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Autor: Eberhard Hanisch

Mucho se ha discutido entre los teólogos sobre ¿qué es realmente el reino milenario? ¿Será literal o es un término alegórico, durará mil años o más bien mucho tiempo? o ¿quizás será eterno? Una mirada bíblica.


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PE2814- Estudio Bíblico
¿Qué es el reino milenario?



Estimados amigos, mucho se ha discutido entre los teólogos sobre ¿qué es realmente el reino milenario? ¿Será literal o es un término alegórico, durará mil años o más bien mucho tiempo? o ¿quizás será eterno? El reino milenario o “el Milenio” es el reino mesiánico prometido en el Antiguo Testamento, que iniciará con la aparición del Mesías Rey. Entendemos que será el período de la historia en que Cristo volverá en persona, para traer a la tierra: la verdadera paz mundial, justicia plena y bendición.

Apocalipsis 20 dice que este tiempo durará mil años. Luego leemos en 1 Corintios 15 que Jesucristo, el Rey, entregará este reino al Padre y con eso culminará en el Estado Eterno. El reino es objeto de muchas profecías tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, leemos en Isaías capítulos 2, 11 y 14: «Acontecerá en lo postrero de los tiempos que (…) juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; (…) ni se adiestrarán más para la guerra (…) Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; (…) y el león como el buey comerá paja (…) Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid (…) No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar (…) Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantan alabanzas«.

De estos versículos se desprende que este reino satisfará los profundos anhelos de todos los pueblos y naciones de la tierra. Se renovará la creación, habrá cambios en la naturaleza y todas las naciones sabrán de Dios. Todo esto será posible una vez que Satanás haya sido atado y encerrado en el abismo, para que durante ese tiempo no pueda engañar a las personas.

Aunque el reino milenial –debido a las exageraciones de algunas sectas y teólogos– haya sido desacreditado como una “utopía carnal y judaica”, el testimonio bíblico es claro: el reino de Jesucristo traerá a las personas, como nunca antes, un conocimiento integral acerca de las verdades divinas. Será un reino lleno de bienes espirituales y hará visible el liderazgo de Jesucristo en la tierra.

Por otra parte, las Escrituras no dejan lugar a dudas de que los creyentes participaremos en él. Así leemos en Apocalipsis 20:4: Y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. El reinado de los creyentes en el reino milenario cumplirá la misión que tenía el hombre en el Edén.

El Milenio es un evento futuro. Hay grandes maestros de la Biblia opinan que este acontecimiento no debe entenderse de manera literal, sino que el Milenio simboliza el tiempo de la iglesia cristiana. Esta manera de interpretar se llama amilenialismo. Nosotros creemos, junto a casi todos los padres de la Iglesia de los primeros dos siglos, que Jesús vendrá otra vez para instaurar su reino de forma literal y visible. Es por esto, y en vista de que entendemos que la segunda venida de Jesús será antes del Milenio, que nos llamamos premilenialistas.

Son muchas las razones que nos permiten pensar en el Milenio como un evento futuro.

En primer lugar, Jesús oró por la llegada de este tiempo de bendición en el padrenuestro: Venga tu reino. Con ello señaló que el reino –más allá de la forma actual del reino de Dios– es la meta de toda la historia de la salvación, la cual espera aún su realización.

En segundo lugar, Jesús hizo mención del futuro reino cuando habló acerca del juicio a las naciones. En ese momento, en su Segunda Venida, dirá a los suyos: ¡Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo!” (Mt. 25:34). En ese momento cuando el Señor dirá estas palabras, el reino recién estará por empezar, por lo que no puede tratarse de la era de la iglesia.

En tercer lugar, los apóstoles también demostraron su expectativa de un reino futuro.  Ellos preguntaron al Señor –aunque no con tantas palabras– si el reino coincidiría con el tiempo de la iglesia: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?”. Y recibieron una respuesta negativa.

Vemos que ellos creían que Israel todavía tenía un futuro nacional en el plan de salvación de Dios. Por lo tanto, predicaron a su propio pueblo que era necesario cumplir con un requisito para que se estableciese tanto el reino como la futura restauración de Israel:

«Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo«.  Hechos 3:19-21.

En cuarto lugar, podemos decir que el reino milenario es futuro porque sigue el curso de la historia de la salvación. Efesios 1 describe las bendiciones que, en distintos momentos, los creyentes recibirán de parte del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo:

1. Antes de la fundación del mundo, el Padre escogió a los suyos para que sean sus hijos (vv. 4-6).

2. Durante el tiempo en que Jesús vivió en la tierra, el Hijo obró la redención (vv. 7-9).

3. En la futura consumación de todas las cosas, las bendiciones del Espíritu Santo serán otorgadas a los creyentes en perfección: Que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida (v. 14).

Esto incluye tanto la herencia futura (vv. 11-14) como reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos (plural), así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”.

O sea que un día, “en la dispensación del cumplimiento de los tiempos”, todo en la tierra estará bajo una sola autoridad: el reinado de Jesucristo. “Reunir todo” significa colocar todo bajo una sola cabeza.  Esto sucederá en el Milenio o cómo dice Pablos a los Efesios “en la dispensación del cumplimiento de los tiempos”, por las siguientes cuatro razones:

1) Ocurrirá en el futuro, por lo tanto, no es parte del presente tiempo de la Iglesia.

2) Es una “dispensación” que lleva a todas las dispensaciones anteriores a su cumplimiento o culminación. O como lo dice el texto este será el cumplimiento de los [muchos] tiempos. Estos tiempos (en griego: kairos) son períodos en los que Dios se ha revelado de distintas maneras (por ejemplo, bajo la ley, bajo la gracia). La palabra kairos caracteriza un tiempo de revelación donde el hombre debe reconocer y aprovechar la gracia divina revelada.

3) Este período “del cumplimiento de los tiempos” nos trae la segunda venida de Cristo y su reinado como Rey. “El cumplimiento del tiempo” (singular) –que encontramos en Gálatas 4:4– llegó, por así decirlo, a la mitad de la historia, cuando Jesucristo nació como hombre para realizar la redención en su primera venida. Además, en Gálatas 4:4 no es empleada la palabra griega Kairós sino Cronos que nos habla del tiempo cronológico.  El Reino Milenial traerá la consumación: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo (Ap. 11:15).

4) El Milenio será la finalización de toda dispensación, donde se cumplirá la oración de Jesús: Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Pues, en este futuro reino, los hombres estarán bajo un solo Gobierno, y solo en este período la voluntad de Dios se cumplirá tanto en la tierra como en el cielo y se “reunirán en Cristo todas las cosas las que están en los cielos como las que están en la tierra

Por lo tanto, podemos decir que el Evangelio es un “Evangelio del Reino”, pues este mensaje nos conduce hacia el reino de Dios. Después de miles de años de desobediencia humana, la gloria de Dios será magnificada en el Milenio y el Señor será vindicado en todas sus acciones. Además, las promesas de los pactos del Antiguo Testamento, es decir, el retorno y la restauración espiritual de Israel, se cumplirán plenamente.

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