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María Teresa Rodríguez nos cuenta sobre su viaje a Israel en el que tuvo la oportunidad de conocer los lugares en donde estuvo Jesús. Nos cuenta sobre algunos de estos lugares, la historia que tienen y los aspectos impresionantes de su conservación y de su significado. María Teresa también nos desafía a orar por la paz en Israel, ya que se encuentra en una tensión constante con los países vecinos. Te invitamos a conocer más sobre esta tierra que nos da un mayor entendimiento de la Palabra de Dios.


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EA0968 – Entre Amigas –
Viaje a Israel



Entrevista a María Teresa Rodríguez «Chicha»

Laura: Bienvenidas a Entre Amigas, en el día de hoy tenemos a una invitada muy especial, una invitada con la que además ya hemos contado en otras oportunidades para realizar la traducción, pero hoy es ella quien nos va a hablar y nos va a contar de una experiencia muy especial. Estamos aquí con María Teresa, muchas gracias por acompañarnos hoy en Entre Amigas y gracias por compartir esta experiencia de un viaje muy especial, un viaje a Israel del que seguramente te trajiste muchas anécdotas e historias de lugares que visitaste. Nos gustaría que nos compartas en estos minutos, en resumidas cuentas, las cosas que consideres que son más importantes, lo que te gustaría transmitirles a las amigas que nos están escuchando. ¿Cómo estás María Teresa?

María Teresa: Estoy muy bien, la agradecida soy yo de poder tener esta oportunidad de compartir, como tú decís, de este viaje tan hermoso a la tierra de Israel. Bueno, va a ser difícil poder decir en poco tiempo todas las cosas que vimos. Nosotros estuvimos allí durante 10 días y en este tiempo hicimos un recorrido intenso a los diferentes lugares. Pero bueno, me gustaría hablar de algunos de esos lugares por lo menos.

Por ejemplo, estuvimos viendo la ciudad de Magdala en las faldas del Monte Arbel, y es muy interesante. Esta misma ciudad habría sido un foco de rebelión contra los romanos en la guerra del primer siglo. Fue muy interesante para nosotros porque en la falda del monte hay muchas cuevas, y nos enteramos a través del historiador y del guía que Flavio Josefo, el que escribió varios libros como La guerra de los judíos y algunos otros, fue apresado en una de esas cuevas del Monte Arbel.

Laura: ¡Qué increíble!

María Teresa: Fue super interesante, él era un militar, tenía a su cargo varios soldados y era uno de los rebeldes en ese tiempo. Después él llegó a ser un historiador. Pero esta ciudad estuvo enterrada hasta el 2009, porque al parecer en un terremoto que hubo en el 376 d.C. Magdala quedó desolada y permaneció en ruinas durante mucho tiempo, Ahora ha vuelto a la vida. Los descubrimientos arqueológicos indican la presencia de una comunidad judía en Magdala y se sabe que es allí donde Jesús administró y sanó a los afligidos, entre ellos María Magdalena.

Laura: Qué increíble, además, estar ahí e imaginarse ese momento, ¿no?

María Teresa: Sí, y vimos allí una sinagoga que fue descubierta en el 2009. Es una de las siete sinagogas del primer siglo conservadas en Israel. Las monedas que se encontraron en esa excavación son de los años 5 al 63 d.C. Allí también hay un pequeño cuarto con royos de la Torá, y en el centro de la sinagoga vimos la piedra de Magdala, que era como una especie de atril sobre el cual se apoyaban los royos de la Torá. Mirando a la piedra de frente se ve la menorá, que es el candelabro. También está la mesa de los panes de la proposición, el altar del incienso y dos recipientes de vino para la libación. Todo eso está rodeado por pórticos de columnas. Son ruinas pero se pueden apreciar y es algo realmente emocionante. No sé como describirlo.

También estuvimos haciendo un viaje por el mar de Galilea, también llamado mar de Tiberíades o lago de Genesaret. A mí me gusta mucho esto porque cuando uno lee en Lucas 5, por ejemplo, dice: “Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret” y es el mismo, es el lago de Galilea. Imagínense, ahí abundan los hechos históricos. Fue donde se dio el desarrollo inicial de la religión cristiana. Vista desde la montaña, el agua del lago se ve de un hermoso color azul y es muy lindo imaginarse que, aun cuando los discípulos subieron a la barca y Jesús dijo que fueran al otro lado, la gente podía ver perfectamente hacia dónde iba y dirigirse hacia allá para encontrarse con Jesús.

