El proceso de la menopausia

El Dr. Jorge Patpatian nos lleva a adentrarnos en la temática de la menopausia y el ciclo vital que se da antes y después de esta. Es una etapa de muchos cambios, pero el Dr. Patpatian trae consejos para poder sobrellevarla de una manera positiva. No te pierdas de conocer más acerca de este tema fundamental en la vida de todas las mujeres.

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EA1062 – Entre Amigas –
El proceso de la menopausia

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Entrevista a Jorge Patpatian

Victoria: Nos encontramos con el Dr. Jorge Patpatian para hablar de la menopausia, un tema de mucho interés para nosotras. Bienvenido, Doctor, muchas gracias por acompañarnos. ¿Le parece si comenzamos?

Jorge: Vamos a definir primero lo que es la menopausia. La menopausia se define como el cese de la menstruación. Nosotros sabemos que hay una edad genital activa que comienza con la menarca, que es la primera menstruación que tiene una niña, que eso está revelando que la niña se está convirtiendo en una adolescente y menstrua por primera vez. Pero llega un momento en el que ese ciclo vital de la edad reproductiva genital activa de la mujer cesa con la menopausia, que es el cese de las menstruaciones habituales que tiene la mujer. ¿Cómo se diagnostica esto? Tienen que pasar 12 meses para decir que la menopausia ocurrió hace un año atrás, porque desde hace un año que esta mujer no menstrúa. Entonces cuando una mujer no menstrúa hace 12 meses, la menopausia la tuvo hace 12 meses atrás, así es el diagnóstico de la menopausia.

Pero paralelamente a eso, es importante ubicarnos en una parte del ciclo vital que es antes de la menopausia y después de la menopausia, que es lo que se llama el climaterio. Lo que realmente preocupa a la mujer, lo que realmente tiene interés biológico, psicológico, social de esta etapa de la vida, es justamente el climaterio. Entonces ahora ya no quisiera hablar yo de la menopausia, porque la menopausia es un evento, la mujer cesó de menstruar, pero ¿qué es lo que pasa antes, y qué es lo que pasa después? Es un período de años que comienza más o menos a los 37 años y termina a los 60, 65 años. Por supuesto que al principio la mujer no se da cuenta porque son alteraciones o modificaciones en el sistema hormonal que solamente podés percibir a través de exámenes de sangre, la mujer sigue menstruando. Pero llega un momento que después de los 40 años y antes de los 60 años, clínicamente aparecen una serie de síntomas y signos que son muy importantes porque toda mujer, tarde o temprano, va a sufrir, va a padecer algunas consecuencias de alguna disminución del capital hormonal, los estrógenos, las hormonas femeninas. Cuando una mujer desciende su capital hormonal empiezan a haber algunos desequilibrios hormonales que se traducen en todas las áreas de la vida de la mujer, desde lo físico, desde lo social, desde lo espiritual, desde lo psicológico, lo emocional, lo conductual, todo está afectado.

Victoria: Existen muchas características que se asocian al climaterio y no son tales, ¿no?

Jorge: Sí. Cuando uno habla de menopausia hay mitos. Un mito es un gran predicamento popular, pero es una mentira. La gente lo toma como cierto, como verdadero, pero es una mentira. Y tú deberás conocer o has sentido por ahí algunos mitos que surgen en esta etapa de la vida. Hay 3 mitos que son característicos de esta edad. Por ejemplo, que a esta edad se comienza a engordar, a aumentar de peso. Esto no es necesariamente así, la menopausia no genera obesidad por sí misma. No debemos responsabilizar a la menopausia, al climaterio, a esta etapa de la vida, como la causa de nuestra obesidad. Nosotros aumentamos de peso porque generalmente puede haber otros trastornos asociados, a veces en esta etapa de la vida existen alteraciones de tiroides, que el hipotiroidismo sí puede dar aumento de peso y obesidad. Pero debemos atribuirles a otras razones, a veces la dieta, a veces la disminución del ejercicio, de los movimientos, todo esto puede generar un aumento de peso. También hay dos mitos más, y uno de ellos es que todas las mujeres sufrirán sofocos.

Victoria: ¿Qué son los sofocos?

