JUCUM: Presentación de la organización

Instituto Palabra de Vida
4 agosto, 2020
JUCUM: Testimonios de trabajo y vida
4 agosto, 2020
Instituto Palabra de Vida
4 agosto, 2020
JUCUM: Testimonios de trabajo y vida
4 agosto, 2020

Entrevistamos a Thiago y Vanessa, misioneros brasileros de JUCUM que están realizando un trabajo con niños, drogadictos y personas en situación de calle aquí en Uruguay. Thiago y Vanessa nos cuentan sus testimonios, cómo conocieron a Dios y cómo fueron guiados a las misiones. También comparten lo que han aprendido en la escuela de JUCUM y nos desafían a conocer más de cerca a Dios y desarrollar el carácter de Cristo en nosotros mismos. ¿Ves el carácter de Cristo en ti?


DESCARGARLO AQUI:
EA0896 – Entre Amigas –
JUCUM: Presentación de la organización



Entrevista a Thiago y Vanessa

Victoria: Hola queridas amigas, hemos llegado al momento de la entrevista y es un placer estar con ustedes compartiendo este tiempo. Hoy tenemos un equipo que va a ser parte de la entrevista en Entre Amigas. Nos acompañan Thiago y Vanessa, ellos son de Brasil, y también nos acompaña Juanita Vázquez que nos va a estar ayudando con la traducción. Bienvenidos, gracias por estar acá con nosotros.

Empezamos con una pregunta para Vanessa. Vanessa, contanos un poco, ¿qué es lo que está haciendo este grupo llamado JUCUM, en Uruguay?

Vanessa: Bueno, antes que nada quiero decir me llamo Vanessa, tengo 25 años, y soy parte de un equipo de liderazgo que está trabajando con ocho personas acá en Uruguay. Estamos en una escuela de JUCUM, que es una organización misionera de jóvenes que tienen una misión. JUCUM está presente en más de 60 países y anualmente tiene más de 16 mil voluntarios. La escuela tiene un entrenamiento y discipulado de seis meses, tres meses teóricos y tres meses prácticos. Thiago y yo estamos acá en Uruguay haciendo la parte práctica.

Victoria: Gracias, Vanessa. Thiago, ¿cuáles son las actividades que realizan como práctica de este entrenamiento?

Thiago: Hacemos impactos en los lugares carenciados. Trabajamos mucho con niños, compartimos y hacemos actividades para ellos, damos charlas en lugares de rehabilitación y también trabajamos con las personas en situación de calle.

Victoria: ¿Qué es esto que comparten? Porque mencionamos que es una organización misionera, pero Thiago hablaba de compartir y presentar, a los niños y a todas las personas con las que trabajan. ¿Qué es lo que se les presenta?

Vanessa: A los niños les presentamos actividades como teatro y danza, y siempre hablamos sobre ser rechazados. Hablamos con ellos sobre lo que se da tanto hoy en día, el bullying (acoso escolar), por ejemplo, cuando ellos son rechazados en la escuela. Nos valemos de las diferentes herramientas que tenemos para expresarles lo importante que son ellos como personas. En las casas de rehabilitación vamos a visitar a las personas que están ingresadas y pasamos un tiempo hablando con ellos, escuchándolos, y les hablamos sobre la esperanza. También compartimos nuestros testimonios de vida, porque hay algunos de los que están con nosotros que han salido de la droga o de situaciones difíciles, y por medio de ellos pueden ver que hay esperanza. Podemos abrazarlos y mostrarles un poco del gran amor de Jesús.

Victoria: Thiago, cuando hablan con los niños, Vanessa nos hablaba del valor que realmente tienen. ¿Cómo se le explica a un niño al que quizás todo su entorno le hace sentir que no tiene valor, que sí tiene un valor real?

Thiago: Es incluso simpático, porque logramos mostrarles ese valor que tienen a través de una obra de teatro que tenemos. Nosotros fabricamos una máquina de helados, que somos nosotros, y esa máquina tiene una lucecita que se prende y se apaga. Esa lucecita se cree que es menos que las demás, y todas las demás le dicen a esa lucecita que no tiene valor. A través de ese ejemplo podemos conectarnos y hablarles a los niños de que ellos son útiles a pesar de lo que le digan los otros niños. El que creó esa máquina de helados después muestra lo importante que es él para los demás, porque él es creador, él es el más importante. Entonces los niños se conectan con el ejemplo que les damos y podemos así comunicarles lo importante que son ellos, también para los que están a su alrededor.

