Orientadora familiar

Yanina Cossime es una orientadora familiar y docente diplomada en prevención de la violencia, y en esta ocasión nos cuenta acerca de su trabajo, la importancia de la familia en nuestra sociedad, y cómo ha sido afectada por la pandemia del Covid 19.

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EA1055 – Entre Amigas –
Orientadora familiar

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Entrevista a Yanina Cossime

Victoria: Bienvenidas, queridas amigas, a un nuevo programa de Entre Amigas. En los próximos minutos vamos a dialogar con Yanina Cossime, quien está por culminar sus estudios como orientadora familiar, como docente diplomada en prevención de la violencia, en educación sexual, trabaja en primera infancia, también en familia, se dedica a la educación familiar, es también columnista en un espacio digital, y ella está dedicada en estos días a aconsejar sobe todo a los papás. Así que bienvenida a Entre Amigas, Yanina, es un placer tenerte entre nosotras. ¿Cómo estás?

Yanina: Hola, muchas gracias por la invitación, gracias por esta entrevista.

Victoria: Bueno, Yanina, yo contaba de forma muy genérica, pero ¿podrías contarnos la tarea a la cual te dedicás?

Yanina: El primer paso de lo que hice fue empezar a avanzar en lo que era la prevención del abuso sexual infantil. Hice una capacitación sobre eso y paso a paso, mientras me iba capacitando, me iba dando cuenta de la necesidad que teníamos los papás de estudiar de alguna manera sobre cómo ser papás. La sociedad cambió, la familia antes estaba más contenida en los padres, las madres y la educación de sus hijos, y me di cuenta de que no era una experiencia personal solamente, sino que era una percepción global eso de la necesidad de darnos herramientas a los papás para lograr la educación de nuestros hijos en este mundo tan caótico y convulsionado y cambiante. Como cristiana también sabía que tenía una responsabilidad delante de Dios de educar a mis hijos bien, así que bueno, lo empecé a hacer como una cuestión personal y se transformó en un recibir herramientas para poder transmitirlas a otros, para poder ayudar a otros que se encontraran en la misma situación. Y después bueno, se transformó un poco en militancia en defensa de la vida y de la familia.

Victoria: Qué interesante eso. Yanina, contanos un poquito, ¿dónde vivís? ¿Tenés hijos? Contanos un poquito más acerca de vos.

Yanina: Bueno, yo vivo en Argentina, en la provincia de Santa Fe, en una ciudad que está al lado de Rosario, aunque no soy rosarina, y bueno, tengo dos hijos: un nene de 12 años y una nena de 9. Estoy casada con Juan Pablo, me congrego en una iglesia en la ciudad de Rosario, y sigo estudiando, me gusta mucho estudiar. Así que bueno, esa es mi labor principal. Estudiar para llegar a otros.

Victoria: Qué interesante lo que vos mencionabas, porque hablás de un cambio en la familia. Pareciera como que muchas veces los papás no tienen tiempo para educarse sobre ciertos temas que sin duda la familia y los hijos demandan, ¿no?

Yanina: Lo que pasa es que los chicos no vienen con manual, y uno tampoco sabe ser padre. Uno se entrena como papá cuando es papá por primera vez. Y la familia ha cambiado mucho. Antes la familia vivía toda junta con los abuelos y demás, y apoyaba a la familia pequeña en sus tareas. Hoy también la mujer sale a trabajar, sale a estudiar, y como que las 24 horas no alcanzan, no se estiran para hacer todo. La sociedad se ha convulsionado, ha cambiado tanto que a veces nos sentimos desorientados en qué es lo que tenemos que hacer. Hay tantas voces diciendo lo que tenemos que hacer, entonces yo decidí hacerlo bien, o lo mejor que me saliera. Entonces pensé bueno ¿Dónde busco? Empecé buscando en los principios bíblicos, y después empecé a extenderme a estudiar en lugares que tenían que ver con mis propias condiciones y hacerme de herramientas.

Uno va cambiando como papá, va cambiando la mirada sobre la paternidad, la maternidad, empieza a entender que las mujeres a veces estamos bombardeadas por una cantidad de mensajes con respecto a la liberación femenina, o que la casa te subyuga, el matrimonio te subyuga, la maternidad te destroza, y empieza a ver que hay un mensaje distinta, que coincide con la Biblia pero que está en los libros también, libros de ciencias, donde en realidad la maternidad y la paternidad es la tarea más importante, porque vos tenés la vida de otra persona en tus manos. Relacionándolo con la Biblia, estás armando una flecha que tiene que llegar a su objetivo, que es su objetivo, es su vida, es su vuelo, pero uno la tiene que preparar. Esa flecha tiene que ser perfecta para que no se desvíe, porque si tiene un desbalance se va a desviar y no va a llegar al objetivo. Entonces se emprende la tarea distinto cuando uno entiende esto. A veces el mensaje de la sociedad te confunde y bueno, es una tarea maravillosa. Es demandante, es degastante pero es maravillosa. Y está bueno, a mí me fueron útiles las herramientas en relación con la crianza de los hijos, y me pareció bueno, así como yo las recibía poder llevársela a otros.

