Los cambios en el rol de la mujer durante los últimos 50 años – Parte 1

Hoy entrevistamos a Daniel Sandoval sobre el rol de la mujer. Respondimos algunas preguntas como: ¿La Biblia respalda el machismo?  ¿Cuál debe ser el rol de la mujer? También discutimos acerca de las nuevas corrientes ideológicas y vemos a la luz de la Biblia lo que Dios dice de ellas.

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EA709 – Entre Amigas –
Los cambios en el rol de la mujer durante los últimos 50 años (1ª parte)

Entrevista a Daniel Sandoval

Victoria: Muy bien, estamos en esta oportunidad con Daniel Sandoval. Daniel es el director ejecutivo del programa “El camino de la vida”, un proyecto que ya hemos presentado en otros programas. Hoy queríamos hablar con Daniel sobre rol de la mujer, sobre todo en estos últimos 50 años, ya que ha habido un cambio sustancial del papel de la mujer en la sociedad, un cambio que surgió primero en Estados Unidos y en Europa, y después tuvo su impacto en Latinoamérica. Gracias por estar con nosotros nuevamente, bienvenido.

Daniel: Al contrario, es un privilegio estar aquí.

Victoria: Muy bien, ¿qué se puede decir sobre este tema que hablábamos recién?

Daniel: Bueno, creo que el tema de la mujer ha sido un tema muy controversial, no solamente en el siglo pasado, sino que también a lo largo de la historia del ser humano. Siempre ha habido esa tendencia del hombre de querer dominar a la mujer, y la mujer, como reacción natural, siente que no quiere ser oprimida. Creo que en el contexto Latinoamericano la mujer ha sufrido mucho en el sentido, ya que el machismo es algo muy evidente en nuestra cultura. Yo he tenido la oportunidad de estar en varios países, y al estar allí he observado que es muy común, aún en el ámbito cristiano. La mujer latina había sido hasta hace pocos años bastante sumisa. Yo te puedo decir el caso de la generación de mi madre, y de la mamá de mi esposa, que ya sabían que el hombre iba a gritar, que el hombre iba a imponer las cosas. En el caso de mi esposa, ella recordaba a su mamá diciéndole que se quedara callada y no respondiera nada. Ya de generación en generación estaba esa cuestión de no respondas porque nos va peor. Y creo que sin lugar a duda en toda Latinoamérica ha existido ese síndrome de violencia hacia la mujer.

También he observado que, a la mitad del siglo pasado, 1950, 1960, se comenzaron a dar cambios muy trascendentales en Europa y en Estados Unidos, y se habla de la liberación femenina. Pero en lo personal, yo observo que no era solamente el tema de la liberación femenina. Había muchos temas que son pertinentes a la sociedad, que involucraban el rumbo de las sociedades, y que era una forma de decirle basta a lo tradicional, a lo antiguo, e introducir nuevos valores. Así surge la liberación femenina, por ejemplo, el movimiento feminista. El Movimiento feminista es contrario al machismo: las mujeres tenemos derechos, las mujeres no tenemos por qué someternos a nuestros esposos, no debería haber solo hombres a cargo de las cosas, etc. Si bien es cierto que es necesario un cambio en la mentalidad machista en América Latina, hoy nuestra sociedad es totalmente distinta.

Aplicando la palabra de Dios, en Romanos Pablo escribe cuál es el problema del ser humano: el pecado. Sin lugar a dudas el machismo y muchas de las cosas que afectaron a la sociedad en el siglo XX son resultado de la naturaleza pecaminosa del ser humano. Romanos 1: 18 y 19 dice: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.” Y luego dice en el versículo 21: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”. Creo que el problema del machismo es resultado de esto. Querer hacer a un lado lo que Dios ha determinado para cómo el hombre debe tratar a la mujer. Pero de la misma manera, creo que muchos fenómenos sociales que se dieron en el siglo pasado y que buscaron terminar con el machismo partieron de bases o de filosofías que desechan lo que Dios dice. Además del feminismo hubo muchos otros cambios en otros ámbitos, en donde los valores morales comenzaron a ser derrumbados, y hoy vemos que hablar de valores absolutos no existe. Todo es relativo. Lo que para ti es malo, para mi es bueno. Y tu no me vas a venir a decir a mi lo que es bueno. Ahora parece ser que cada quién puede determinar qué es bueno y qué es malo. Creo que esto va muy relacionado a lo que Pablo dice, que habiendo la oportunidad de conocer lo que Dios dice, el ser humano decide rechazar a Dios, envanecerse en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios. Y creo que ese es el problema de la humanidad hoy en día. Pero pensemos, ¿Qué es lo que dice Dios? ¿Cómo Dios puede ayudar a que un hombre cambie su pensamiento machista? ¿Cómo una mujer puede entender que la solución no está en abandonar el plan de Dios para la familia? Así como el machismo fue heredado de generación en generación, así como se heredaron ciertos patrones del pasado, hoy en día se están heredando en las nuevas generaciones extremos: no vamos a escuchar lo que Dios dice, lo que Dios dice pertenece al pasado. Yo me he encontrado con personas que dicen que la Biblia respalda el machismo, pero no es cierto. Ciertamente en el Antiguo testamento observamos que había patrones culturales, dentro de la cultura judía, pero esto significara que a Dios le agradara que la mujer fuera oprimida. Más bien descubrimos que Dios, en su soberanía, establece roles. Se le delega el ser la autoridad en el hogar al hombre, y a la esposa se le delega la responsabilidad de ser ayuda idónea en muchos aspectos, pero realmente no tiene que ver ni con fomentar el machismo, ni con darle a la mujer un papel que no le corresponda. Yo creo que mucho de lo que afecta a la sociedad hoy en día tiene su raíz en los cambios sociales que se dieron a mediados y finales del siglo pasado. Hoy en día ya no es solo el tema del feminismo. También hay otras corrientes, por ejemplo, el aborto. Los que están a favor del aborto defienden que la mujer tiene que tener el derecho de decidir sobre su cuerpo, entonces, si por la razón que sea quedas embarazada, deshazte del bebé. Eso es lo que dicen, que la mujer puede decidir que hace con su cuerpo, es dueña de su cuerpo, y hace lo que ella quiere. Una vez más, volvemos a Romanos. El hombre no toma en cuenta a Dios y crea mi propia moral. Romanos 1:24 y 25 dice: “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.” ¿Qué quiere decir esto? Que el ser humano, en lugar de vivir el plan del Creador, trata de inventarse la mejor manera de vivir bien, y prefiere poner al mismo ser humano como dios, desechando al Dios verdadero. Y esto invariablemente trae consecuencias. En el versículo 28 dice: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.” Así es que el homosexualismo, el aborto, el no darle importancia al matrimonio, el hecho de que hoy en día el sexo es un tema que está tan al alcance, todo esto delante de Dios, tarde o temprano esto trae consecuencias. Y lo peor, es que no hay felicidad. Cuando se manejan los valores que ofrece la sociedad de hoy en día, no hay felicidad. Por eso es que Dios dice que nos entregó a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen. Creo que realmente el capítulo 1 de romanos pone en manera muy clara lo que sucede con la sociedad de hoy en día. No es un problema nuevo, la humanidad desde siempre ha querido desechar a Dios. Para Él no es algo nuevo. Pero me alarma ver como los valores morales son cada vez más pisoteados. Me asombra ver en los medios como cada vez son más alabados los valores inmorales, y al tener principios basados en la Palabra de Dios, uno es visto como un retrógrada, como que es del pasado. Pero no es cierto. Dios no se equivocó con el matrimonio, no se equivocó con el hecho de que la pareja pueda crear un compromiso de por vida.