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Conversamos acerca de la educación sexual con Yanina Cossime, profesora, orientadora familiar, diplomada en prevención y tratamiento de la violencia y en educación sexual. ¿Cuál es la importancia de que exista, o no, la educación sexual? ¿Cómo debe ser su aproximación como padres y madres? ¿Qué rol cumple el sistema educativo?


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EA1092 – Entre Amigas –
Educación Sexual ¡Sí!



Entrevista a Yanina Cossime

Victoria: Bienvenidas, amigas, a un nuevo programa de Entre Amigas. En los próximos minutos vamos a estar conversando con Yanina Cossime, profesora con estudios en orientación familiar, diplomada en prevención y tratamiento de la violencia y en educación sexual, además de columnista de aquí, del programa de Entre Amigas. Así que Yanina, ¿cómo estás? Bienvenida y, como siempre, muchas gracias por estar con nosotras.

Yanina: Hola, gracias por el espacio, para mí es un gusto, un placer.

Victoria: Yanina, hemos elegido un tema que es bastante particular. Vamos a hablar de la educación sexual en adolescentes y también en niños, algo que es necesario recibir pero que hasta ahora no sé si hay un acuerdo en la manera en la que debe ser presentado. Entonces, primero que nada, ¿cuál es la importancia de que haya o que exista educación sexual? Ya sea en las escuelas o en la familia, ¿cómo lo valorás? ¿Cómo podemos aproximarnos?

Yanina: La educación sexual es importantísima porque tenemos que partir desde la base de que los seres humanos somos seres sexuados, varones y mujeres. Y esta cuestión de que somos seres sexuados está impreso en todas nuestras células. Yo soy toda mujer y cada una de mis células así lo dice, y mi esposo es todo varón porque cada una de sus células así lo dice. Entonces la educación sexual va más allá de la genitalidad y por ahí el error y el temor de muchos papás cuando dicen que no quieren que educen sexualmente a sus hijos en la escuela, es que se limitan solamente a la genitalidad y al uso de esa genitalidad. Pero los papás, queramos o no, todo el tiempo educamos en la sexualidad, porque educar la sexualidad es enseñar a ser varón y a ser mujer, más allá también del uso de la genitalidad. Entonces es súper importante, porque los papás, como dijimos muchas veces, enseñan a través del ejemplo y, queramos o no, estamos educando la sexualidad de nuestros hijos. Otro de los puntos importantes es que cuando no queremos hablar del tema también estamos educando. Porque les estamos enseñando a nuestros hijos que de ese tema en casa no hablamos, y los estamos invitando o empujando a que vayan a hablar de esos temas en otro lugar. En la escuela, con los amigos, en internet, con todos los riesgos que eso implica. Entonces la importancia de que los papás y los cuidadores abordemos la educación sexual está. Es muy importante.

Victoria: Como primer consejo, Yanina, respecto a estos temas, quizás los padres o cuidadores deberían indagar un poco más, tener más claros los conceptos uno mismo, antes de poder enseñarlo. ¿Qué se debería hacer en ese caso?

Yanina: Bueno, dentro de lo que es la educación sexual, una de las cosas más importantes que se hace desde los 2 años e incluso desde antes en la forma en la que uno trata a un niño, es la prevención del abuso sexual infantil. El cuidado de las partes privadas. Eso se hace todo el tiempo. Yo le enseño a mi hijo, a mi hija a valorar su cuerpo cuando es bebé y lo estoy cambiando. La forma en la que lo toco, cómo lo toco, si lo trato como un objeto. Entonces a veces cuando hablamos de educación sexual en un niño de dos años la gente se escandaliza. Pero es que cuando vos lo acompañás al baño y le contás que hay zonas privadas y zonas públicas, estás haciendo educación sexual. Y después, obviamente, ir formándonos a través de libros, de revistas, de cursos, de charlas, siempre eligiendo con qué valores, porque cada uno de los que educamos, cada uno de los que hablan lo hacemos desde un paradigma, desde un sistema de creencias. A lo mejor podemos estar de acuerdo en que es necesario darle educación sexual, pero yo lo voy a hacer desde mis valores y la otra persona desde los suyos, entonces cuando yo voy a buscar un educador, que estemos conscientes de que compartimos los mismos valores.

