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Esperanza Hernández nos cuenta sobre la terrible realidad de la Esclavitud moderna, o como muchos la conocemos, la Trata de personas. Existen cinco tipos de trata: explotación sexual, trabajo forzoso, servidumbre, trabajo doméstico involuntario, y niños soldados. Te invitamos a informarte sobre los cuidados que debemos tener y cómo estar atentos a indicios de que se está dando este delito tan terrible a nuestro alrededor.


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EA1024 – Entre Amigas –
Esclavitud moderna



Entrevista a Esperanza Hernández

Victoria: Bienvenidas, amigas. Hemos llegado al momento de la entrevista. Hoy nos acompaña por vía telefónica desde México Esperanza Hernández. Bienvenida, Esperanza. ¿Cómo estás?

Esperanza: Gracias, Victoria, yo estoy muy bien. Las saludo desde la Ciudad de México y estoy muy contenta de estar con ustedes y poder tener un espacio para hablarles de un tema super interesante que nos interesa a toda la sociedad.

Victoria: Estamos juntas para hablar de lo que es la esclavitud moderna, también conocida como la trata de personas. Esperanza está involucrada con organizaciones que se dedican a visibilizar y contribuir a la lucha contra esta realidad tan fuerte, y que, aunque no parezca, la tenemos a la vuelta de la esquina, muy cerca. Esperanza, te escuchamos.

Esperanza: Así es, Victoria. Lo dijiste muy bien. Puede ser que tengamos este problema a la vuelta de la esquina o que afecte incluso a alguien que vive en el mismo vecindario. Necesitamos comprender muy bien qué es la trata de personas. La mayoría de nosotros creemos que la trata de personas es algo que tiene que ver exclusivamente con la prostitución, y en la actualidad no es así.

La trata de personas es conocida como la esclavitud moderna. Es el comercio ilegal de seres humanos. El reclutamiento, control, manipulación de una persona sobre otra, para obtener un ingreso económico. Consiste en la captura, traslado, o acogida de seres humanos por medio de las amenazas, la violencia o la coacción, estafa, abuso de una posición dominante, o engaños, para someterlos con fines de explotación a trabajos forzados, prostitución u otras tareas.

Una vez que comprendemos que la trata de persona abarca a cualquier persona que esté siendo explotada, siendo forzada o siendo prostituida, nos daremos cuenta de que la trata está a la vista de todos. Ahora podemos hablar de cifras: es el segundo negocio más redituable, solo después del narcotráfico. Se estima que hay más de 40.3 millones de personas que son víctimas de este delito alrededor del mundo, y el 71% son mujeres y niñas. Se estima que cada año se generan ganancias por más de US$ 150.000.000. Hay un dato que es muy preocupante y triste: Se han identificado más de 510 rutas para trasladar a las víctimas de trata de personas al interior del mismo país, entre países y entre continentes. Entonces imaginemos que ya las autoridades conocen estas rutas y los traficantes siguen pasando, como decimos en México: “Como Juan por su casa”.

Por otra parte, quiero hablarles de las cinco formas de trata de personas que nosotros como organización hemos identificado. Seguramente hay más, pero son las que hemos identificado, y mucho más en Latinoamérica. La primera de estas cinco formas de trata es la trata con fines de explotación sexual, que consiste en forzar o engañar a una persona para que realice un acto sexual. Muchos creen que las personas que se prostituyen lo hacen por gusto, pero la única realidad es que 8 de cada 10 mujeres que se están prostituyendo están siendo forzadas, y es muy probable que no están cerca de sus países, ni de sus ciudades ni de su familia. Normalmente el traficante las aleja de su zona de seguridad. Por eso muchas mujeres no pueden hablar con la gente para que no se den cuenta de que son extranjeras. Esta es una forma de trata.

La siguiente es la trata con fines de trabajo forzoso. Hay personas que aceptan un trabajo que parece ser bastante redituable en otro país. Por ejemplo, hace poco en México se promovió un trabajo en Canadá. Esta agencia tramitó todos los papeles para que la gente se fuera a trabajar. Ellos fueron con promesas de salarios muy altos, pero allí trabajaban sin recibir un salario, porque la persona encargada les dijo que todos los gastos que ellos generaban al estar allá eran el pago que les tenían que dar por su trabajo. Entonces ellos no pagaban comida, no pagaban el techo, pero eso era todo lo que recibían. Este es otro tipo de trata que también, seguramente mucha gente que nos está escuchando sabe o conoce a alguna persona en estas circunstancias.

