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Continuamos hablando con Mauro Amaral sobre las enfermedades respiratorias más comunes. ¿Tienes más de 65 años? Conoce qué vacunas son necesarias para ti. También tratamos los distintos tipos de asma, las consecuencias del tabaquismo, y la tuberculosis. Te invitamos a aprender sobre estas enfermedades, cómo prevenirlas, sus síntomas, y cómo curarlas.


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EA713 – Entre Amigas –
Las enfermedades respiratorios más prevalentes – Parte 2



Entrevista a Dr. Mauricio Amaral

Elí: Continuamos hablando con el Dr. Mauricio Amaral acerca de las enfermedades respiratorias más prevalentes. Hablando del asma, ¿cuáles son algunas medidas preventivas que podemos tomar?

Mauricio: Las medidas que uno debe tener en cuenta son tratar de identificar los alergenos. Los alergenos son todo aquello a lo que uno se puede exponer, como paciente asmático, que le produce broncoespasmo. Puede ser el polvo, los aerosoles, el polen durante los cambios de estación, los pelos de las mascotas o la humedad. Uno tiene que tratar de identificar con qué cosas se ataca para intentar no exponerse a eso. Como medidas básicas se debe tratar de tener la casa, y sobre todo el dormitorio bien ventilado, tratar de evitar el polvo y todas aquellas cosas que absorban mucho polvo, como las alfombras, las cortinas, los acolchados, los libros habría que sacarlos del dormitorio, tratar de evitar la humedad, tratar de que las mascotas estén afuera, todo eso son medidas, sin llegar a la medicación, que un paciente puede tomar para cambiar totalmente su situación de vida. A veces un paciente que venía necesitando mucho broncodilatador todos los días, elimina algunos de esos elementos y ya comienza a necesitar menos o no necesitar más broncodilatadores.

Elí: Cuando hay antecedentes en la familia de personas asmáticas, ¿puede ser que recién se manifieste a los 50 o 60 años?

Mauricio: Hay un tipo de asma, que es el más frecuente, y que se manifiesta en edades más tempranas, muchas veces con antecedentes familiares. Hay otro tipo de asma que se manifiesta más en la edad adulta, y se da cuando, después de una infección respiratoria severa, o después de una exposición a gases o humos tóxicos, un paciente queda asmático. Es otro tipo de asma, y no es tan dependiente de los alergenos. Ese es el asma de inicio adulto. El asma que viene desde la infancia generalmente se relaciona con los alergenos que están en el medio ambiente.

Elí: Las fumigaciones que se hacen en algunos cultivos, ¿también pueden incidir?

Mauricio: Sí, al paciente que es asmático desde pequeño, cualquier contaminante ambiental le puede producir crisis asmática, o favorecer a que sean más frecuentes. Por ejemplo, teníamos un paciente hace poquito en Juan Lacaze que nos decía que cuando limpiaban la papelera o las chimeneas se atacaba inmediatamente. Los contaminantes en el ambiente siempre pueden descompensar a un paciente asmático. Otro ejemplo común es el humo del cigarrillo.

Elí: Eso me gustaría que lo explicaras un poquito más. Los papás no deberían fumar donde están sus hijos, porque los están afectando, quizás en forma inconsciente por ignorarlo.

Mauricio: Sí, el tabaquismo es el gran proveedor de pacientes, y pacientes graves para el neumólogo y para las patologías respiratorias. El tabaco es extremadamente nocivo para el pulmón, y generante causa diferentes patologías respiratorias. También afecta órganos fuera del pulmón, pero centrándonos dentro del pulmón, dependiendo del tiempo y la cantidad que haya fumada, puede tener más riesgo de generar enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Esta enfermedad es una obstrucción pulmonar, pero no es como el asma que retrocede, sino que es algo permanente, que avanza, y que va a hacer que el paciente después sea dependiente del oxígeno y que necesite un tanque de oxígeno en la casa. También lo pone en riesgo de cáncer del pulmón, que es cáncer más frecuente en los hombres, y el más mortal de todos los cánceres que hay. Fundamentalmente porque en el momento del diagnóstico ya es una enfermedad que ya está avanzada, ya que no genera síntomas hasta estar bastante desarrollado.

Elí: Es como un enemigo silencioso que cuando se revela ya avanzó demasiado.

Mauricio: Exactamente. Algunos investigadores definen al cigarrillo como el producto de consumo más mortal de la historia del hombre. Directa o indirectamente mata a más personas que cualquier otra cosa. Uno como adulto no debería exponerse a eso porque, realmente, lo único que se está haciendo es daño. Pero el daño se multiplica si además expone a los miembros de su familia a eso, sobre todo a los niños, ya que el fumador pasivo también está inhalando los mismos productos nocivos y cancerígenos que el paciente que está fumando En un menor grado, pero también lo está inhalando y se está predisponiendo a enfermedades respiratorias a lo largo de su vida adulta.

Elí: ¿Podríamos conversar un poquito sobre la medida preventiva a través de la vacunación?