Laura: Y ustedes pudieron comprobar con sus propios ojos que efectivamente se ve hacia el otro lado.

María Teresa: Se ve, efectivamente. Desde el monte alto nosotros mirábamos y realmente es muy lindo. Sobre esas aguas Jesús caminó, eso está en Mateo 14. También fue el milagro de los panes y los peces, me refiero al desayuno con el que Jesús esperó a sus discípulos. También la pesca milagrosa, también que Jesús calmó ese mar. ¿Recuerdan aquella tormenta impresionante que vino? Fue allí. En ese mismo capítulo tenemos la historia del endemoniado y los cerdos que se ahogaron en el mar. Lo que muy poca gente sabe es que hoy en día se conserva una barca del siglo I que según la tradición puede haber utilizado el propio Jesucristo. Es conocida como la barca de Jesús, y fue descubierta a orillas del mar de Galilea. Nosotros la vimos y es realmente muy interesante. Ahora, no podemos saber si Jesús empleó esa barca o no, pero seguramente la barca en la que él estuvo era como esta. Es muy lindo porque cuando estuvimos allí nos contaron sobre esta barca. Su descubrimiento fue en el año 1986,

Laura: O sea que es bastante reciente.

María Teresa: Sí. Dos hijos de un pescador de la costa noroeste del lago la descubrieron, fue toda una hazaña y, por supuesto, una razón de orgullo para esa gente. Ellos dicen que el mar retrocedió de forma extraordinaria y fueron esperando encontrar algunas barcas antiguas, pero nunca imaginaron que iban a encontrar algo tan hermoso.

También estuvimos en el monte del templo, un lugar impresionante también. Sobre ese emplazamiento rectangular se asienta la cúpula de la roca, que fue terminada en el año 691. Nosotros sabemos que en ese lugar, según la Biblia, Jerusalén fue la capital del primer reino de David y luego del reino de Judea. En ese monte Sion, monte que da también lugar al movimiento político conocido como sionismo, es donde se hicieron los dos templos. El primero que hizo Salomón y fue destruido por los babilonios en el año 1586 a.C., y el segundo donde Herodes mismo trabajó. Primero trabajaron los que vinieron del cautiverio con Esdras, Nehemías, Zorobabel, todos ellos, y después Herodes también puso muchos años de trabajo en ese lugar y se hizo un hermosísimo templo. Pero en el año 70 d.C., en la invasión de los romanos, todo eso se destruyó. Es identificado como el lugar en el que Abraham ofreció a su hijo en sacrificio. Es realmente impresionante. Es muy triste que esa zona fue dejada en ruinas hasta a la conquista musulmana de la ciudad, cuando ellos pusieron lo que se llama una casa de oración. El domo de la roca muestra la supremacía del islam. Allí no se le permite entrar ni a judíos ni a nadie que no sea musulmán. Debido al control musulmán del monte del templo le es impedido a los arqueólogos trabajar en ese sitio. Es interesante saber que allí los judíos adoraban al único Dios en el templo que estaba ubicado en ese lugar hace más de 3000 años, mientras que el islam tiene 1400 años. Pero bueno, en el año 1947 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un plan donde se le ponía el fin al mandato británico y se creaba un estado árabe y otro judío, quedando Jerusalén como ciudad internacional administrada por la ONU. También los rabinos judíos prohíben entrar a ese lugar porque tienen miedo de que pisen el lugar santísimo. Es muy interesante.

Masada fue un lugar que edificó Herodes, el rey, como un refugio para proteger a su familia. Fue en ese lugar en donde un grupo de rebeldes judíos, después de que había muerto herodes, se refugiaron en el año 66 d.C. Es muy interesante, es una gran fortaleza a 5 kilómetros al oeste del Mar Muerto, tiene una frontera natural con Jordania, está a 23 kilómetros al sur de Jordania. Una legión romana hizo el asedio para poder llegar a ese lugar donde habían alrededor de 1000 judíos refugiados e hicieron una rampa para poder llegar. Es una esplanada de unas nueve hectáreas, pero tiene tremendos acantilados con una altura de 400 metros. Nosotros subimos en un teleférico, aunque se puede subir caminando por un camino que se llama el camino de la serpiente, y bueno, nos dijeron allí que lleva como tres horas llegar hasta allá arriba a pie. Nosotros fuimos en el teleférico que era mucho más fácil, pero es imponente. Incluso dicen que hay una película que dura 7 horas, por si quieren mirarla, se llama Masada y es muy interesante. Es una película histórica.

