Alimento para el alma

Sonja Maag nos habla acerca de la importancia de alimentar nuestra alma, y de cómo podemos hacerlo: Con el amor de Dios, que se ha manifestado por medio de Jesús, con la libertad que tenemos en él a través de la fe, con el manantial de sabiduría, la Biblia, en la que encontramos consuelo y ayuda en todas las circunstancias, y con la esperanza de la vida eterna. Te invitamos a conocer más de este tema que es de tanto ánimo.

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EA801 – Entre Amigas –
Alimento para el alma

Entrevista a Sonja Maag

Victoria: Muy bien amigas, llegamos nuevamente al momento de la entrevista en este programa de Entre Amigas. Hoy nos está acompañando Sonja Maag y vamos a estar hablando de alimentarse espiritualmente. Muchas gracias Sonja por estar con nosotras hoy.

Sonja: Bueno, para mí es un privilegio poder estar aquí compartiendo algunas cosas que tengo en mi corazón. Como tema, elegí hablar sobre la sana alimentación para cuidar nuestra alma, porque venimos con programas espectaculares, hablamos de la donación de leche materna con Silvia, hablamos de las legumbres con la nutricionista Laura Castro, pero también es muy importante cuidar la alimentación de nuestra alma, y ayudar a otros hacerlo. Es más importante aún cuidar nuestra alma que nuestro cuerpo, porque nuestro cuerpo un día va a pasar la fecha de vencimiento, esto lo sabemos, pero nuestra alma no. Porque Dios ha puesto eternidad en nosotros, y por eso me atrevo a decir que, por más que todo lo que venimos hablando sobre la alimentación saludable es importantísimo, la alimentación de la que queremos habar hoy es la más importante.

Vamos a imaginarnos el acróstico de la palabra “ALMA”, con las cuatro letras, y cada una de estas letras nos va a lleva a una reflexión importante vinculada a este tema de la alimentación correcta para nuestra alma. Porque yo estoy segura de que hay muchas ofertas en el mercado, que ofrecen alimentar nuestra alma.

Victoria: Justamente eso te iba a preguntar. ¿Cómo alimentamos nosotros nuestra alma? Porque tiene que ver con aquello a lo que le dedicamos tiempo, aquello a lo que le damos importancia, a lo que le prestamos atención, y aquello que pasa a ser parte de nosotros, así como el alimento pasa a ser parte del individuo.

Sonja: Exactamente, y como ya dije, hay muchas ofertas en el mercado que nos dicen que tenemos que hacer tal o cual cosa, una meditación, un ejercicio, cualquier cosa. Pero con estas cuatro letras vamos a estar hablando de lo más importante. La primera A, refiere al Amor de Dios. Porque este amor de Dios se ha manifestado desde la creación, e incluso desde antes de la fundación del mundo. Dios hizo perfecto al mundo. Yo creo que todas en algún momento quedamos impactadas por algo que vimos en la naturaleza, o por algún animal. Esta creación fue perfecta, pero el ser humano, en su orgullo, metió la pata. Por esa razón el pecado entró al mundo, y por consecuencia, la separación de Dios. ¿Por qué? Porque el pecado no puede estar en la presencia de Dios, porque Dios es santo, es justo, es puro. Va totalmente en contra del pecado. Pero Dios, en su grande amor, hizo algo para acercarse a nosotros. Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Y en Juan 3:18 dice: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Y ese es el tema. Dios en su grande amor quiere dar alimentación a mi alma, más aún, Dios me quiere dar un alma sana.

Victoria: Un alma sana, porque el alma puede subsistir también de manera no sana.

Sonja: Enfermamente. Pero ese camino que Dios me ofrece me lleva a volver a tener comunión con Dios, esa comunión íntima que estaba desde antes de la fundación del mundo en el plan de Dios. Entonces, querida oyente, la fe en Jesús como tu salvador personal te salva, salva a tu alma perdida, y la acerca a Dios padre. En Hebreos lo expresa de una forma muy especial, dice que a través de Jesús, el hijo de Dios, podemos acercarnos libremente al trono de la gracia, a la presencia de Dios. Y si hacemos eso, si aceptamos ese amor de Dios, ese único camino que Dios ha preparado para volver a tener comunión con Él, seremos mujeres libres. Así llegamos a la siguiente letra de la palabra alma, la L. Esa Libertad que tenemos a través de la salvación por Cristo, por la fe en Cristo. Es algo increíble, siempre me llamó la atención ese versículo de 2da Corintios que dice que todo proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo. Esa reconciliación con a través de Jesucristo, quien es Dios, y quien nos reconcilia consigo mismo, es una cosa impresionante.