Por otro lado, el trabajo en condiciones de servidumbre. Esto es forzar a trabajar a algunas personas sin salario. Muchas veces conocemos gente que es de escasos recursos, gente humilde, pero resulta que hay gente que las lleva a su casa y las obliga a trabajar sin salario, y les pone de pretexto o de justificación que ellos están generando gastos en casa y por eso no les van a pagar. Ahora, muchas veces lo que llega a pasar con este tipo de trata es que les hacen algún tipo de préstamo, o sacan a la persona tratada de alguna emergencia, y les dicen que tienen que venir a pagar ese préstamo o esa deuda que tienen con ellos. Entonces son deudas interminables, son deudas que nunca van a poder pagar. Les engañan diciendo que su salario mensual lo están usando para pagar su deuda. Así hay gente que está siendo engañada de esa forma.

Por otra parte, está la servidumbre doméstica involuntaria. Hay gente todavía, al menos en mi país, que es vendida por sus familiares para lo que sea. Los que llevan a cabo la trata de personas llegan a los pueblos y compran a personas. Tal vez hay gente que los compra y que les da una vida más o menos digna, pero esto no lo hace justificable. También hay gente que, desafortunadamente, va, compra a las personas indígenas, ya que todavía los propios padres reciben una cantidad de dinero muy baja, y entonces venden a sus hijas. Así las llevan a otros lugares, ya sea para servidumbre, para estar en las calles pidiendo dinero o para prostitución. Esto es muy lamentable.

Y, por último, la última forma de trata es los niños soldados. Desafortunadamente nuestra Latinoamérica está llena de narcotráfico, y todos los países son rutas o destinos de las drogas. Estos niños son reclutados por las pandillas, por los narcotraficantes, y son obligados a hacer todas las cosas que ellos requieran. Son manipulados, los adiestran, los obligan a hacer cosas. De hecho, en el narcotráfico podemos ver que los obligan a matar, a distribuir, a cobrar, y a muchas otras cosas. Esta última forma de trata está siendo muy fuerte en países de Centro América, por ejemplo.

Estas son las cinco formas de trata: trata con fines de explotación sexual, trata con fines de trabajo forzoso, trata en condiciones de servidumbre, trata de servidumbre doméstica involuntaria y trata de niños soldados. Esto necesitamos conocerlo muy bien, porque es muy probable que todos en algún momento hablemos con gente que está siendo tratada.

Victoria: Cuánto que tenemos para observar, cuántas cosas para digerir, también. Hay muchas realidades que nosotros no nos imaginamos o que las vemos en películas solamente, pero hay veces que la realidad supera a la ficción en el peor de los sentidos. Te seguimos escuchando, Esperanza.

Esperanza: Es importante mencionar que A21, como organización, tiene presencia en muchos países del mundo, pero actualmente en Latinoamérica estamos tratando de abarcar lo más que podamos, ya que es muy importante que la gente sepa todo lo que está pasando para así poder prevenir y erradicar el problema. Más que luchar en contra del problema, quisiéramos prevenirlo para que no exista más. Por eso es importante que cada uno de los que están escuchando estén informados de lo que está pasando. A21 tiene una página en internet y también tiene cuentas en todas las redes sociales, lo pueden buscar por país. Por ejemplo, está “A21 Argentina” en Facebook y en Instagram. Estamos tratando de, como organización, llegar a la gente de todos los países en Latinoamérica.

También como organización hemos detectado ciertos factores de vulnerabilidad que es importante mencionarlos. La pobreza, la falta de educación, el desempleo, la desintegración familiar, la violencia, la discriminación y la marginación son factores importantes. El tratante se va a dar cuenta de esa vulnerabilidad de la gente para poder capturarlos. Las mujeres, las niñas, los indígenas, las migrantes son los sectores más vulnerables.

Hablemos ahora de los métodos que tienen los tratantes. El tratante hace falsas promesas, tanto de amor como de trabajo o de fama, que aplican para la futura víctima. Les hacen abandonar su ambiente cotidiano. Una vez que la víctima es llevada a un lugar que no conoce, donde realmente se siente indefensa, donde no tiene familiares ni amigos ni conocidos, los tratantes hacen uso de los engaños, chantajes, amenazas, violencia física y otros medios para sostener a la víctima y explotarla. Algunos tratantes no enganchan a sus víctimas, sino que directamente las secuestran. Pero déjame decirte que es secuestro es el mínimo porcentaje para capturar a una persona para que sea víctima de trata. Actualmente el internet es la mayor herramienta de un tratante. El tratante puede capturar a niños o adolescentes en solo 10 minutos.