Mauricio: Primero que nada, hablando de la vacunación antigripal, se la puede dar cualquier persona, pero hay grupos a los que se les recomienda más fuertemente. Estos grupos son los menores de 5 años, los mayores de 65, o personas entre 5 y 65 que tengan enfermedades crónicas, ya sea asma, diabetes, cualquier enfermedad respiratoria, cardiópatas, a todos esos pacientes se los recomienda que se vacunen. La vacunación antigripal se hace con cepas de virus que vienen del invierno del hemisferio norte. Lo que se ha visto es que las más prevalentes del hemisferio norte, van a ser, frecuentemente, las más prevalentes del invierno del hemisferio sur. Por eso se traen esas vacunas del norte, se vacuna a la población, y se ve que la incidencia de gripe disminuye, y sobre todo, que gripes más severas se aplacan con la vacunación.

Elí: ¿Qué nos podés contar de la vacuna antineumocócica?

Mauricio: La vacuna antineumocócica es una vacuna que previene contra algunas cepas, frecuentemente la del neumococo, que, generalmente, es la bacteria agente infectante de la neumonía. Esa vacuna está indicada especialmente para pacientes con patología respiratoria y pacientes mayores de 65 años. No es para todos, sino para aquellos que, por ejemplo, han tenido una neumonía grave, o ya son mayores. Esta vacuna tiene que ser indicada por el médico, y no es gratuita. Pero en este grupo de riesgo, es muy importante porque reduce el riesgo de nuevas neumonías y neumonías severas.

Elí: Algo que hemos oído que últimamente se manifiesta más, es la tuberculosis. Parecía que esta enfermedad estaba superada.

Mauricio: Sí, la tuberculosis tiene una tradición de tratamiento en el país, incluso, los neumólogos que se ocupaban de tratarla eran prácticamente consultantes mundiales por la forma de tratamiento que tenían en Uruguay. Pero bueno, la tuberculosis venía en una curva descendente, cada vez con menos casos, que hace más de 10 años se había estabilizado y ahora este número está aumentando, o sea que la tuberculosis no es una enfermedad que esté erradicada, sino que está presente, y tiene hechos que la justifican en la sociedad. Uno es el medio socioeconómico deficitario. Todo lo que es la marginación, la pobreza, allí hay más foco de tuberculosis. Las cárceles también son un foco permanente de tuberculosis debido al hacinamiento, así como los pacientes con HIV, que tienen mucha más incidencia de tuberculosos. Aún así, no es necesario que uno haya estado preso, tenga HIV ni que tenga un medio económico deficitario para tener tuberculosis. Cualquiera de nosotros puede tener esta enfermedad si está expuesto a un paciente tuberculoso. Los más expuestos son los que están en el entorno familiar del paciente. No tanto uno que vaya y lo vea 5, 10 minutos, una hora, probablemente no tenga riesgo de contagio. Los del foco familiar sí, están mucho más expuestos a la tuberculosis. Los síntomas de tuberculosis son cualquier cuadro de más de 15 días de tos y expectoración, puede ser tuberculosis, o sea que habría que consultar al médico. Sin duda, cualquier enfermedad de estas que estamos hablando puede causar tos y expectoración, pero sobre todo cuando tenemos un paciente que tose y expectora, que tiene fiebre, que suda mucho en la noche, y que viene adelgazando, eso es mucho más sugestivo de la enfermedad de tuberculosis. Ahí tendría que consultar al médico, habría que hacerle una radiografía de tórax, y a través de algunos otros estudios que hay que pedir, como el estudio de la expectoración y otros más, se hace el diagnóstico de la tuberculosis. Lo bueno es que es una enfermedad para la cual, gracias a Dios, hay tratamiento y se puede curar, siempre y cuando se consulte a tiempo. Inclusive, el tratamiento lo administra la lucha antituberculosa, es gratuito y se erradica totalmente la enfermedad. Pero si el paciente no consulta y permite que eso evolucione, puede ser mortal.

Elí: La persona, en ese proceso de 15 días, ¿ya puede estar contagiando a quienes están en su entorno?

Mauricio: Sí. Cualquier paciente con tuberculosis que tose y expectora está contagiando. No es lo mismo infección tuberculosa que la enfermedad. Posiblemente todos nosotros, yo más todavía por trabajar en el medio hospitalario, estamos infectados. Sin embargo, nuestro sistema inmunitario se defiende y controla al bacilo, lo deja dormido. Ahora, cuando nos baja la inmunidad por algún problema, ya sea mala nutrición, cualquier enfermedad infecciosa, o la toma de determinados medicamentos que nos bajen las defensas, ese bacilo que estaba dormido aparece, lesiona, y empieza a contagiar a las personas del entorno.

Elí: Un estado emocional fuerte, ¿puede llevar a bajar las defensas?

Mauricio: Sí. El estrés es causa de depresión de la inmunidad. Por lo menos lo favorece. Aún así, habitualmente se da que tiene que haber algún contacto previo con una persona con tuberculosis. Pero la enfermedad no está erradicada, sino que está más viva que nunca, está en franco asenso. Uno debería sospechar en esos casos. Tos y expectoración, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso, ahí es cuando el médico más va a sospechar de tuberculosis. Se debe consultar a tiempo.

Elí: Bueno, creo que ha sido muy clara tu exposición. Te agradecemos mucho.

Mauricio: Muchas gracias por la invitación.

Elí: No, gracias a ti.

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