Victoria: Justamente hoy leía en Romanos 7, que nos da la condición de hijos. Leía que éramos esclavos, pero que ahora podemos clamar ¡Abba, Padre!, tenemos a quien recurrir, y somos libres.

Sonja: Y tenemos ese ministerio de la reconciliación, que quiere decir que nosotros tenemos que anunciar esta libertad que tenemos en Cristo, lo cual estamos haciendo también a través de estos programas de Entre Amigas.

Ahora viene mi favorito, porque llegamos a la M, que refiere al Manantial de sabiduría para nuestra vida diaria. Hemos dicho que tenemos la tarea de contarle a los demás de Dios, para que puedan tener comunión con el Dios de amor, quien nos dio libertad por medio de Jesucristo, y también quiere que tomemos de este manantial de agua viva que Él tiene para nosotros todos los días, y quiere sembrar esa sabiduría que nos quiere dar. Estamos hablando de la Biblia, de la Palabra de Dios. La sana alimentación para cuidar nuestra alma es leer la Biblia, tener esta comida diaria para ser fortalecidos todos los días. ¿Sabes Victoria? A mí me pasó algo raro. Cuando estaba pensando en estas cosas, me fijé en el Facebook mientras revisaba algunas cosas, y encontré una frase que decía: “Leer la Biblia mata.” Y yo me dije: ¿Cómo puede ser esto? Pero luego seguía y decía: “Mata la ansiedad, el miedo, la angustia, el desespero, la soledad, la falta de amor, y yo dije: Sí, es verdad. Porque si pensamos en la ansiedad, sabemos que Jesús nos invita a echar toda nuestra ansiedad sobre él. Mata el miedo, porque para cada día tenemos un “no temas” en la Biblia. Si pensamos en la angustia, tantas veces leemos en los Salmos que el salmista clamó a Dios en su angustia, y después dice: “Y Él me liberó”. El desespero, Dios siempre nos invita a tener clama, a esperar en Él, a confiar en Él, y él lo hará. En la soledad, Dios nos promete que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. La falta de amor, el amor de Dios es eterno.

Victoria: El amor del que hablábamos al principio.

Sonja: Exactamente. Entonces, si leemos la Biblia, con tan solo leer el Salmo 119, quien obedece a esta Palabra, dice la Biblia que es una persona bienaventurada. ¿Saben qué significa bienaventurada? Es una persona afortunada, una persona feliz.

Si tenemos esa alimentación diaria de la Palabra de Dios, somos mujeres con esperanza. Con eso llegamos a la última A, que está a lo último de esta palabra: La esperanza. ¿La esperanza en qué? La Biblia nos dice que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su hijo. El que tiene al hijo, tiene la vida. El que no tiene al hijo de Dios, no tiene la vida. Entonces volvemos al comienzo. La alimentación para nuestra alma gira alrededor del Señor Jesús. Y la esperanza viva en la vida eterna nos ayuda en cada momento, en cada situación, bajo cada circunstancia que Dios permita en nuestra vida, vamos a ser personas que sabemos cómo ejercitar nuestras almas para que sobrevivan de una forma sana, y que un día puedan estar aprovechando y disfrutando cara a cara esta presencia de Dios.

Victoria: Tiene que haber una disciplina también, ¿no?

Sonja: Sí, eso es todo un tema del que hay mucho para hablar.

Victoria: Pero qué bueno que en medio de estos tiempos que vivimos, en los que corremos tanto, que podamos darle prioridad sobre todas las cosas, a tener nuestra alma alimentada. Y no alimentada por cualquier cosa, sino alimentada por la Palabra de Dios.

Sonja: Exactamente. ¿Tu recordás que una vez te pregunté por qué tenemos que leer la Biblia?

Victoria: Recuerdo, sí.

Sonja: Y tu respuesta fue: Porque nos alimenta, nos orienta, nos hace conocer más a Dios, y nos hace conocernos más a nosotros mismos. Y con estos cuatro puntos me quiero despedir por hoy. Podríamos profundizarlo muchísimo más, pero quedémonos con esto. La alimentación de nuestro cuerpo es importante, más importante aún es la alimentación para nuestra alma, porque Dios ha puesto eternidad en ella, y el camino es uno solo, es Jesús.

Victoria: Muchas gracias, Sonja. Como siempre, ha sido un placer tenerte con nosotras. Amigas, vamos a continuar en el próximo programa con nuevos temas para ustedes. ¡Hasta la próxima!