Lo que tenemos de bueno los padres es que no necesariamente tenemos que prepararnos para dar una cátedra de un tema, sino que podemos usar la cotidianeidad. Entonces si nuestro hijo se ríe porque fulanito tiene pelos debajo de los brazos, aprovechamos y le explicamos que él va a ir creciendo y también le van a salir pelos debajo de los brazos. Desde la cotidianeidad empezar a educar con una intencionalidad de buscar el momento para abordar determinados temas. Es importante anticipar cuáles van a ser sus cambios, el cambio de su cuerpo, qué implica eso, y a medida que van creciendo hacerlo más detalladamente y más profundamente. ¿Qué es ser un varón? ¿Qué es ser una mujer? ¿Cuáles son los cambios que vos vas a tener? Entonces no lo va a vivir con ansiedad, porque el día en el que la chica menstrúe va a saber qué es eso. No se va a asustar porque va a pensar que se está muriendo, que pasa con chicas que no saben qué es lo que está pasando.

Aunque nos parezca loco, en algunos hogares pasa eso, que no se habla del tema. O explicarle a un chico que eso que le pasa con las nenas, que no entiende por qué le gustan, es normal, que son sus hormonas revolucionadas porque está creciendo y en ese crecimiento tiene que controlar, enseñándole cómo. no negarlo, sino enseñarle cómo. Enseñarle a un nene que va a tener, a partir de cierta edad, las poluciones nocturnas, que son eyaculaciones no buscadas mientras duermen. Entonces bueno, si un día se levanta mojado de noche, que no se asuste, no le pasa nada. Eso es educación sexual. No es solo sobre el coito.

Victoria: ¿Yanina, vos considerás que, más allá de la situación familiar, el padre del mismo sexo sea el que eduque al hijo? ¿El otro padre también puede intervenir? ¿Cómo valorás esa participación? ¿Cómo debería ser el rol de cada padre?

Yanina: Lo ideal es que la mamá pueda hablar de estos temas con la hija, y el papá con el varón. Lo que pasa es que hay temas que a lo mejor se dan en un contexto familiar, en una mesa, esto de hablar del vello debajo de los brazos del compañero, y bueno, eso les interesa a los dos, entonces esta bueno. Además, los varones tienen que saber lo que le pasa a las nenas y las nenas lo que les pasa a los varones. Pero en cosas más íntimas, como el tema de la menstruación, para garantizar que la nena se saque todas sus dudas, lo ideal es que en intimidad se ahonde en el tema la mamá con la nena. No siempre es posible, quizás la tía o la abuela, pero con la nena en privado, así no se avergüenza y se puede sacar dudas.

Quizás delante de su hermano o de su primo le da vergüenza. Tené en cuenta que la prepubertad, entre los 8, 9 y 10 años, están en una etapa de pudor en la que tienen vergüenza, que se empiezan a separar de los varones en algunos juegos y demás, entonces está bueno que se trate en intimidad. Y si es posible, una mujer con las nenas y un varón con los nenes. Pero bueno, a veces no se da y no es que esté mal tampoco. No sé cuántos papás se sentirían cómodos también en hablar en detalle de algunas cuestiones, pero está bueno que también el papá sepa, que pueda contestar. Porque a veces las preguntas se dan en la espontaneidad de mirar tele, una publicidad y surgen cosas. Una vez uno de mis nenes me dijo “¿para qué son esos pañales de mujer?” y bueno, si está el papá va a tener que contestar, aunque sea sencillamente.

Cuando nosotros les cerramos la puerta y no contestamos, o peor aún, decimos cosas como “no seas cochino”, el chico no te va a preguntar más a vos estas cosas, y las va a buscar en otros lados. Peor aún, después cuando tenga otras inquietudes, con mayor edad, tampoco te las va a preguntar a vos. Esos son los casos en los que quizás la nena queda embarazada porque no sabía como cuidarse. Acá, en Argentina, una nena de 14 años puede ir a practicarse un aborto con un adulto que no necesariamente tiene que ser uno de los padres, y los padres nunca se enteran. Entonces está bueno que se anime a preguntarte estas cosas, y que, si uno tiene algún problema porque en su casa fue un tabú, o porque fue víctima de algún tipo de abuso, o porque son temas que lo incomodan por su misma personalidad, está bueno que, como papás, lo resolvamos nosotros, para poder ayudar a nuestros hijos a crecer en estas cosas, a saber de estas cosas, porque lo necesitan para su vida. Si vos no se lo enseñás, se lo va a enseñar otro.

