Tia, un lugar diferente para acercarse a los niños y adolescentes

Victoria San Martín nos cuenta sobre sus sobrinos y su relación con ellos. Nos da el ejemplo de cómo podemos repercutir en la vida de aquellos que nos rodean, y de la importancia de cuidar nuestro ejemplo e influencia sobre ellos. Comparte su testimonio muy lindo, con momentos difíciles y problemas, pero siempre de la mano del Señor. Te invitamos a que conozcas más sobre este tema.

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EA785 – Entre Amigas –
Tía, un lugar diferente para acercarse a los niños y adolescentes

Entrevista a Victoria San Martín

Vito: Muy bien, llegamos al momento de la entrevista. Hoy vamos a estar entrevistando a Victoria, y vamos a estar dialogando acerca de ese rol de tía que viene cumpliendo desde muy chiquita, y que le ha tocado ser muy compinche con algunos de sus sobrinos. Eso pasa en todos los ámbitos, con algunos se tiene relaciones más estrechas, con otros no tanto, pero también a Victoria le tocó lidiar con situaciones y estar involucrándose y ayudando, sobre todo en la vida emocional de algunos de sus sobrinos.

Victoria: Sí, por más de que con algunos sea más compinche, los amo a los cuatro de la misma forma. Y sobre todo en el tema de la separación de sus papás, que de repente fueron situaciones que a mí también me tocaron vivir, es bueno mostrarles que ellos no son los únicos que están pasando por momentos difíciles. Es importante que tomen buenos ejemplos de gente que pasó por la misma situación, y ver cómo lo tomaron ellos. Una cosa que yo siempre les digo es que por más de que pasen cosas a su alrededor, nada puede ser tan grave como para que cambie quién sos, nada puede ser tan grave como para que cambie la bondad que vos tenés, para que te haga estar malhumorado, para que te haga no querer a la gente. Porque cuando sos niño y te pasan cosas que de repente no esperabas, o no dependen de vos, es muy fácil que te queden esas marcas o esas heridas. Entonces yo siempre les digo que cuiden su corazón. Muchas veces me enojo también porque tienen cada salida, que vos decís: ¿Cómo vas a decir eso? ¿Cómo vas a contestar así? Pero sobre todo eso, les digo que cuiden su corazón, porque por distintas situaciones que van pasando puede ser que te vayas endureciendo, que empieces a contestar mal, o tenías una idea de para dónde estabas yendo o qué querías hacer, y te enojaste y cambiaste.

Otra cosa que siempre les digo es que no podemos culpar a los demás de las decisiones que nosotros tomamos. Porque por más de que tu papá o tu mamá se hayan equivocado, cuando vos tenés determinada edad, sos el que va a tomar las decisiones de cómo vas a responder, de si vas a ser responsable o no con los estudios, si vas a agarrar algo que te ofrezcan en la escuela o en el liceo, si vas a seguir el consejo de un extraño antes de seguir el consejo de tu familia. Entonces en ese sentido me escuchan bastante. Con Abigaíl pasó que ella es muy dulce, tiene 11 años, y es muy sensible. Por ejemplo con Santiago que es mi sobrino más grande, somos medios brutos, somos de jugar bruto y eso, y Abigaíl es todo lo contrario. Entonces, por ejemplo, estábamos mirando una película que era media triste, y yo ya sabía que Abigaíl se iba a poner a llorar, aunque después terminara bien. Entonces me tuve que adaptar a los polos completamente opuestos.

Vito: El carácter distinto. El más chiquito es Camilo, tiene 8 meses.

Victoria: Sí. Y Camilo es una bendición. Justamente llegó en una etapa de nuestras vidas que yo creo que Dios sabe por qué hace las cosas y por qué lo envió. Camilo fue un embarazo muy complicado, mi hermana ya es bastante grande, y ya había tenido complicaciones con el embarazo de la nena, pero ahora con Camilo fue mucho más complicado. Estuvo en reposo absoluto, también hubo un tema en la coagulación y también contaminación en la sangre, y fue muy complicado. Incluso hubo un momento en el que nos dijeron que no se salvaba ninguno de los dos. Pero bueno, nació prematuro por cesárea, y el día que nació lo pude ver, estaba todo bien. A las horas nos avisan que Camilo había nacido con Síndrome de Down, y no había salido en ninguna de las ecografías, que muchas veces puede pasar. En el momento es difícil porque uno no está preparado para recibir esa noticia, y menos cuando es así de golpe, porque tenés un montón de dudas, hay muchas cosas que no sabés y sobre las cuales no hay tanta información. Cuando va pasando el tiempo es una tranquilidad, porque al otro día la gente de la asociación Down ya estaba. A todo esto se le sumó que mi hermana tuvo una complicación y tuvieron que volver a intervenirla, a las 24 horas de haber tenido a Camilo. Entonces fue un tiempo muy alborotado, porque también teníamos a mi abuelita de 93 años, que ahora ya está con el Señor, entonces teníamos que repartirnos en cuidar a la abuela, a mi mamá que también tiene sus temas de salud, cuidar a mi hermana, y a Camilo que estaba solo en la unidad de cuidados intensivos. Gracias a Dios salieron adelante, hoy Camilo tiene 8 meses.