Jorge: Los sofocos es algo que nosotros lo sabemos decir teóricamente, pero la mujer lo sufre. Son esas alteraciones espontáneas que tiene la mujer como crisis de sudoración. Tiene calor, tiene desesperación, empieza a subir una vasodilatación cutánea que le produce calor, que le produce enrojecimiento, y es muy molesto para la mujer, tan molesto que a veces las mujeres prefieren no salir a la calle, no hablar con la gente, no estar en lugares públicos, no estar en lugares sociales porque van a empezar a sufrir de esos sofocos de calor. Ahora, no todas las mujeres tienen esa sintomatología vasomotores. Justamente, eso se da en el climaterio, en el período que rodea a la menopausia. Puede ser antes, puede ser mucho después. Puede continuar, la mujer pudo haber cesado de menstruar, pero seguir teniendo esos sofocos, que duran entre unos segundos y varios minutos, y su intensidad es variable. Hay mujeres que sufren y hay mujeres que no sufren. Pero eso merece un tratamiento, merece un control porque muchas veces estas mujeres que sufren de esta situación, se enfrentan también con cambios en el estado de ánimo, empieza a haber tristeza, empiezan a haber cambios de humor, pueden haber síntomas depresivos, y cuando esto es muy intenso conviene tener una consulta ginecológica porque hoy los ginecólogos disponen de tratamientos de reemplazo hormonal, es decir, se pueden administrar esas hormonas que van descendiendo en ese período del climaterio. No todas las mujeres necesitan hormonoterapia o terapia de reemplazo hormonal. No todas las mujeres lo necesitan, pero un grupo de mujeres sí, las que sufren, las que tienen sofocos intensos, las que tienen esa sensación que no les permite tolerar las situaciones sociales diarias de la vida. Esas mujeres son candidatas para recibir tratamiento hormonal.

Otro de los mitos que nosotros tenemos es que cuando la mujer termina sus menstruaciones, ya no tiene deseos sexuales. Eso es un mito realmente. No siempre es así. Es cierto que se ve con mucha frecuencia la disminución del deseo sexual en este período de la vida. Tenemos que reconocer que puede haber más dificultades sexuales en la mujer, la lubricación vaginal es mejor, porque para que haya lubricación y excitación sexual tiene que haber también un buen componente y una buena concentración de estrógenos, de hormonas femeninas. Y cuando baja esa concentración empieza a haber sequedad vaginal, y las relaciones sexuales en las cuales la mujer no está preparada se hacen muy rápido, se hacen muy pronto, se hacen muy mal, cuando la mujer no está preparada la lubricación todavía es menor, entonces eso hace que frecuentemente la mujer se queje de molestias sexuales. Y eso de por sí retrae un poco. Con dolor y con falta de excitación, prefiere no tener relaciones sexuales. Entonces puede haber desavenencias vinculares con respecto a la sexualidad en este período tan importante de la vida.

Victoria: Bueno, hasta aquí hemos hablado de trastornos físicos, pero ¿qué pasa con la parte emocional?

Jorge: Claro, a todo lo que venimos hablando le sumamos las presiones de la vida diaria. Fíjate que una mujer a los 45, 50 años tiene varias presiones. Si es una mujer casada, con hijos y tiene padres, por un lado, tenemos los padres de esta generación que están sufriendo, que tal vez están enfermos, que hay que cuidarlos. Por otro lado tenemos a los hijos, que son adolescentes en esta etapa de la vida y que muchas veces tienen dificultades laborales, vinculares, problemas con drogas, adicciones, bulimia, anorexia, otros con comportamientos perjudiciales, a otros les va mal en el estudio, otros toman decisiones cuya madre lamenta, entonces se suman una serie de cosas en las cuales la mujer comienza a tener un descenso en su capacidad de poder soportar estas situaciones, sumado a que disminuyó su capital hormonal y es una etapa en la que hay dificultades que hay que sobrellevar. Pero debemos saber que esta etapa de la vida es una etapa fisiológica, es una etapa normal. Muchas veces, y más en la cultura popular, se dice que cuando la mujer menstrúa está enferma. Eso decían antes. Eso es un mito también, la mujer no está enferma cuando está menstruando, la mujer no está enferma cuando está en el climaterio o en la menopausia. Forma parte del ciclo vital, del ciclo normal en la vida de toda mujer. Es normal, es habitual que pase. Lo que tenemos que pedir es ayuda.

Ahora, hay ciertas situaciones que pueden venir y que pueden estar alineadas con una enfermedad, porque este período del climaterio a la mujer la predispone a tener ciertos trastornos, como, por ejemplo, osteoporosis. La mujer va a tener una pérdida de calcio en esta etapa de la vida. Y justamente los estrógenos, que son reforzadores del calcio en los huesos, no están presentes. Entonces la mujer le dificulta más la absorción de calcio en los huesos. Por eso se produce una debilidad ósea que puede llevar, tarde o temprano, a un problema de salud, como es la osteoporosis. Por eso es importante, en esta etapa de la vida, que la mujer consuma productos que tengan calcio, que haga ejercicios, que no deje de moverse, porque eso fortalece los huesos. Pero, por otro lado, también hay elementos que van surgiendo en esta etapa de la vida. Yo conozco mujeres que decían “yo no tuve nada nunca”, pisa los 50 años y aumenta el colesterol, aumenta el azúcar, aumenta la presión arterial. Porque los estrógenos son factores protectores. Para que no tengamos colesterol, para que no tengamos ácido úrico, para que no tengamos hipertensión arterial, para que no tengamos hiperglicemia, por eso es importante que nosotros tengamos en cuenta estas cosas y controlemos nuestro cuerpo, tengamos la posibilidad de realizarnos exámenes complementarios, consultemos con nuestro médico de referencia, pidamos una valoración paraclínica en esta etapa de la vida, pidamos también al médico ginecólogo que nos haga estudios para descartar problemas ginecológicos importantes, un Papanicolau, una Colpocitología, una Colposcopía, una Mamografía, todas estas cosas son necesarias.

