

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