Victoria: ¿Y cuáles son los temas que vos observás, en los cuales trabajás y has estudiado?

Yanina: Bueno, en la carrera que yo hago uno se da cuenta de que la familia está atravesada por todos los temas. Desde la crianza de los hijos, los límites, cómo se forja la personalidad, la forma en la que uno educa a sus hijos va a afectarlos de por vida, de mayor o menor medida. Entonces es una gran responsabilidad hacer lo mejor posible. Lo que es prevención de abuso sexual infantil, lo que es educación sexual, que en realidad es la educación integral de la persona porque somos seres sexuados. El tema de las relaciones violentas también, la importancia de la educación emocional, porque eso forja la forma en la que se va a relacionar el niño con su entorno, con sus compañeros de estudio, después de trabajo, si va o no a tener un buen rendimiento académico también depende de la capacidad de identificar y gobernar sus propias emociones, y no al revés. Entonces cuando uno empieza a estudiar todo eso y ver que está todo relacionado, ve que es una gran tarea que llevar y que se necesitan muchas herramientas. Para mí todo esto es apasionante.

Victoria: Yanina, vos sos creyente, ¿no?

Yanina: Yo sí, soy creyente.

Victoria: Ahí va, nos contabas que ibas a una iglesia fuera de micrófonos. ¿Trabajás con familias de creyentes, no creyentes, en el ámbito cristiano? ¿Cómo es un poco eso?

Yanina: No, en realidad doy charlas en este momento por Zoom, en otros momentos he dado charlas presenciales, a todos. Si me llaman de una iglesia voy a hablar a una iglesia, si me llaman para hablar más bien desde lo académico hablo desde lo académico, y si me llaman para hablar sobre cuál es el plan de Dios para la familia, lo hago desde ese lugar. Pero te digo la verdad, cuando uno estudia se da cuenta de que lo que está escrito hace miles de años en la Biblia es lo que descubre después la ciencia. La mejor forma de educar a sus hijos, el tema de las emociones, la salud y la emoción, es todo sacar principios bíblicos y ponerle otro nombre. La Biblia nos dice que los padres tenemos que educar y hablar de Dios y de los principios, que lo tenemos que hacer cuando estamos con ellos, cuando caminamos, cuando hablamos, y la ciencia te dice que los padres educan con el ejemplo y de forma vicaria, de lo que ven. Y yo pienso que la ciencia lo descubrió miles de años después, porque ya está escrito en la Biblia. Entonces es así, es un sembrar al voleo. A veces sin ver frutos, pero bueno, es la satisfacción de poder acercarle a otro una herramienta. En este momento no estoy trabajando en un ámbito específicamente con familias porque todavía no me recibí.

Victoria: Claro. Sin ánimo de comparar los ámbitos, pero ¿cuáles han sido las reacciones que has visto en ámbitos cristianos, no cristianos, académicos? ¿Cómo ha sido la recepción a estas situaciones y estos temas que vos planteás?

Yanina: Al principio me parece que es medio como que se resisten más a recibir alguna cosa externa a la Biblia. Pero lo importante es darles herramientas a los papás porque a veces uno tiene el principio, pero ¿cómo llevás ese principio a la práctica? Yo creo que los estudios y la ciencia me han dado la capacidad de poder hacer eso, de poder llevar el principio a la práctica. Cuando en el ámbito eclesiástico, en la iglesia, uno puede demostrar que lo que está diciendo tiene que ver con la Biblia, como que las resistencias se aflojan un poco. En el ámbito secular pasa lo contrario. Me ha pasado de ir a dar una charla y que el sonidista del lugar, cuando voy a buscar mi pendrive para llevármelo, me dice: “la verdad es que estoy sorprendido porque yo me imaginaba otra cosa”. Se imaginaba una prédica a lo mejor, y cuando me escuchó me pidió disculpas porque se imaginaba otra cosa. Uno se da cuenta de que esa persona se llevó algo y también de alguna manera se acercó a Dios.

Victoria: ¿Te sentís satisfecha con la tarea que estás cumpliendo?

Yanina: A mí me encanta, me enciende. Yo me convertí de grande, con más de 30 años, y yo encontré mi vocación, mi verdadera vocación. Yo siempre decía que envidiaba a las personas que tenían una pasión, porque yo podía proponerme a hacer cualquier cosa y lo hacía bien, pero no sentía pasión. Cuando conocí a Dios encontré mi real vocación, y es lo que me enciende. A mí me dicen “¿Te animás a dar algo sobre suicidio y familia?”, algo que nunca había estudiado, y yo voy, me compro un libro, me pongo a estudiar y escucho y no me pesa, por más de que me lleve horas de mi vida, me encanta. Algunos me critican porque dicen que no es un ministerio, pero yo siento que Dios me llamó a hacer esto, y sé para quien lo hago.

Victoria: Claro, sin dudas. Pensando un poquito en la temática que vos abordás, me imagino que hay temas más fáciles, más cotidianos, y hay otros que son mas duros. Vos hablás de la educación sexual, también de la violencia, hay temas que en algunos casos son más delicados.