Entonces, si hay mujeres que están escuchando y que no van al médico en esta etapa de la vida, yo les sugiero que busquen una consulta médica para poder evaluar, no solamente el cuerpo desde el punto de vista ginecológico propiamente dicho, sino una evaluación paraclínica, una valoración general a través del médico general, que puede ayudarnos a descartar todas estas enfermedades. Los problemas ginecológicos que ocurren a esta edad, que son consecuencia de la falta de hormonas, pueden traer consecuencias generales, problemas generales. Pero a su vez, en esta etapa de la vida, pueden verse también problemas ginecológicos propios de la mujer, dificultades o aparición de algún tumor en la mama, algún problema cervical, uterino, por eso es necesario controlarse, y sobre todo si hay mujeres que tienen antecedentes de madres, de hermanas que han tenido dificultades ginecológicas. Por ejemplo, hermanas que tienen cáncer de mama, tumoraciones de mama, en esas situaciones evidentemente tenemos que afilar el lápiz y medir bien que esa mujer no vaya a tener algún tipo de factor predisponente congénito, hereditario, que le pueda ocasionar una dificultad seria en su salud.

Cuanto más nos acercamos a la menopausia, un poquito más y un poquito menos, allí hay un desequilibrio porque lo que existe es una mayor fragilidad emocional por esa disminución del capital hormonal. La mujer se pone más ansiosa que lo habitual, tiene sentimientos de tristeza más que lo habitual, tiene cansancio más que lo habitual, no tolera. Por eso, lamentablemente, muchas separaciones vinculares y muchos divorcios ocurren en esta etapa de la vida. Una mujer que aguantó al marido durante 20 años llega la menopausia y no lo soporta más. Se cansó. Una mujer que luchaba, una mujer que metía para adelante, una mujer que tenía hijos, que quería vivir en armonía a pesar de las características negativas de su marido, pero llega a este punto de la vida y no lo banca más. Entonces son esas decisiones que uno toma con la labilidad emocional, que uno debe cuidarse porque tomar malas decisiones en esta etapa de la vida, con la labilidad emocional y con la disminución del capital hormonal, me puede llevar a tomar decisiones que pueden ser lamentables, que pueden ser definitivas para mi vida, y que después me puedo arrepentir. Por eso es importante pedir ayuda, es importante tener una autoestima adecuada, es importante entender que la mujer vale, independientemente de la etapa en la cual viva, puede ser joven a los 20 años, pero es elegante y especial durante toda la vida. Muchas veces depende de ella, no depende de cómo la ve la sociedad. No importa que tengas 50 años y que te vean vieja, lo importante es cómo te ves tú. Eso es lo importante. Porque en la medida en la que una se ve bien, puede irradiar esa sonrisa, puede irradiar paz, puede irradiar belleza. Por eso hay un dicho que dice que la mejor curva de la mujer, la curva más atractiva de la mujer es su sonrisa. Y la sonrisa que aflora con una personalidad, un carácter, un temperamento que me acepto como soy, que tolero mis cambios, que acepto esta etapa de la vida, que me siento mujer, con valor, en menopausia, en climaterio, o 20 años antes, o 20 años después.

Y, por último, esta tormenta hormonal pasa. 60, 62, 65 años, pasa. Pasó. Y la mujer vuelve a un equilibrio hormonal y toda esta tormenta, si se tolera, si se pasa adecuadamente, se entra en otra etapa de la vida en la cual podemos seguir siendo felices como siempre. Sin duda. Conocerse a sí mismo es explicarse algunas de las cosas que nos pasan. Por eso es importante, y por eso este programa tiene el fin de tener una comunicación comunitaria, yo no les estoy hablando ahora a un grupo de científicos, les estoy hablando a las mujeres. Le estoy hablando a la mujer de la calle, común y corriente, que necesita tener estos conceptos bien claros.

Victoria: Muchas gracias, doctor, por estos conceptos. Fue muy educativa la charla, así que le agradecemos por acompañarnos, y a ustedes, queridas amigas, las esperamos la semana que viene con una nueva entrevista. ¡Hasta la próxima!