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Continuamos hablando con Daniel Sandoval sobre el rol de la mujer. Discutimos temas como el machismo, consejos para los matrimonios a la luz de la Biblia, el rol de la esposa y del esposo en un matrimonio cristiano y más.


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EA710 – Entre Amigas –
Los cambios en el rol de la mujer durante los últimos 50 años (2ª parte)



Entrevista a Daniel Sandoval

Victoria:  Continuamos entrevistando a Daniel acerca del rol de la mujer. Daniel, tu mencionabas que puede pasar que el machismo esté incorporado, incluso en matrimonios que dicen ser cristianos. Muchas veces hay mujeres que no se animan a hablar de ese tema. ¿Cuál es la postura que la mujer debe tomar en esa situación?

Daniel: Definitivamente, ante esta o cualquier otra situación, lo que Dios ofrece es que cualquier hombre o cualquier mujer que tiene una necesidad de cambio, una necesidad de liberación, una necesidad de hallar plenitud en su vida, lo primero que tiene que entender es que en Dios está la solución. Para la mujer que no puede hablar de su problema, la mujer que, si habla para pedir consejo, cuando el esposo se entere le va a ir peor, hay un pasaje en 2da Corintios 5:17 que dice: “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.” Ahora, esto no quiere decir que si yo vengo a Cristo, si acepto a Cristo como mi salvador, automáticamente voy a cambiar. Lo que significa es que la persona que sufre, cuando trae su sufrimiento, su humillación, su maltrato y lo deposita en los pies de Jesucristo, a esa persona, Jesús le da una nueva naturaleza. Ahora Cristo está a su lado. Cristo no solamente le va a dar la fuerza, sino también la seguridad de que él, en su forma y en su momento, va a obrar a favor, en este caso, de la mujer.

A lo largo de los años he seguido a una persona muy estimada para mí, y que ha sufrido mucho maltrato por parte de su esposo. Ella es cristiana, ama a Dios, y lo único que ha estado a mi alcance es compartirle pasajes de la Biblia que la alientan a seguir recordando que Cristo no la ha abandonado, y que Cristo en medio de su sufrimiento le va a traer la paz que ella necesita.

Dios dice en su palabra que hay un rol dentro del hogar y en todas las áreas de la vida. Y todas aquellas personas que no conocen a Dios, van a malinterpretar lo que la palabra dice. Solamente aquellos que están dispuestos a someterse a Dios y a su palabra, y a entender el principio básico: necesito a Cristo en mi vida, entenderán. Cuando Cristo viene a nuestra vida, Dios hace una nueva creación interna en nosotros. Y es a partir de allí que Dios nos da un entendimiento claro de que el plan divino, en este caso para el hogar, es perfecto. No es perfecto el esposo ni la esposa, pero el plan de Dios es perfecto. Hay un pasaje en Efesios donde se habla del tema de los roles dentro del hogar, y muchas veces se toma fuera de contexto. Hay personas cristianas que piensan que lo de someterse ya no aplica a nuestra generación. En Efesios 5:21 dice: “Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor” y yo conozco iglesias que han abandonado la clara interpretación de la palabra de Dios y dicen que hoy en día ya no aplica. Y esto no es cierto, la palabra de Dios no ha cambiado. Uno tiene que ir al contexto del capítulo. Interesantemente el capítulo 5 comienza con un imperativo: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a si mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” Dice que andemos como hijos amados de Dios. Por eso, una persona que no tiene a Cristo no puede entender estos conceptos. Una persona que conoce a Cristo, sea el esposo machista, sea la esposa sufriente, cuando llegue a ese versículo sabe que tiene que imitar a Dios en lo que hace, en la forma en la que habla, en la manera en la que reacciona, porque Dios se lo pide. Y dice: “andad en amor”, de tal manera que no es una opción el hacer el plan que Dios estableció. Más adelante en el versículo 15 da otra orden: “Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.” El apóstol Pablo escribió esto en el siglo I, y ya decía que los días son malos. ¿Y ahora los días son malos? Por supuesto que sí, y porque son malos es que tenemos que ser diligentes en cómo andamos.

Un poco más adelante dice “Someteos unos a otros en el temor a Dios”, y ahí entran las mujeres casadas: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos”. En el versículo 25 dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.” Entonces, ¿Dios está a favor del machismo? No. Dios, a los hombres nos da la responsabilidad de velar por el bienestar de nuestra esposa. Y a la esposa le da el privilegio de dejarse cuidar por el esposo.

Yo tuve el privilegio de haber crecido en un lugar en donde mi papá tenía su carácter y mi mamá quería a veces tirar la toalla, sin embargo, algo que me impactó mucho fue el haber conocido a mi papá y a mi mamá como un matrimonio que, en medio de sus imperfecciones, volteaban a lo que la Biblia decía. Y recuerdo muchas veces ver llegar a mi papá y decirle a mi mamá: “perdóname, no debí haberte hablado como lo hice en la mañana” y recuerdo a mi mamá respondiendo “no te preocupes, olvídalo” y se daban un beso. Eso me quedó muy grabado. Y yo pensaba ¿cómo es que mis padres logran hacer eso? Porque ellos entendían que Cristo les había dado una nueva naturaleza. Que Cristo ponía en el corazón de ellos el pedir perdón y el perdonarse. Entonces, para mí un impacto muy fuerte en mi vida fue haber visto el ejemplo de mis padres. Posteriormente, conforme fui creciendo e interesándome en leer la Biblia, conforme fui entendiendo lo que la Biblia dice, me di cuenta de que es muy contrario a lo que la sociedad me dice. Me hice una pregunta: ¿Qué voy a escoger, lo que me dice la sociedad, cuando veo que no conduce a nada bueno, o los principios bíblicos, cuando veo que siguen siendo vigentes y se pueden llevar a cabo? Hoy tengo el privilegio de estar casado. Mi esposa Reina y yo llevamos ya 23 años de casados, y por experiencia personal, he encontrado un gran reto el aprender a no ser machista. Pero cuando vengo y recuerdo lo que Dios me dice sobre cómo debo tratar a mi esposa, muchas veces con vergüenza le tengo que pedir perdón a Dios y a mi esposa.

Mi consejo para aquellas mujeres que están atravesando situaciones difíciles es que depositen su fe en Jesucristo, que aprendan a creerle a Dios, que crean en las promesas de Dios, y obedezcan lo que Dios pide, una vez más, lo que Dios pide va a ser contrario a lo que el mundo nos dice. Y tenemos dos opciones: O seguir la corriente de este mundo, o permitir que sea Dios el que me alivie, el que me consuele, el que me dirija, me de sabiduría, y por qué no, el que cambie a mi esposo. Porque Dios es fiel, y defiende a sus hijos y sus hijas.

Victoria: Daniel Sandoval, director ejecutivo del ministerio radial “El camino de la vida”, muchísimas gracias por haber compartido con nosotros todo este punto de vista, también tu opinión personal y, sobre todo, la experiencia. Muchas gracias.

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