Ataques de pánico – Parte 2

Continuamos hablando con la psicóloga Gloria Hernández acerca de los ataques de pánico. Gloria nos da consejos para tratar con esta situación, y nos muestra ejemplos en la Biblia de personas que enfrentaron situaciones de mucho temor y ansiedad, pero que siempre tuvieron a Dios a su lado, acompañándolos. Te invitamos a conocer más de este tema.

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EA803 – Entre Amigas –
Ataques de pánico – Parte 2

Entrevista a la Psc. Gloria Hernández

Gloria: La verdad es que para mí es una alegría poder estar aquí en Entre Amigas y tratar uno de los temas que hoy está afectando a tantas personas, y de manera tan angustiosa. Porque si hay algo que caracteriza a los ataques de pánico es la intensa angustia que vive la persona en el momento en el que lo está transitando.

Entonces estamos delante de una problemática que tiene una recuperación muy buena, siempre y cuando la persona tome las medidas necesarias, que vaya al médico psiquiatra, y que pueda transitar una psicoterapia.

Elí: Y que sea constante en el tratamiento.

Gloria: Totalmente, el tiempo que el profesional le indique, ni más ni menos. En ese sentido tiene que ser así.

Elí: Así que primero la medicación y después se le suma la psicoterapia.

Gloria: Sí, cuando uno va a la mutualista, primero lo atiende el médico general, a partir de lo que evalúa te pasa al especialista, al médico psiquiatra, y es el médico psiquiatra que evalúa si se necesita una psicoterapia, lo que se derivaría al psicólogo. Ese es el orden, que no es un orden caprichoso, sino que está pensado para ayudar a la persona y que se pueda sentir mejor.

Elí: En cuanto a los síntomas, ¿Cuáles son?

Gloria: En realidad son catorce síntomas. El manual de psiquiatría mundial habla de los criterios para diagnosticar un ataque de pánico o crisis de ansiedad. Y dice que si este ataque se ve acompañando de cuatro o más de los siguientes síntomas, estamos frente a una situación de ataque de pánico: En primer lugar, palpitaciones, sacudidas de corazón, o una elevación de la frecuencia cardíaca. En segundo lugar, sudoración, la persona empieza a transpirar muchísimo. En tercer lugar, temblores o sacudidas. En cuarto lugar, sensación de ahogo o de falta de aliento. En quinto lugar, la sensación de atragantarse. En sexto lugar, la opresión o malestar toráxico. En séptimo lugar nauseas o molestias abdominales, la persona aún puede llegar a vomitar. En octavo lugar la inestabilidad, mareos desmayos, siento que se me da vuelta todo y que estoy a punto de desmayarme. En noveno lugar, la despersonalización o la desrealización, lo que es tremendamente angustioso, que no sabe quién es, dónde está, o quienes son los que están a su alrededor. En décimo lugar, el miedo a perder el control o a volverse loco. El miedo a morir también es clave, los escalofríos, los sofocos. Es muy angustiante porque toca los dos miedos grandes de una persona: El miedo a la locura y el miedo a la muerte.

Por eso es importante tomar las precauciones e indicaciones que les decimos. En primer lugar, ir al médico, y si fuera necesario, tomar la medicación y tener una psicoterapia para poder evaluar de dónde viene, qué causa este ataque de pánico. Porque aparte de ser personalidades de perfil ansiosas en general, también son personalidades a las que les cuesta mucho el estrés o el manejo de determinadas emociones, las cuales la terapia ayuda a fortalecer. La psicoterapia nos puede dar herramientas para manejar el estrés, para enfrentarse a diversas crisis y para reordenar la vida también. A veces hay situaciones que nos desordenan todo y ahí empiezan los síntomas.

Elí: La verdad es que conmueve mucho, porque afecta a la persona en muchas áreas.

Gloria: Exactamente. Alguien llamó al siglo XXI “el siglo del miedo”. Las personas le tienen miedo a muchas cosas, y por eso es muy importante poder entender que el temor, en la Palabra de Dios, es definido con distintas palabras. Hay un temor que es un temor saludable. Cuando Salomón hablaba de que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová, por ejemplo. No es un miedo, un pánico a Dios, porque sabemos que tenemos un Dios de amor, un Dios padre, que nos cuida, que nos guía. Pero es un respeto reverente, y ese es un temor positivo, donde uno encuentra seguridad. Ahora, este miedo del que estamos hablando es otro miedo, es pánico.