Victoria: Me gustaría que nos contaran alguna experiencia de las respuestas que han tenido al presentar el amor de Jesús, al presentar el valor que tienen los niños y las personas que tal vez han tenido una vida muy dura. También me gustaría que compartieran con nosotros sus testimonios, cómo fue que llegaron a JUCUM y cómo fue el llamado para venir acá, a Uruguay. Thiago, por las cosas que nos has contado podemos ver que tenés un apego especial con los niños, ¿no?

Thiago: Sí, yo tengo una llegada especial a los niños, un cariño especial hacia ellos. Tengo dos hermanos más chicos entonces aprendí a trabajar con niños en mi casa. Sin embargo, cuando era más joven no los trataba muy bien, entonces yo veo que esa llegada que tengo por los niños es como aquel cariño que le debí dar y no le di a mis hermanos. Es por eso por lo que yo tengo un apego especial con ellos.

Yo crecí en la iglesia, con 12 años conocí a Jesús personalmente. Seguí caminando y desarrollándome como un hijo de Dios, pero yo no quería ser misionero. Veía a las personas que hacían misiones y me parecía que era una locura, yo no quería ser parte de eso, hasta que un día surgió la oportunidad de hacer un proyecto misionero en mi iglesia. Yo pensé: “¿por qué no?” Allí mismo Dios despertó una pasión en mí hacia las misiones. Cuando volví a casa y le dije a mi familia que quería ser misionero, mi papá no reacción muy bien. A él le parecía que yo iba a pasar hambre, pero transcurriendo el tiempo esa idea se fue consolidando en él también. Entonces tuve la confirmación de que sí, iba a ser misionero. El problema ahora era que yo no quería trabajar con JUCUM, porque todos trabajaban con JUCUM y yo quería ser diferente. Pero a pesar de eso, surgió la oportunidad de trabajar en ese proyecto con JUCUM, trabajar con el arte y con los niños, que era algo que me apasionaba. Así que entré en ese proyecto, y la verdad que me quedé casi enamorado de JUCUM. Fue así como surgió la oportunidad de hacer este curso con la escuela. Lo más gracioso es que fue mi papá el que me sugirió, el que me motivó a hacer ese curso. Aquel hombre que no quería que yo fuera misionero estaba incentivándome para salir a las misiones. Así fue como yo entré a hacer ese curso en JUCUM, y acá estoy, haciéndolo.

Victoria:  Thiago, ¿podrías contarnos en qué consiste la parte teórica del entrenamiento que ustedes tienen?

Thiago: Sí. En la parte teórica tenemos clase sobre diferentes temas: sobre el carácter de Dios, la paternidad de Dios, clases sobre misiones, clases sobre lo que Dios hizo por y para nosotros, y cómo nosotros podemos desarrollar esa relación con Él. Es muy lindo porque a través de esas clases conocemos a Dios de una forma en la que no lo habíamos conocido antes. Y también pasamos a conocernos a nosotros mismos de una forma en la que no nos conocíamos antes. Además de esas clases realizamos visitas y actividades. Tanto en los hogares como en otras actividades tratamos de hacer un impacto, JUCUM trata de integrarse en las actividades que realizamos y transmitir el mensaje. Es un tiempo en el que vamos conociendo, en ese caminar con Dios, quién es Él y quién somos nosotros, y nos va preparando para el trabajo práctico que vamos a estar haciendo estos meses en Uruguay. También nos ayuda en la práctica de nuestra vida entera, de nuestra vida cristiana. Es una escuela que desarrolla el carácter de Cristo en nosotros.

Victoria: Muchas gracias, Thiago, por contarnos tu experiencia, por contarnos cómo es esta parte del entrenamiento. Agradecemos a todo el equipo de JUCUM que ha venido a compartir con nosotros, y también volvemos a agradecer a Juanita por ayudarnos con la traducción. Sin duda vemos en las distintas historias que nos cuentan cómo Dios fue forjando su carácter para llegar a compartir con otros. Tal vez para los que nos escuchan puede ser algo medio extraño el dejar lo que están haciendo para poder llevar un mensaje de esperanza a otros, pero sin duda es muy bueno lo que están haciendo. Amigas, las invitamos a que sigan escuchando Entre Amigas. En el próximo programa estaremos hablando un poco más de JUCUM. ¡No se lo pierdan!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo