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Continuamos hablando con Cristina Mastrantono, cofundadora de la Red de Intercesores del Uruguay. Aprendemos más sobre la historia de esta red y cómo Dios fue contestando las oraciones de diferentes hermanos. Conocemos las actividades que realizan y los recursos con los que cuentan, así como su trabajo con jóvenes y niños. Te invitamos a conocer más sobre la Red de Intercesores y sobre cómo puedes formar parte de ella.


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EA0965 – Entre Amigas –
Red de Intercesores – Parte 2



Entrevista a Cristina Mastrantono

Victoria: Queridas amigas, es un gusto estar con ustedes nuevamente compartiendo este espacio. Hoy estamos con Cristina Mastrantono, ella ya ha estado alguna vez compartiendo con nosotras en Entre Amigas y hoy nos acompaña una vez más. Primero que nada, muchas gracias, Cristina, por recibirnos.

Cristina: Gracias a ustedes, es una alegría poder compartir con las amigas.

Victoria: Quería preguntarte, porque por ejemplo en mi caso yo conocí lo que es la Red de Intercesores gracias a la radio. ¿Cómo se planteó esto de tener un lugar para la Red de Intercesores en la radio? Porque sí podían comunicar a través de las diferentes reuniones que se podían hacer o a través de las diferentes actividades. Pero ¿Cómo se conjugó esto? ¿De quién fue la idea y cómo se dio?

Cristina: La Sociedad Bíblica ha marcado un rol fundamental en el nacimiento y en el crecimiento de la Red de Intercesores. Yo era funcionaria hasta hace pocos años, entonces consulté si nos podíamos reunir ahí a orar y siempre se me apoyó en eso. Incluso económicamente, muchas veces nos ayudaban con recursos que necesitábamos. Siempre ha sido como un paraguas sobre nosotros. En un momento la Sociedad Bíblica comenzó a tener una transmisión radial en Radio Trans Mundial, en la que contrató media hora al aire y media hora es bastante tiempo para llenar. Entonces al que era mi jefe en ese momento, el pastor Beltrami, se le ocurrió que 10 minutos se le podían ser dados a la Red de Intercesores, y así empezamos, por años transmitimos allí y muchos hermanos tomaron la responsabilidad de hacerse cargo de eso así que fue muy bueno. Durante un tiempo iba yo sola y después ya iban otros. Gracias a Dios tuvo una incidencia mayor a la que esperábamos.

Victoria: Sí, yo recuerdo en mi adolescencia escuchar la voz de Cristina por la radio, siempre haciendo el llamado y también hablando de la importancia de la oración y de ese sentir por el Uruguay, ese sentir de amar a la nación y de no pensar que está todo perdido, sino que todavía se pueden hacer cosas. Porque muchas veces tendemos a acostumbrarnos a lo que los rodea o las diferentes realidades, y nos olvidamos de que el Señor nos dio la oración como una herramienta para transformar, y realmente ha transformado naciones, personas e historias. Quería preguntarte acerca de aquellos que estuvieron en el comienzo, porque hoy estamos viviendo una realidad muy distinta de la Red de Intercesores, pero ¡cuántas de esas oraciones de los hermanos que estaban desde el principio han sido respondidas! ¿Tenés algún ejemplo así? ¿De respuestas a las oraciones iniciales de los hermanos?

Cristina: Sí, de hermanos que quizás ya partieron y que mantenemos en la memoria para honrarlos. La primera cosa es que quiero referirme a ese grupo primario, a esa pre-red que hubo, con la cual orábamos por grupos de oración en las distintas áreas. Cuando comenzamos con la Red de Intercesores nos enteramos de los taximetristas cristianos, que se reunían a orar en la madrugada en el Parque Batlle. Para mí fue tremendo, porque era una respuesta a la oración de aquellos que, diez años atrás, habíamos comenzado a pedir por eso. Después surgió el grupo de los educadores cristianos, y por ahí nos íbamos enterando de personas en fábricas o en hospitales que encontraban a otros cristianos y oraban juntos. Así que eso fue una respuesta clara del tiempo previo a la Red de Intercesores. Luego, entre los primeros 30 integrantes de la Red, quiero recordar a Don Francisco Hernández, el papá de nuestra hermana y amiga Gloria Hernández que muchos conocen, porque él realmente ha sido nuestro escudero, nuestro paladín, un ejemplo, un hombre comprometido con el Señor. Recordamos sus palabras cuando oraba, era un hombre con palabra del Señor. Él y otros hermanos ya están con el Señor, como Mario Vaga, Walter Demello, José Núñez, Rita Elida, ellos oraban por este lugar y no lo llegaron a ver. Ellos tenían una aspiración de crecimiento, de tener un espacio de oración que fuera una casa abierta a todos. Son solo algunos de los ejemplos.

