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En el contexto de la pandemia del COVID-19 aprendemos sobre cómo diferentes congregaciones han adaptado el servicio, y qué iniciativas se han tomado en estos últimos meses. Desde ayuda a las familias de la iglesia por medio de canastas hasta evangelización a través de reuniones por Zoom, la obra de Dios se sigue realizando. Te invitamos a conocer más sobre estas tres iglesias de Uruguay y Perú.


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EA0999 – Entre Amigas –
Tarea Social en Pandemia



Entrevista a Amy Russell, Mery Marquina Moor y Victoria Lemos

Victoria: Gracias, amigas, por continuar con nosotras en este espacio de la entrevista. Le damos la bienvenida también a Amy Russell que va a estar compartiendo con nosotros sobre un trabajo muy interesante que se está llevando a cabo en su congregación con motivo de la pandemia. Muchas gracias, Amy, por estar con nosotros.

Amy: Muchas gracias por invitarme, es un placer compartir con ustedes.

Victoria: ¿En qué consiste esta actividad que están llevando a cabo?

Amy: Consiste en armar canastas con alimentos y artículos de higiene para familias que tienen la necesidad de acceder a ellos y también así poder ayudar en poco en lo que necesitan mensualmente.

Victoria: ¿Cómo fue que surgió? ¿Cómo fue que la gente comenzó a involucrarse y cuántas personas participan?

Amy: Esto comenzó cuando vimos a familias de la Escuela Dominical que perdieron sus trabajos y les era difícil conseguir alimentos para su hogar. Así es como, con mi prometido, le planteamos a los ancianos de nuestra congregación la idea de armar canastas. Ahí es cuando arrancamos a hacer eso, y se empezaron a involucrar otras personas de la iglesia también, voluntariamente. Actualmente los que están involucrados en esto son voluntarios, no hay un grupo fijo sino que cualquier persona que quiere participar, ya sea en el armado de las canastas o en a entrega, puede.

Victoria: Amy, ¿cómo llegan a las personas destinatarias? ¿Cuál es la reacción de las personas cuando reciben algo, cuando comparten con ustedes?

Amy: Bueno, nosotros llegamos a estas familias porque los hijos de estas familias son con los que trabajamos en la Escuela Dominical. Cuando llegamos en camionetas o en autos las primeras reacciones de las familias son de asombro, y luego de felicidad. Agradecen mucho.

Victoria: Con respecto a los insumos que se necesitan para realizar el trabajo, ¿cómo los consiguen?

Amy: En cuanto a los insumos la congregación se encarga de eso. También es todo voluntario, por todo esto lo que se hace es que el que lo sienta pone dinero, y se une ese dinero o también ofrendas de alimentos. Con el dinero compramos las cosas y las distribuimos entre todas las canastas.

Victoria: Para ir finalizando, quisiera saber qué es lo que te deja a ti particularmente dedicar parte de tu vida a realizar esta tarea.

Amy: Bueno, a mí esto me deja alegre, gozosa de poder ayudar a los demás, de servir al Señor por medio de esto. Es algo que no se compra y el hecho de servir a otros es el deber de un cristiano. Así como Jesús vino a servir, nosotros también debemos servir a otros. Es un gran honor hacer lo mismo que hizo Jesús y poder imitarlo a él.

Victoria: Muchas gracias, Amy, por tu tiempo, por compartir con nosotros acerca de este trabajo que están llevando a cabo, de esta tarea que es tan satisfactoria para quienes lo hacen y que también lleva alegría y bendición a quienes lo reciben. Vamos a tener otros testimonios, otras obras que también se están llevando adelante en otros lugares a continuación. Nos encontramos con Mery Marquina Moor que está desde Lima, Perú conversando con nosotros. Mery, muchísimas gracias por estar con nosotras.

Mery: Hola Vito, ¡hola a todos! No, muchas gracias por la oportunidad, yo estoy muy feliz de tener este espacio en Entre Amigas para compartir contigo y con todos los que nos están escuchando.

Victoria: Mery, ¿cuál es habitualmente el trabajo, la tarea social o el llamado a trabajar fuera de las puertas de la iglesia que tiene tu congregación?

Mery: Cuando hablamos de trabajo social hablamos de promover desarrollo, integración, de fortalecer a la sociedad, y nosotros somos parte de ella. Entonces lo puedo ver desde dos focos. En la congregación esto se ha venido haciendo y sobrepasa el espacio físico porque lo hemos estado haciendo también en casas. Esta actividad, si bien tiene foco en la misma comunidad, en realidad también trabaja con las personas de afuera. El hecho de reunirnos en casas nos da esta oportunidad de llegar a familias.