Yanina: Lo más duro es hablar del sufrimiento de los niños. Porque los adultos de alguna manera nos protegemos pensando que hay algunas cosas que no son posibles, por ejemplo, el abuso sexual infantil. Entonces como que uno inconscientemente lo niega. Yo no trabajo con chicos, pero cuando uno estudia lee testimonios, lee casos, es muy doloroso voluntariamente sentarte y leer un caso. No con una cuestión morbosa sino de poder verlo y ponerte en ese lugar, ver el sufrimiento de ese chico o esa chica que pasa a lo mejor años sufriendo. Eso sí es doloroso para uno, pero me veo en la obligación de contarle a otros para que tomen consciencia de la importancia de tomar las riendas del asunto. Hace un tiempo me pidieron dar una charla de prevención de abuso desde la familia, y después al rato me empezaron a llegar mensajes contándome que con eso que yo había contado se habían dado cuenta de que algo que habían vivido era un abuso, o que algo que ven en la familia no saben bien qué es lo que está pasando, o ponerse en alerta, sin miedo, pero si tener los ojos en alerta para proteger a los niños que tenemos a nuestro alrededor. Eso para mí es lo más duro, cuando uno habla del dolor del otro, y en vez de guardárselo, contarle al otro. Porque vos de alguna manera, al otro lo despertás pero también lo ponés mal. Uno sabe que cuando lo aviva de esto que pasa, lo llevás a la inquietud, pero también al dolor. Pero bueno, creo que es necesario porque si no, no vamos a hacer nada, las cosas van a seguir pasando y empeorando.

Victoria: Claro. Yanina, me imagino que la pandemia supuso para ustedes un desafío también. ¿Cómo trabajaron desde ese lugar? Sobre todo en Argentina, que fue complicado.

Yanina: Por la plataforma Zoom. Todo por Zoom. Gracias a Dios me ayudaron con esto y hay un chico, un especialista en redes, que me ayudó mucho para hacerme las reuniones de Zoom, y pasarlo por Facebook de manera directa, me ayudó con eso también. Así que bueno, la desventaja de trabajar por Zoom es que uno no tiene el ida y vuelta que tiene cuando uno está en vivo, porque es otra la reacción. Me encanta ir a los lugares y conocer la gente, ver cómo viven, compartir. Pero bueno, lo que tiene el Zoom es que puede llegar a otros lugares, y creo que, si uno puede sembrar una semillita en otro lugar, está bueno. Yo creo que esa semillita puede reproducirse, creo que estamos en un momento en el que hay una guerra en contra de la familia y que es necesario empoderarla para proteger a los niños. No se valora a la familia.

Victoria: Claro, y una pandemia que sin dudas puso a la familia en una situación que en muchos casos fue bueno, para otros fue un reaprender y supuso también todo un desafío. Porque teniendo a las familias acostumbradas a estar fuera haciendo un montón de tareas, teniéndolas juntas durante un año y medio, por ahí en un espacio muy reducido y ahí hubo que convivir de otra forma y bueno, ahí ocurrieron cosas buenas y no tan buenas.

Yanina: La pandemia puso en jaque a la familia, nos puso en jaque a todos, y, por otro lado, bueno, quedó en evidencia la importancia de la familia, que no se estaba teniendo en cuenta. Pasaron muchas cosas feas porque aumentaron los índices de violencia, abuso sexual infantil, consumo de pornografía, también de drogas y alcohol; pero también hubo mucha gente que en este momento de crisis de la pandemia comenzaron a darse cuenta de cuán necesario era estar en casa o compartir tiempo con sus hijos, o hasta para ellos mismos, más allá del sacudón, de las pérdidas, del cambio de rutina, han decidido hacer un cambio de vida y pensar en qué cosas se pueden dejar para estar más tiempo con la familia y con los propios hijos. Entonces digamos una crisis que causó un volantazo en la vida, y creo que todo esto con sus cosas malas también trajo cosas buenas, como tomar mayor conciencia de la importancia de la familia, de proteger a los chicos de la violencia, de trabajar para prevenir lo malo y trabajar para fomentar lo bueno.

Victoria: Yanina, estamos llegando ya a los minutos finales, pero le cuento a la audiencia que esta es la primera de varias participaciones que vamos a tener porque la idea es que Yanina esté en contacto con nosotras con respecto a varios temas con los que ella trabaja. Si la gente se quiere poner en contacto, conocer un poco más de lo que vos hacés, ¿cómo puede hacerlo?

Yanina: Tengo una página en Facebook que se llama Yanina Cossime y ahí me pueden contactar. Ténganme paciencia porque soy medio colgada, y si no por WhatsApp, yo no tengo problema con eso porque creo que es necesario poder empoderar a la familia por el beneficio de los chicos y de la sociedad. El futuro es ellos, y es hoy el futuro.

Victoria: Y qué importante es que haya personas que sean conscientes de eso y que trabajen, como vos, con esa pasión que demostrás, para que eso ocurra. Que alguien tome esa bandera, esa posta, es muy provechoso para la sociedad y para las familias en general, así que bueno, te quiero agradecer muchísimo por este tiempo y esperando mantener este contacto periódicamente.

Yanina: Para mi es un honor.