Victoria: Claro. Y Yanina, a veces quizás esa espontaneidad de un comentario no surge, o el niño es un poco más tímido o reservado. En esos casos, ¿se sugiere que el padre busque un tiempo aparte para conversar de estos temas? ¿Que lo provoque un poco más a esa conversación antes que esperar a alguna duda o inquietud del adolescente?

Yanina: Totalmente. Si uno ve que el chico no saca el tema porque quizás le da vergüenza, está bueno que uno saque el tema. A ver, no sé, porque en la escuela justo salió el tema del cuerpo humano y surge el tema, entonces uno agarra la carpeta y dice “ay, ¿viste esto en clase? ¿Qué te pareció?” y comentarlo en privado, más si el chico es tímido, o buscar el papá en alguna ocasión especial, no sé, saliendo de pesca o yendo al parque a tomar un café o una gaseosa, y abordar el tema siempre respetando la intimidad del niño y teniendo en cuenta el lenguaje que uno usa. Porque tampoco, porque seamos los padres y queremos hablar de un tema íntimo tenemos que usar un lenguaje obsceno, grosero. Porque en la forma en la que nosotros hablamos del sexo estamos educando a ellos cuál es el lugar del sexo: algo cochino, algo de lo que no se habla, un tabú, o algo que es solo para divertirse, que no tiene valor, que las mujeres se usan y se tiran, o es solo para pasarlo bien un ratito, como esos chistes groseros que a veces se hacen con respecto al sexo. Entonces respetar su intimidad y hablar específicamente de algunas cosas. Por ejemplo, si el niño nunca escuchó sobre la menstruación de las mujeres bueno, esto lo tiene que saber. Y después ir preguntándole también si tiene alguna pregunta. No tirarle todo junto tampoco.

Victoria: Claro, eso justo te iba a decir. Está bueno ir de a poco para que los conceptos queden más claros y no abrumar al adolescente, salvo que tenga muchas inquietudes o muchas preguntas que ahí bueno, ya es distinto.

Yanina: Y hay que contestar lo que preguntan. Hay que contestar lo que preguntan, no hay que contestar de más. Y hay que garantizarse que lo que uno que entendió que está preguntando sea efectivamente lo que el chico está preguntando. Porque a mí mi hija de 7 años, un día estaba haciendo tarea y me dice: “mamá, ¿qué es sexo?” Y lo primero que uno piensa es la relación sexual, fue lo primero que pensé, y de dónde habría sacado eso, con quién estaba hablando, dónde lo había escuchado, entonces me acerqué y le dije “¿por qué me preguntás?” y ella me contesta “porque acá tengo que llenar el papelito que me dio la maestra y me pregunta el nombre, apellido, la edad y el sexo, y me pone M y F. ¿Qué es sexo?”.

Victoria: Claro, claro, era algo básico que vos ya empezaste a ver cómo le contestabas.

Yanina: Imaginate si hubiese contestado sin pensarlo, sin indagar mucho. Es eso, contestar lo que nos preguntan.

Victoria: Yanina, antes se usaban mucho las historias como la de la cigüeña y cosas así, porque se entendía que no era el momento para hablar de esos temas con los niños. ¿Estás de acuerdo con esas historias que a veces se cuentan para evitar hablar del tema a cierta edad? ¿O preferís que se vayan compartiendo desde chicos conceptos muy básicos pero que no tengan que ver con esas fábulas que a veces se inventan para no hablar del tema? ¿Cómo valorás eso?

Yanina: Las fábulas están para transmitir valores, ¿no? No para educar, en ese sentido. Sí para educar en valores, para poner un ejemplo, pero esto no. Cuando son muy pequeñitos, si preguntan cómo nacieron uno lo puede decir que papá y mamá se abrazaron y se besaron mucho porque estaban buscando un bebé y en un abrazo especial mamá quedó embarazada. Eso a una determinada edad. Después está el espermatozoide y el óvulo, y hasta que mis hijos no me preguntaron cómo entró el espermatozoide al cuerpo de mamá no tuve que contestar esa respuesta, no me anticipé, pero todo lo demás estaba preparado, y la respuesta fue que el pene se introduce en la vagina de mamá. Nunca me preguntó todavía cómo era eso, porque tampoco tienen la capacidad, hasta la adolescencia, de imaginarse el acto sexual.