Cumples, ejerces este trabajo social porque al momento de reunirte, de compartir, de animar, de cantar estás también promoviendo bienestar a la sociedad, más aún cuando estás compartiendo de un tema que trae esperanza. Por otro lado, hablando ya del marco de lo que estamos viviendo ahorita, campañas o actividades con el fin de ayudar, ya sea preparando canastas, recolectando medicina, es un trabajo que también se ha estado haciendo como por ejemplo lo que se llama el kilo de amor, donde también ayudamos a personas que son parte de la congregación y que están pasando por una necesidad. Les cuento que la congregación está dividida por ministerios. Estos grupos de trabajo, en primera instancia, trabajan un plan dirigido a un público objetivo diferenciado por edades: niños, preadolescentes, jóvenes, etcétera. Sin embargo, ya desde hace algunos años, cada ministerio ha sido desafiado a volverse multifamiliar, es decir, no tender a solo una edad, a una etapa o a un género, sino que a todos. Entonces, si lo queremos graficar, es como si hubiera mil iglesias en una iglesia, así que cada ministerio ha ido creciendo conforme ha ido implementando diferentes actividades. Hay grupos de trabajo de 200 miembros, de 50 miembros, de 40, de 20, etcétera.

Victoria: Y dentro de la congregación, ¿quiénes son mayoritariamente las personas que se vuelcan a este tipo de tarea? ¿Los jóvenes? ¿Las personas adultas?

Mery: Podría decir, sin temor, que los adolescentes y jóvenes. A nivel de iglesia veo a esos grupitos más metidos en todo. Sin embargo, enfatizo en que todos se suman, y es muy bonito ver y trabajar así.

Victoria: Mery, quería consultarte sobre la situación del COVID-19 en Lima, Perú. En todo el país, ¿cómo está la situación? ¿Cómo están viviendo las personas esta realidad? ¿Qué sectores se han visto afectados? ¿Cómo ha afectado esto a la tarea de la iglesia? ¿Cómo se han coordinado, no solamente para la parte social sino también para seguir desarrollando las diferentes tareas y actividades propias de la congregación?

Mery: Sí, claro, les comento que en Perú ya no estamos en cuarentena, la gente ya puede salir. Sin embargo, estamos en emergencia sanitaria. En realidad íbamos a estarlo hasta el 17 de setiembre pero salió un decreto que lo amplió hasta el 30. En ese sentido, en las calles se siguen monitoreando estas prácticas de seguridad, como por ejemplo el usar mascarilla, protectores, se sigue promoviendo la higiene, el lavado de manos, el distanciamiento social está muy marcado en cada uno de los sectores, y a nivel económico estamos entrando en una fase de reactivación. Algunos sectores ya han retomado sus prácticas, por ejemplo, los centros comerciales se han abierto, pero siguen estas medidas implantadas.

En cuanto a cómo esto ha impactado el trabajo de la iglesia, la palabra clave es “digitalización”. De por sí, ya desde hace mucho tiempo la iglesia ha adoptado muchas de esas herramientas y las ha estado trabajando. Las prédicas tienen que ser digitalizadas para que puedan ser promovidas a toda la iglesia y también ya hacia afuera. Ahora nosotros seguimos en casa, no tenemos reuniones. Sin embargo, disfrutamos mucho de la bendición de Dios en cuanto a esta plataforma virtual, porque tenemos reuniones por Zoom y Google meets, entonces hay esta oportunidad e inclusive hemos interiorizado la importancia de esto y se esta trabajando en ello, capacitando a la gente, buscando mejorar, aprender, y eso es muy bonito.

Victoria: Ha sido un gusto conversar contigo, Mery, muchas gracias. Amigas, nos encontramos también con Victoria Lemos para estar conversando acerca de la actividad que está desarrollando su iglesia. Sabemos que es una congregación que tiene mucho trabajo en lo que tiene que ver con los niños, un trabajo fuerte en las escuelas dominicales. Es un gusto, Victoria, tenerte con nosotras.

Victoria Lemos: Muchas gracias a todos y gracias a vos, Victoria, por la invitación y también por poder contar un poquito de lo que hacemos acá en la iglesia de Esperanza con el ministerio infantil.

Victoria: Victoria, naturalmente, sin contar con esta etapa en la que estamos viviendo de la pandemia, ¿cómo es el trabajo que se desarrolla en la iglesia a nivel social? ¿Cómo se contacta a las personas? ¿Cómo se llega a los niños o a las familias que se contactan?