Vamos a hablar un poco acerca de cómo podemos detectar que nuestro familiar, nuestro hijo, nuestro sobrino, nieto, lo que sea, está siendo vulnerable a este delito. Es muy importante que los padres de la familia o los tutores estén observando a sus hijos constantemente porque ellos pueden mostrar cambios repentinos en sus estudios, comportamientos, su manera de vestir, su apariencia física, en dar señales de tener nuevos amigos, novios mayores que ellos, tienen objetos nuevos que no podrían comprar por sí solos, chatean constantemente y tratan de esconderse de la gente adulta. Tienen una actitud promiscua o lenguaje inusual que no es apropiado de sus edades. Hay que tener mucho cuidado. También, para ir finalizando ya con este tema, hay que tener conciencia de que necesitamos prevenir. ¿Cómo vamos a prevenir esto? Vamos a acompañar a nuestros niños, nuestros adolescentes, cuando estén usando las redes sociales. Vamos a establecer reglas muy claras, vamos a configurar opciones de seguridad en las redes sociales, vamos a verificar las ofertas de trabajo, corroborar si las ofertas son reales, vamos a mantener contacto con nuestros hijos, sus hábitos, sus intereses.

Las redes sociales tienen una forma de seguridad. Nos dicen reglas que es bien importante que nosotros las respetemos y que también enseñemos a nuestros hijos a respetarlas. Necesitamos revisar cada reglamento de cada red social, vamos a establecer horarios para uso de dispositivos, que esos dispositivos estén a la vista de todos, en la sala de la casa, para que todos podamos ver lo que está haciendo. Vamos a educar a sensibilizar, esta es la clave de todo esto. Vamos a hablar con nuestros hijos con mucha sabiduría, con mucha libertad sobre este tema, porque es un tema que adolece a la sociedad.

Por otra parte, si tu hijo te comenta alguna situación, créele, muéstrale apoyo, muéstrale simpatía y busquen apoyo, urgente. Pon atención a cambios repentinos de humor, de personalidad, de comportamiento, estas son cosas que debemos tener muy presente. Evita compartir en redes sociales fotos de tus hijos, con esto debemos tener muchísimo cuidado. Los captadores son expertos en indagar, buscar si el niño o el adolescente está pasando por problemas familiares o si es vulnerable. Si ellos van avanzados, nosotros avancemos más como esa base de la sociedad, como familia.

Por último, es necesario que conviertas tu hogar en un lugar seguro para tu hijo. Que tu hijo sepa que tu hogar es el mejor lugar para estar. Desafortunadamente, los niños que salen vulnerables a la calle son muy fáciles de capturar. Este delito, quiero compartirles que es algo que afecta de una forma impresionante. Hay gente que se está volviendo millonaria por este delito y hay gente que está padeciendo. Hay miles de personas, tú vez en televisión, en redes sociales, los miles de personas que están desapareciendo, muchas de esas personas están siendo traficadas. Lastima mucho a la sociedad. Hablemos de eso, hagamos conciencia, no solamente con nuestros hijos. Necesitas hablar de esto que acabas de escuchar con tus vecinos, con tu familia, con tu iglesia, con todo el mundo, para que esto se extienda, y cada vez se conozca más que este delito, como decía mi querida amiga Victoria al inicio, a la vuelta de la esquina. Lastima mucho a la sociedad y estoy segura de que nuestro Dios adolece por eso. Hay personas que están siendo maltratadas, asesinadas, traficadas, y estoy segura de que nosotros como iglesia tenemos mucho trabajo. Te invito a tomar un tiempo para orar por esto, orar por toda esta gente que está siendo vulnerable, orar para que cada vez hablemos más del tema y se pueda prevenir este delito. Pero también oremos por toda esta gente que ya está capturada y que ya está siendo forzada a hacer trabajos que seguramente ellos no desearon. Oremos por esta necesidad tan grande, oremos por el tratante para que Dios los redima, los perdone, les ponga temor en sus vidas.

Les quiero contar que conozco historias de tratantes que conocieron a Dios y están pagando una condena en la cárcel, pero sus vidas han cambiado. Yo creo que nuestro Dios es ese Dios maravilloso que a todos nos ama y nos perdona. Por mi parte eso es todo, Victoria. Me despido dejándoles un abrazo muy grande, saludos desde México. Te invito a que sigas las páginas de A21 o cualquier otra organización que te ayude a estar informado sobre este tema. Les mando un abrazo desde México, les mando muchas bendiciones y que Dios nos guarde a cada una de nosotras.

Victoria: Muchas gracias, Esperanza. Amigas, las invitamos a que continúen en la escucha del programa porque hay mucho más Entre Amigas. ¡Hasta la próxima!

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