Laura: La verdad es que es increíble todo lo que nos contaste. Como reflexión final pensaba en que el Señor permitió que a pesar del paso de los años, de los siglos, de las guerras, de la humanidad, del efecto del hombre sobre esas tierras, que todo eso se conserve para testimonio de las escrituras, para testimonio de la obra de Dios y de lo que existió, de lo que fue real, de lo que realmente se vivió en los lugares en donde Cristo caminó, en donde las historias de la Biblia que tanto apreciamos y atesoramos ocurrieron, y que podamos apreciar esos lugares con nuestros propios ojos, que el Señor los haya preservado, es algo realmente maravilloso.

María Teresa: Sí, tal cual. Las excavaciones, la arqueología, están continuamente haciendo descubrimientos maravillosos.

Laura:  Y la mano de Dios guiando al hombre hacia los lugares en donde están esas cosas por descubrir, es increíble. Tengo una pregunta más, que no sabía si hacerla o no por el tiempo, pero vamos a hacerla. Tenemos esa imagen de “tierra santa”, de ese lugar maravilloso en donde un día el Dios, el creador de los cielos y la Tierra se hizo hombre y bajó a habitar entre nosotros. Esa sensación nos provoca la idea de un lugar de paz, un lugar hermoso, un lugar en donde ocurrió algo tan sagrado y maravilloso para los hombres. Yo te quería preguntar si esa es realmente la imagen que uno se lleva cuando está allí. ¿Cuál es la imagen que uno se lleva? ¿Es realmente ese lugar de paz? ¿O cómo se vive la religión hoy en día en aquellos lugares?

María Teresa: Bueno Laurita, para explicarte bien, nunca entendí tanto ese texto de la Biblia que dice “Pedid por la paz de Jerusalén” como ahora que estuve allí. Es una tierra de conflictos, es un lugar que está continuamente siendo atacado. Incluso en los días en los que nosotros estuvimos allí, habían enviado más de 390 misiles a la franja de Gaza. Más del 90% fueron interceptados en el aire con toda esa técnica que tienen los israelíes, pero ellos están siempre siendo atacados. Son un pueblo que sabe que tiene enemigos pero que no tiene miedo. Están preparados, están confiados, indudablemente el Dios de Israel los está protegiendo.

Una cosa que nos encantó ver allí fue cuando fuimos al huerto donde estaba la tumba. El guía que nos tocó ahí es un joven cristiano bautista. Él nos llevó al lugar y después nos hizo sentar en unos escalones que hay ahí y nos predicó el evangelio de una manera tan bíblica, tan clara, fue hermoso. Este joven, junto con su equipo, están predicando el evangelio a la gente que llega a ese lugar. Grupo tras grupo de personas, es impresionante. Allí se pueden escuchar todos los idiomas, vienen de todas partes del mundo, y todos ellos escuchan la Palabra de Dios en ese lugar. Este joven es un judío criado en Paraguay, habla perfectamente el español y también habla otros idiomas. Nos emocionó muchísimo cuando nos predicó la Palabra. Nos dijo que examináramos nuestros corazones, que viéramos si realmente habíamos creído en Jesucristo, creído en que él murió por nuestros pecados, que resucitó y que hoy vive. Eso fue hermoso.

Así que en ese país, en ese lugar, en el corazón mismo de Jerusalén, se está anunciando la Palabra de Dios. Están anunciando al Mesías que ya vino. Ustedes saben que la Palabra de Dios dice que a los suyos vino y los suyos no lo recibieron, pero la Palabra está siendo enseñada y un día Dios va a despertar a ese pueblo. Eso es lo que nosotros creemos, y ellos van a poder creer y aceptar al Mesías, que es la persona bendita y gloriosa de Señor Jesucristo. Eso nos da mucho ánimo. Oremos por la paz de Jerusalén para que ellos puedan vivir. Ellos tienen todo el derecho de seguir existiendo, a pesar de lo que otras naciones piensan. Realmente creo que ahora oro con más fuerza y con más entendimiento por la paz de Jerusalén.

Laura: Muchas gracias, María Teresa, gracias por este tiempo que nos dedicaste.

María Teresa: Gracias a ti.

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