Victoria Lemos: Lo que se hace cada año en el que se comienza la escuela bíblica, que comúnmente arrancamos en marzo, al mismo tiempo que arranca la escuela, es hacer una repartida de folletos por la manzana y también a aquellas casas de niños que ya han venido veces anteriores. Muchas veces la mayoría de esos niños son hermanos de niños que vinieron en años anteriores, así que siempre hay un gran grupo de niños para ir a buscar.

Victoria: ¿Tenés idea de hace cuánto tiempo que se realizan estas actividades? ¿Conocés alguna historia de alguien que haya sido alcanzado y que haya llegado al Señor gracias a esta tarea que realiza la iglesia?

Victoria Lemos: Cuánto tiempo en específico no sé realmente, sé que hace más de 25 años porque tengo un hermano de 30 que iba cuando era chico, así que está funcionando hace bastante tiempo. Hubo un momento en el que cortó, que fue cuando yo era chica, y luego reenganchó en 2012 y hasta ahora no hemos parado. Una historia específica no tengo, si sé que muchas familias han sido alcanzadas porque sus niños iban a la escuela bíblica. También hay muchos jóvenes que hoy en día estamos trabajando en el ministerio infantil, que en su momento fuimos participantes de la escuela bíblica, estuvimos recibiendo y hoy estamos sirviendo en el ministerio de la iglesia.

Victoria: Recuerdo que una vez, escuchando a personas que integran el equipo, nos decían que tal vez los padres no se acercan o no tienen mucho contacto, pero cuando hay alguna necesidad puntual, ya sea un pedido de oración o cuando hace tiempo que no se está desarrollando la tarea preguntan y están siempre con la promesa de poder ir y arrimarse a la iglesia.

Victoria Lemos: Sí, gracias a Dios las familias no son cerradas con que nosotros vayamos a buscar a sus hijos y los traigamos a la escuela bíblica. Ellos siempre que están necesitando algo o necesitan oración piden sin ningún problema. Estamos orando por ellos también, para que algún día puedan acercarse a la iglesia y conocer a Cristo Jesús así como cada uno de nosotros lo conocemos y lo tenemos así que le damos gracias a Dios por eso. Oramos para que ellos un día también puedan venir a la iglesia, congregarse y conocer a Cristo Jesús.

Victoria: ¿Cómo se han visto afectados en este tiempo de pandemia? ¿Qué ha sido lo más fuerte, lo que más ha cambiado?

Victoria Lemos: Lo que nos ha cambiado más es el contacto con el niño. Nosotros pasamos de estar una hora y media con ellos a verlos uno o dos minutos por sábado. Nosotros les estamos repartiendo el alimento los sábados y es muy poquito lo que los vemos. Se pierde esa charla con el niño, el compartirle la Palabra, las alabanzas, el abrazo, el beso, el cariño hacia el niño, entonces es muy distinto lo que estamos viviendo en esta situación pero nos mantenemos firmes sabiendo que Dios tiene un propósito para todo esto y que pronto, si es la voluntad de Dios, vamos a poder volver a la normalidad con todo, ya sea Palabra, alabanzas y el contacto con el niño.

Victoria: Victoria, si tuvieras que hablar con alguien, motivar a alguien para que pueda realizar alguna de estas tareas, de estas obras, ¿qué es lo satisfactorio de todo esto? Sabemos que en ocasiones es un sacrificio y sin duda que también es un dedicar tiempo, que hoy en día parece que siempre nos falta. ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué dedicarle tiempo a los que más lo necesitan, a los más pequeños o a las personas que están más desamparadas, tal vez no siendo una persona que trabaje directamente en el área de la salud, por ejemplo, o en el área de la educación, pero sí qué es lo que te mueve a ti y cuál es tu recomendación para que las personas se puedan envolver en este trabajo?

Victoria Lemos: Yo diría que es algo de lo que no te vas a arrepentir, es un ministerio muy lindo y obviamente nuestra motivación siempre es Cristo y el servir a los niños. Sabemos que muchos de ellos son niños carenciados o que en sus casas no pasan la mejor situación o no reciben amor, y nosotros tratamos de, en esa hora y media, demostrar el amor de Cristo a través de un beso, un abrazo, un ¿cómo estás?, jugar con ellos, y si bien terminamos cansados al final de la jornada, terminamos con el corazón alegre, porque ellos nos terminan bendiciendo a nosotros con cada sonrisa. Estamos muy agradecidos de participar de este ministerio.

Victoria: Muchas gracias, Victoria, ha sido un gusto conversar contigo. Adelante con el trabajo que están llevando a cabo. Amigas, las esperamos en el próximo programa de Entre Amigas hablando sobre nuevos temas interesantes.

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