Victoria: Dentro de lo que hablábamos, Cristina, hablabas de las diferentes áreas de la sociedad o los diferentes lugares. También se da una cosa muy especial dentro la red de intercesores que es la RIU de Jóvenes, la cual tiene también mucho énfasis en misiones y ha sido una gran forma de concientizar en lo que son las misiones y los obreros transculturales. ¿Cómo se fue dando todo esto? ¿Son personas que vienen con ese interés y que se acercan con el deseo de orar por eso? ¿O hay alguien que se pone a buscar a ver quiénes se pueden acercar y orar por esos temas?

Cristina: Sí, cuando empezamos a crecer nos desbordaban las peticiones de oración por solicitud y por necesidad. Una de las cosas que yo vi claramente en Uruguay era que el cristiano común no amaba al Uruguay, ese era otro motivo que teníamos. Empezamos a orar por los niños y por los jóvenes, también, y fue así como comenzamos a subdividirnos en redes de oración. En un momento pensamos en que teníamos que hacer algo activo con los jóvenes, y teníamos una secretaria, Jimena Suárez Neto, que fue la que comenzó el movimiento de oración entre los jóvenes. Ha costado, hemos tenido como tres intentos porque trabajar con jóvenes es un gran desafío. El joven está en proyectos, está estudiando, está trabajando, es muy dinámico en sus cambios, entonces a veces le cuesta permanecer. Pero todos los que han pasado por acá han bendecido a este movimiento y han crecido ellos mismos también. En este momento tenemos un grupo de jóvenes estable que por iniciativa propia, en el 2019, decidieron reunirse temprano una vez a la semana en la casa de oración. Así que yo casi te podría decir que cada una de estas redes surge en respuesta a las necesidades del contexto. También tenemos una carga especial por los niños y hemos trabajado con ellos. En este momento estamos en un pare, en un suspenso, para hacer una readaptación de nuestro trabajo de oración con los niños, de enseñar a los niños a orar.

Victoria: También debe haber una concientización de los padres sobre la importancia que tiene que un niño vea a los papás orando, porque muchas veces oramos individualmente, pero también es importantísimo tener la oración familiar, orar con el papá, con la mamá, con la abuela, tener un referente que esté orando con ellos. ¿No es así?

Cristina: Sí, el ejemplo es muy importante. Y cuando los niños captan oran mucho mejor que nosotros. Tenemos varios ejemplos cercanos de eso, nuestros propios sobrinos o nietos, y es hermoso ver eso. Pero qué importante que es que ellos tengan el referente.

Victoria: Cristina, tendríamos muchísimas cosas para hablar acerca del trabajo de la Red de Intercesores, pero ya para ir terminando quisiera saber, por un lado, los eventos que está realizando la Red de Intercesores más allá del trabajo diario que se hace y también la agenda de oración que es otra manera de extenderse, y por otro lado, cómo fue toda esta especie de milagro que es tener la casa de oración.

Cristina: Bien, justo te quería hablar un poco de eso. Por un lado, la agenda de oración surge en el año 1998 con un desafío de una estrategia que lanzamos de diez mil uruguayos orando por Uruguay. Buscamos desafiar a las personas a que se comprometieran en la oración por Uruguay, y viendo cómo le íbamos a dar la guía de oración a todas estas personas terminamos haciendo un formato tipo revista. Ese año lo hicimos por seis meses y al otro año volvimos a hacerlo por seis meses, pero en un momento el formato de la revistita ya no servía mucho así que hice un pare, comencé a buscar al Señor y dije: no, el camino tiene que ser un cuaderno de oración. Para que además de tener la guía de oración fuera una herramienta para ayudar a buscar a Dios, no solamente orar sino fortalecer la relación con la Palabra de Dios. Entonces así hicimos como siete u ocho cuadernos de oración donde la persona podía tener un estudio bíblico, guía de oración, información sobre misiones, lo cual ha sido muy importante para nosotros, el ser una herramienta para movilizar el tema del amor a las misiones y a las naciones. De eso después pasamos al formato agenda de oración, el cual mantenemos hoy en día. La semana que viene ya recibimos la próxima, que es por amor: por amor a Dios, por amor a mi familia, por amor a mi país, por amor al prójimo, por amor a la Iglesia, así que bueno, estamos animados. Eso en relación con los productos.