Porque si un chico te dibuja o te muestra con su cuerpo cómo es el acto sexual es porque lo vio. Entonces no se lo voy a mostrar ni con un dibujo, ni con una película, porque eso sería estar abusando, de alguna manera, sexualmente de mis hijos, porque sería introducir la sexualidad adulta en la vida de un niño. No está bien. A veces ir introduciendo algunos conceptos, o ampliando el concepto de forma muy delicada a medida que ellos van preguntando es la mejor manera. Si no me pregunta, no se lo contesto. Cuando me preguntan, se lo contesto hasta lo que me preguntó, y no me voy de ahí. Si va avanzando en la pregunta, yo voy avanzando en la respuesta. Pero siempre cuidando el lenguaje y adecuándolo a la edad y al chico.

Victoria: Por último, para ir cerrando estos conceptos, vos hablás de la importancia de que haya legislación sobre el tema, sobre quiénes deben impartir, en cuanto a la educación sexual se dio un debate importante allá, en Argentina, y también acá en Uruguay. Hay padres o familias que sostienen que son las familias las que tienen que educar y no los colegios o las escuelas. Más allá del debate en particular de cada país a nivel político, ¿cómo valorás vos que debe ser una educación sexual? ¿Debe existir en la escuela? ¿Deben estar los padres a cargo? ¿Cómo valorás ese tema?

Yanina: La educación sexual a nivel legislativo debería siempre respetar los derechos de los niños y de los padres que están garantizados en tratados internacionales de aquellos países que se han adherido a esos tratados. Todos los tratados internacionales, desde el primero que es la declaración de universal de los derechos humanos, hablan de que el ser humano es un ser social, familiar, que tiene derecho a tener una familia, y que los niños tienen derecho a ser educados, preferentemente, por sus padres, respetando sus valores y sus creencias. Eso, por un lado. Los padres tienen el derecho y el deber de educar a sus hijos y los hijos tienen el derecho de ser educados por sus padres. Eso debería ser respetado. Por otro lado, los países miembros de estos tratados internacionales han entendido que tienen la obligación de educar al pueblo, a todos los chicos, a todos los adultos. Entonces ninguna legislación debe ir en contra de estos derechos fundamentales.

La importancia de la educación sexual en el hogar ya la hablamos. Ahora, la educación en la escuela es importante, porque hay veces que en los hogares hay situaciones de abuso y demás donde estas situaciones salen a la luz porque en la escuela se habla del tema. El tema es que la educación en la escuela no debería contrariar la educación que los chicos reciben en sus hogares. Entonces, por lo menos en Argentina, nosotros tenemos una legislación nacional que respeta este derecho fundamental de los niños a ser educados preferentemente por sus padres. Entonces escuela y familia deberían ser dos rieles de un tren, que van ambos en el mismo sentido. La escuela debe dar educación sexual en la parte biológica, por ejemplo, también porque a veces los papás no estamos preparados para abordar este tema, pero respetando los valores y las creencias de los padres y de sus hijos.

En los espacios, en los lugares, en los aspectos en donde la familia no está preparada, lo que debería hacerse es fortalecer a la familia y educar a la familia, no en valores sino en aquellos aspectos en los que la familia no está preparada, por ejemplo en la parte biológica, en la parte del cuidado y la higiene del cuerpo en líneas generales, la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la prevención del embarazo no deseado, el tema del trato, el trato no violento en todos los aspectos, empoderar a la familia a través de la educación brindarles herramientas para que la familia pueda cumplir adecuadamente su rol de educar a sus hijos, y al mismo tiempo acompañar esa educación desde la escuela. Eso sería lo ideal. El problema es que desde la escuela muchas veces lo que se quiere transmitir es ideas, ideologías contrarias a los valores de la familia. Ahí es donde empieza la tensión y surgen las personas que no quieren que se eduque acerca de sexualidad a sus hijos porque en realidad, lo que se está haciendo es una imposición ideológica que atenta contra los derechos fundamentales de esos niños, que tienen derecho a recibir una educación no ideologizada y que respete sus convicciones. Entonces es importante que la escuela aborde estos temas.

Victoria: Si te parece, Yanina, vamos a continuar conversando sobre estos temas en un próximo programa. Vos mencionaste el tema del abuso sexual que también, desde esta educación es donde uno puede empezar a trabajarlo. Así que como siempre, te agradecemos por ese tiempo, Yanina, y estaremos convocándote para un próximo programa. ¿Qué te parece?

Yanina: Totalmente de acuerdo y agradecida por la invitación.

Victoria: Y a ustedes, queridas amigas, les agradecemos por acompañarnos y las esperamos la semana que vienen con un nuevo programa de Entre Amigas.

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