Pero hemos escuchado muchas cosas. Incluso había algunas personas que hablaban del tema del aborto, de que si se hubieran enterado antes, de esto, de lo otro, y era horrible. Una persona me dijo: ¿Por qué pensás que no se ven más niños así? Y yo decía: No, hay niños con Síndrome de Down en todos lados. Incluso mi sobrina Abigaíl va a un lugar de apoyo para que la ayuden con los deberes, y en ese lugar está lleno de niños con Síndrome de Down. Entonces yo reflexionaba y me daba cuenta de que están esos niños, pero nosotros muchas veces no los vemos porque pensamos que están ajenos a la realidad, o que no podemos interactuar con ellos. Bueno, Camilo es súper interactivo. De todas las complicaciones que él tenía, gracias a Dios, las ha ido superando, el tema de las dificultades motrices también, no solo por el Síndrome sino que por ser prematuro. Otra cosa que nos explicaban era que no necesariamente debe tener retardo mental cuando se trata de Síndrome de Down, que es un tema de la genética, de los cromosomas, y es un sorteo, nos decían los médicos. Yo creo que Dios tiene un propósito para la vida de Camilo y que llegó en el momento justo. Camilo cumplió dos meses, y mi abuelita partió con el Señor. No digo que uno ocupe el lugar del otro, pero sí, como decía, es el proceso a la inversa. Pasás de cuidar a alguien que se va deteriorando día a día, a cuidar a alguien que ves los logros todos los días, ves que se va recuperando, ves que sonríe. Hace unos días se fue de vacaciones por 5 días, y los extrañé horrible. Cuando volvió ya volvió con cosas nuevas, haciendo trompa como que tiraba besos, o sonrisas, todas cosas en las que uno ve que se va superando. También, si le dicen que viene la tía ya se pone nervioso, ya entiende. Pero bueno, fueron tiempos bien difíciles para los que quizás no estábamos preparados, pero me hizo crecer muchísimo. Con cada uno fue distinto, porque con Santiago, por ejemplo, hay cosas que me hubiese gustado que no pasaran, pero yo hoy lo miro y está estudiando, jugando al fútbol, tiene su novia también. Con Abigaíl también, ella tenía algunos problemas de aprendizaje y pudimos estar ahí acompañándola. Ella hace equitación, que la ayudó mucho. Era mucho de tirarse para atrás, de decir: yo no puedo. Pero fue a una competencia de equitación y sacó los dos primeros premios. Yo creo que los sobrinos son hermosas bendiciones que Dios te da, son hijos que no son tuyos, hermanos que no son hermanos, pero son personitas en las que podés influir.

Vito: Es poco el tiempo para hablar de toda tu experiencia, pero lo importante de esto era hablar un poco de lo que has vivido y de lo que has aprendido de ellos también, que te va a servir mucho para el futuro. La idea de plantear este tipo de testimonios es ver cómo uno influye en otras personas en el rol en el que estamos.

Victoria: Y sin darte cuenta. Porque tanto desde como te vestís, en el caso de la nena, como en las frases que decimos o maneras de resolver las cosas. Vos te vas dando cuenta. En mi sobrino, sobre todo, es bastante parecido a mí. Ellos te están mirando. Así te lleves 3 años o 10, siempre los menores que tenés cerca, con quienes tenés oportunidad de compartir la vida cotidiana, siempre están mirando. Entonces también hay que cuidar cosas como el tema de la relación con mis padres, por ejemplo. Mis padres también estaban separados, y yo no podía decirles a mis sobrinos que hicieran una cosa que yo no hacía porque ellos me estaban mirando. Al principio uno no lo toma con tanta responsabilidad, pero a medida que va pasando el tiempo se da cuenta de que en realidad si uno afloja en alguna cosa, no solo lo afecta a uno sino que puede haber alguien que lo está mirando.

Yo miraba la historia de una tía en la Biblia, que si bien no tomó más lugar del que tenía que tomar, fue trascendente. No solo para la vida del sobrino sino también para la vida de todo el reino. Se trata de Josaba. Ella está en 2da Reyes 11. Estaba la reina Talía que había usurpado el trono, y mató a todos. Pero esta tía esconde a su sobrino que más adelante sería el rey Joás. Lo esconde durante 7 años en la casa del Señor, y a raíz de eso vuelve la línea del padre al trono, la reina que había usurpado el trono es destronada, y no solo eso, sino que ayuda a que toda una nación se vuelva a Dios.

Y tal vez hacemos cosas sencillas, como protegerlos, hablarles, ayudarles a que ellos sean quien realmente tienen que ser, que no se desvíen, pero son cosas que pueden ser trascendentes, no solamente para ellos, sino para todos los que vienen atrás. Porque sus vidas van a tocar muchas otras vidas, tanto de los amigos como de la gente que se cruce en su camino. Uno va viendo esa responsabilidad después. Podría decir que no es mi problema, que es problema de mis hermanos, que no me voy a complicar, pero también podés tomarlo desde el otro lado. Yo siempre trato de hacerlos pensar y de compartir con ellos. Ellos han estado conmigo en todas las actividades de la iglesia, incluso en grupos pequeños que hacemos de estudio de la Biblia, ellos han estado y han estado viendo quién es la tía cuando está ahí, pero también cómo soy en mi casa. Por eso es importante el tema de la integridad, que no tenga un doble discurso. Eso es una de las cosas por las que oro, que pueda ser una buena tía, que les pueda dejar algo.

Vito: Claro, si uno mira para atrás en su vida, puede ver personas que nos han influido. Es importante pensar en cómo uno influye sobre otros. A veces en roles cercanos y compartiendo muchas cosas, y a veces en cosas puntuales, una palabra, una actitud que deja algo. Qué importante que es pensar en eso, en cómo repercutimos en otros, sobre todo en los más jóvenes. Vito, muchas gracias por haber compartido tu experiencia con nosotras.