En relación con los eventos tenemos algunos eventos fijos. Uno es el día global de la oración, que es una convocatoria de oración a nivel global, oramos por todas las naciones. Luego tenemos el día nacional de oración, que también surge de aquel congreso de la oración en el 1998 donde surgió la idea de apartar un día para que fuera de oración por Uruguay. Como ya había existido ese día una generación anterior a la nuestra y luego lo habían dejado de celebrar, tomamos esa misma fecha: el 31 de octubre es el día nacional de oración. Esos son nuestros eventos clave grandes. Luego tenemos el llamado al encuentro mensual cada primer viernes del mes a las 19:30 horas al cual todos están invitados, es aquí, en nuestra casa de oración.

En cuanto a la casa de oración, era un sueño que teníamos desde que empezamos, desde el principio oramos por este espacio y a veces lo veíamos lejano. Una familia miembro de este equipo, la familia Rey-Garabedian, comenzó a tomarse enserio esto de buscar una casa para la Red de Intercesores. Terminaron viendo que un local que ellos tenían sin uso podía ser usado con este fin, entonces hace tres años comenzaron a limpiarlo y refaccionarlo. Han invertido mucho en trabajo, en limpieza, en remodelación, en proyección, en dinero también, y hoy en día tenemos este lugar. Estamos en Eduardo Víctor Haedo 1987, donde tenemos nuestras oficinas, un salón de reunión y una sala de oración.

Victoria: Cristina, para terminar con la entrevista, ¿cuál sería tu mensaje para una persona que tal vez nos está escuchando y que piensa que otros pueden orar? Porque siempre existe eso de pensar que otros lo deben hacer, o que otros lo hacen mejor. Tal vez hay alguna amiga que no le encuentra el sentido a la oración. A través de todo lo que nos has contado tenemos un testimonio de lo que ha sido la oración a lo largo de tu vida. ¿Cuál sería tu mensaje para nuestras amigas?

Cristina: Bueno, el mensaje, primero que nada, es que la oración es un llamado para todos. No es una actividad religiosa, no es una carga pesada sobre nuestra espalda, aunque muchas veces lo tomamos así, como algo que tengo que cumplir. Pero la oración es una aventura, es algo que puedo disfrutar, porque es un encuentro con la persona que más me ama y que se comprometió conmigo para siempre, y es nuestro Padre celestial. Por lo tanto, algo clave cuando yo empiezo a descubrir la oración, es entender que Dios es mi padre, que hay una paternidad de Él sobre mí, que Él hizo un compromiso conmigo para siempre y nunca me va a dejar, nunca me va a soltar, nunca va a permitir que nadie me arrebate de su mano. Eso a mí me da una estaca de seguridad, de confianza, una roca firme sobre la que estoy parada para siempre. Y Él me ama con un gran amor, y yo quiero estar cerca de la persona que me ama. Entonces ese es el nivel de atracción hacia el Señor para ese encuentro de oración. La oración se cultiva desde el amor, desde el agradecimiento y desde la atracción que el propio Dios en su figura de Padre, de Hijo y de Espíritu Santo ejerce sobre mí. A su vez, es hermoso descubrir que Dios es el que me busca, Dios es el que quiere ese encuentro. En el libro de Éxodo capítulo 30, Dios le da instrucciones a Moisés de cómo armar el Tabernáculo de reunión y especialmente el altar para quemar incienso, y sabemos que el incienso es figura de las oraciones de los santos. Dios le dice a Moisés que ese será el lugar “donde me encontraré contigo”. No dice que es el lugar a donde Moisés va a ir a orar, sino que donde Dios va a encontrarse con él. Dios es el que nos busca, Dios es el que está interesado. Más adelante dice “donde me mostraré a ti”. Eso es impresionante para mí, que el propósito de ese encuentro íntimo es que Dios quiere darse a conocer, quiere mostrarse. Entonces es un descubrimiento de tesoros, de principios, de leyes, a través de esa Palabra y de ese encuentro. Yo sí puedo pedirle a otro que ore por mí, eso me da fortaleza, es ese tema de que me sostiene los brazos y de que me siento guardada y cuidada, pero yo soy la primera que tengo que confiar en que Dios me escucha y en que Él obra más de lo que pido, más de lo que espero.

Victoria: Cristina, ha sido un gusto tenerte nuevamente en Entre Amigas. Siempre es una inspiración poder escucharte, y como decías, es algo que ha sido por la gracia del Señor y que ha marcado tu vida. Qué bueno que fuera que muchas de nuestras amigas que escuchan tengan una historia similar a la de Cristina para contar, que puedan a través de la oración afianzar el vínculo con el Señor, y tal vez alguna que todavía no conoce al Señor pueda conocerlo a través de la oración. Agradecemos mucho por este tiempo y les decimos a nuestras amigas que continúen escuchando Entre Amigas porque les estaremos trayendo nuevos programas. ¡Hasta la próxima!

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