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La primera carta a Timoteo (2ª parte)
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Autor: Norbert Lieth

Las cartas 1 y 2 de Timoteo y Tito, son conocidas como las “Cartas Pastorales”. ¿Por qué se las denomina de esta forma? En éste programa comenzaremos viendo aspectos generales de ambas epístolas para en próximos encuentros profundizar sobre 1 Timoteo. Veremos cómo el Espíritu Santo inspiró para temas específicos al Apóstol Pablo.


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PE2735- Estudio Bíblico
La primera carta a Timoteo (1ª parte)



La importancia de la sana enseñanza

Hoy y en las próximas audiciones queremos estudiar juntos en nuestras Biblias, las Cartas Pastorales, es decir las cartas del apóstol Pablo dirigidas a Timoteo y a Tito. La expresión Cartas pastorales es relativamente nueva, pero no por eso menos acertada. El pastor y profesor John Kitchen en su comentario sobre las cartas pastorales dice: “Hasta el año de 1726, esas cartas todavía no habían recibido esa denominación, fue recién cuando, el biblista Paul Anton, se refirió así a ellas una serie de mensajes, que fueron publicados tras su fallecimiento.

Muchos argumentaron que ni Timoteo, ni Tito eran pastores en el sentido actual de esa función. Eran más representantes apostólicos que, con la autoridad que les fuera atribuida por Pablo, dirigían a las iglesias a las que pertenecían sobre cuestiones y prácticas doctrinales. A pesar de eso, ese título se mantuvo, pues esas cartas fueron escritas especialmente para hermanos que desempeñaban esa función de pastor de iglesia, y presidían las iglesias de Éfeso y de Creta. A través de las generaciones, muchos pastores líderes de iglesias encontraron orientación y consejos en esas cartas. Todas las cartas de los apóstoles y claro, como dice 2 Timoteo 3:16-17, en la Nueva Traducción Viviente: Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.

Si bien esto es una realidad esas tres cartas son especiales, pues contestan preguntas con las que normalmente pastores de iglesias son confrontados. Por eso el título “cartas pastorales” es muy adecuado. Se debe considerar la conexión temática entre las tres cartas: ambos destinatarios, Timoteo y Tito, eran colaboradores responsables de un ministerio especial, y pastoral, en la iglesia local. Las tres cartas poseen una estructura o un contenido idéntico, entre otros temas se trata de enseñanza, oración, la posición de la mujer en la iglesia, o aun, del liderazgo en la vida de la iglesia local. En todas las cartas, Pablo colocó orientaciones para la supervisión de la iglesia local, de cómo enfrentar las costumbres perjudiciales y la importancia de enseñar de la sana doctrina.

Por ese motivo, podemos considerar el pasaje de 1 Timoteo 3:15, como el versículo clave para las tres cartas, dice: …para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad”. De hecho, la iglesia local tiene una gran responsabilidad. Ella es:

  • La casa de Dios;
  • la iglesia del Dios vivo  
  • y columna y fundamento de la verdad.

La primera de las tres cartas pastorales, la primera carta de Pablo a Timoteo fue escrita probablemente desde Macedonia, entre los años 62 y 64 después de Cristo. Timoteo, en ese momento se encontraba en Éfeso a pedido de Pablo mismo como vemos ya en los primeros versículos de la carta donde escribe el apóstol. 1 Timoteo 1:3 dice: … te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos: que no enseñen diferente doctrina.

El tema central de la carta es la sana doctrina adentro de la iglesia. Ese tema predomina como hilo conductor a través de toda la carta. Si observamos cuantas veces es mencionada el término “doctrina,” o “enseñanza,” reconocemos automáticamente el énfasis que el Espíritu Santo da al tema: Encontramos el énfasis en la enseñanza, por ejemplo en 1 Timoteo 1:3: donde Pablo advierte “…que no enseñen diferente doctrina”. Advierte contra los que “…Quieren ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.”

Pablo dice que la Ley es “…para todo cuanto se oponga a la sana doctrina.” Y subraya su papel en la enseñanza cuando escribe en 1 Timoteo 2:7: “Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad.” En 1 Timoteo 3:2 habla de la importancia de que los ancianos sepan enseñar diciendo: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar. En el capítulo 4 verso 1 advierte contradoctrinas de demonios

Pero a cambio dice sobre la sana Doctrina en el 4:6: “Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.” En 1 Timoteo 4:13 dice: “Hasta que yo llegue, dedícate a leer las Escrituras a la iglesia, y a animar y a enseñarles a los creyentes”. En el 4:16: “Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen”.

Y para terminar con algunos de los muchos ejemplos leemos en el capítulo 6 verso 3: “Puede ser que algunas personas nos contradigan, pero lo que enseñamos es la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, la cual conduce a una vida de sumisión a Dios”. Es muy interesante observar que Pablo enfatiza la enseñanza y la conducta en la iglesia como temas a tratar y no el evangelismo, por ejemplo. Esta carta es un mensaje para la iglesia, repleta de consejos e instrucciones para un joven pastor de esa iglesia. Si tomamos en cuenta el énfasis que la carta da a la enseñanza o a la doctrina, entonces concluimos cual es la prioridad que el Espíritu Santo indica para la iglesia. Y podemos descubrir cuál es la característica que el Señor desea ver realizada en nuestra vida.

Cuánto más la iglesia fuera instruida en la doctrina, tanto más, sus miembros estarán motivados y equipados para evangelizar en la vida diaria. Los apóstoles se dirigían a las sinagogas o a las plazas públicas y casas para evangelizar a las personas. Pero cada vez que se reunía la iglesia, concentraban todos sus esfuerzos en la enseñanza. A través de los miembros de esa iglesia, por su lado, otras personas eran traídas a la fe. Si queremos ver que personas sean salvas por la fe en Jesús, entonces es necesario valorar la enseñanza de las verdades bíblicas en la iglesia. Eso es lo que también podemos ver en el libro de los Hechos:

En Hechos 2:42 leemos: Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” En el 11:26 leemos: Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía..

Hechos 18:11 nos habla sobre Corinto: Así que Pablo se quedó allí un año y medio enseñando la palabra de Dios. Y en el capítulo 20 versículo 31 leemos sobre Éfeso: Así que estén alerta. Recuerden que día y noche, durante tres años, no he dejado de amonestar con lágrimas a cada uno en particular. Algunas iglesias, usan las reuniones semanales para evangelizar y alcanzar a personas nuevas. Pero eso a la larga, produce menos efecto que la enseñanza de la doctrina bíblica a los ya convertidos. Las estadísticas muestran que la mayoría de las personas se convierten a través de contactos individuales con creyentes. Y si esos son correctamente enseñados en la Palabra, pueden alcanzar mejores resultados.

Hebreos 5:12-14 en la Nueva Traducción Viviente dice: «Hace tanto que son creyentes que ya deberían estar enseñando a otros. En cambio, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la palabra de Dios. Son como niños pequeños que necesitan leche y no pueden comer alimento sólido. Pues el que se alimenta de leche sigue siendo bebé y no sabe cómo hacer lo correcto. El alimento sólido es para los que son maduros, los que a fuerza de práctica están capacitados para distinguir entre lo bueno y lo malo.

1 Comment

  1. Carlos Palacios dice:

    Gracias por sus estudios, gran ayuda a mi vida

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