Elí: Que es patológico.

Gloria: Exactamente, es un tipo de miedo que necesita un tratamiento. Otro tipo de miedo son los miedos irracionales, que es lo que llamamos las fobias, por ejemplo, el miedo al avión, el miedo a un ratón, son miedos que no son racionales. Un miedo racional sería si entraran acá con un arma y nos quisieran matar, algo así. Que eso nos de miedo está bien, porque es una forma de precaución e incluso de autodefensa. Sin embargo, hay otros miedos que se han despertado que no son racionales, son fobias que también deben ser tratadas, y que con ayuda profesional se logran superar.

También es importante ver que, hablando del temor sano, somos llamados a tomar desafíos. A no quedarnos siempre en el mismo lugar. Y cada vez que uno toma un nuevo desafío, siente un poquito de temor, pero es un temor natural, es esa cuestión del respeto que me da eso nuevo, del desafío que me genera. Pero es un temor necesario, bueno, porque significa que estamos avanzando.

Elí: Claro, es como una situación de conflicto pero para crecer, para bien.

Gloria: Exacto. En las Escrituras, en la Palabra de Dios, cuando Dios llama a alguien a hacer un trabajo, siempre su mundo se expande. Cuando Dios nos llama a hacer algo, nuestro mundo se abre. Por ejemplo las personas que fueron llamadas a salir de su esfera de confort, a su esfera conocida, e ir a una nueva esfera. Eso produce un poquito de ansiedad, y es normal, es natural. Por ejemplo, el apóstol Pablo. ¿Acaso él conocía todo el itinerario de viajes que iba a hacer?

Elí: Y todo lo que le esperaba.

Gloria: Y pensemos en una mujer, en María, por ejemplo. Acaso María cuando dijo: He aquí la sierva de Dios, hágase conmigo conforme a tu Palabra, ¿sabía que ella iba a vivir el dolor más grande que puede tener una madre, que es ver morir a su hijo en una cruz? Entonces, Dios cuando nos llama a determinadas cosas, uno va transitando a través de los distintos desafíos.

Elí: No nos deja solos, nos da la seguridad de que nos va a acompañar, y que siempre va a estar a nuestro lado.

Gloria: Lo importante es eso. Exactamente. Y si será importante esto, porque la frase “no temas”, aparece unas 365 veces en la Biblia, entonces para cada día del año tenemos el recordatorio de Dios que dice: “no temas”. Porque en la vida diaria, siempre hay situaciones que nos pueden producir ansiedad o temor. Entonces volver a recordar ese mensaje tan valioso y poderoso de la Palabra, es importantísimo. Qué lindo que es leer los Salmos, y ver cuando el salmista decía: Confía en Jehová, espera en Jehová, no temas. Aunque estés viviendo momentos difíciles en los cuales el alma se abate, es muy importante recordar, traer al recuerdo la confianza y la seguridad en un Dios que nos dice: no temas.

Elí: Y que en Él podemos reposar, ¿no?

Gloria: Exacto, y en Él podemos reposar.

Elí: Bueno, no sé si querés compartir alguna cosa más, Gloria.

Gloria: No, creo que hemos tocado básicamente todo.

Elí: Ya hablamos de los síntomas, del tratamiento, y de la importancia de la psicoterapia. La verdad es que fue un muy lindo tiempo, te agradecemos mucho tu colaboración, ha sido muy clara tu exposición. Será hasta el próximo encuentro entonces. Muchas gracias.

Gloria: Gracias a ustedes. Y a las amigas que nos escuchan, si alguna ha vivido ataques de pánico o tiene a alguien cercano que los ha vivido, que pueda tomar estas indicaciones. Que pida ayuda, que vaya al médico, al psiquiatra, al psicólogo, a lo que corresponda, y es muy importante que la persona se sienta acompañada y no sola o desamparada. Y quiero terminar con la Palabra de Dios: Confía y no temas. Es natural que sintamos miedo, que tengamos temores a lo largo de la vida, pero recuerden que cada día del año, Dios nos dice: No temas.