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Conversamos con la Psicóloga Leticia Silva acerca del abuso sexual en la infancia, un problema muy latente hoy en día. El año 2016 se registraron 2500 casos de violencia a menores, de los cuales 500 fueron de abuso sexual. Leticia nos enseña qué es el abuso sexual, haciendo la diferenciación entre abuso con o sin contacto. También nos da las herramientas para identificar situaciones de abuso y consejos para cómo proceder una vez que este ha sido constatado. Te invitamos a informarte acerca de este tema que es tan importante para nuestra sociedad y que afecta a tantas familias.


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EA0873 – Entre Amigas –
Abuso Sexual Infantil



Entrevista a Leticia Silva

Victoria: Hola amigas, bienvenidas nuevamente al momento de la entrevista en Entre Amigas. Hoy vamos a estar abordando una temática que es bastante sensible. Para eso hemos convocado a la Psicóloga Leticia Silva, a quien la damos las gracias por estar con nosotros. Vamos a contarles que durante el año 2016 se registraron más de 2500 situaciones de violencia contra menores, dentro de los cuales el 20% fueron abusos sexuales. En algunos casos hay situaciones que se naturalizan, y en esos momentos se hace claro que como sociedad estamos mandando un mensaje erróneo. Así que durante los próximos minutos vamos a estar dialogando con la Psicóloga Leticia Silva. Primero que nada, nos gustaría comenzar definiendo algunos conceptos, por ejemplo, abuso sexual, explotación sexual, entre otros.

Leticia: El placer es mío, muchas gracias por la posibilidad de compartir esta instancia con ustedes. Sin lugar a duda es un tema que nos moviliza, que nos genera muchas emociones y sentimientos en nosotros como adultos. Nos genera enojo, bronca, impotencia, el no entender por qué pasan estas cosas. Un poco las cifras que tu compartías dan cuenta también de una pequeña cifra de lo que en realidad pasa en este país, y ni que hablar de lo que pasa a nivel mundial. Si nosotros contamos ahora hasta 15, en ese tiempo un niño o niña en América Latina fue abusado. Entonces hacemos un promedio, y en una hora son entre 224 y 228. Son cifras que realmente nos impactan, y no podemos hacer vista gorda a este tema que nos convoca a todos como sociedad y como familia.

Victoria: Leticia, hablábamos de abuso sexual, de explotación sexual. Es importante aclarar qué es el abuso sexual exactamente.

Leticia: Es una forma de violencia hacia los niños, y como comentábamos previamente, a veces está esa creencia de que abuso es solamente la violación. Y sí, la violación es abuso, pero también hay abuso con y sin contacto. Los abusos con contacto son la violación, son los manoseos, los toqueteos, el sexo oral, el sexo anal al que pueden ser expuestos los niños también. El abuso sin contacto es cuando vemos por ejemplo que el niño es expuesto a ver una relación sexual de adultos, es obligado a ver pornografía, o sacarle fotos desnudo, por ejemplo. Eso también es abuso y no hay que minimizarlo, porque genera un gran impacto en la vida de los niños.

Victoria: Y hay otros casos de abuso que muchas familias lo utilizan como forma de vida, de supervivencia.

Leticia: Sí, la explotación sexual también es una forma de abuso, donde de alguna manera la familia recibe algún tipo de remuneración, sea alimento o económica.

Victoria: Lamentablemente vemos estos casos día a día en las noticias, pero a veces nos cuesta creer que sucedan en el entorno familiar. ¿Qué comportamiento podemos observar en los menores para darnos cuenta de que allí puede haber abuso?

Leticia: Yo creo que es importante decir que todos los niños están expuestos al abuso sexual, lo que también nos convoca como sociedad a darles herramientas a esos niños para que puedan saber qué hacer si se enfrentan a una situación así. Algunos de los indicadores para tener en cuenta son los siguientes: el relato, o sea cuando un niño, niña o adolescente te relata un episodio le tenemos que creer, porque un niño no puede hacer un discurso de algo a lo que no fue expuesto o no vivió. Entonces el relato es fundamental, hay que creerles a los niños y es un mito pensar que puede llegar a ser simplemente una fantasía. Después podemos tener indicadores físicos donde se constata la violación en sí. Si hay semen en la ropa interior de los niños, si hay hematomas. Otra cuestión para abrir el ojo es cuando el niño comienza a tener infecciones urinarias sin ninguna causa biológica aparente y de forma repetida. Después tenemos indicadores que se dice que son inespecíficos, y yo esto lo hablo con mucho cuidado, ya que podemos decir que estos se dan por abuso sexual, por otro tipo de abuso o por otra cuestión que esté viviendo el niño. Dependiendo también de si es preescolar, escolar o adolescente, podemos evaluar. Por ejemplo, en niños pequeños vemos el miedo hacia una persona en especial o hacia los adultos. Un niño que antes disfrutaba de hacer actividades y ahora ya no disfruta más, que se aleja, que uno ve que hay desinterés apatía, también puede tener trastornos en el sueño. Puede que haga de esos dibujos más bien macabros o sombríos, pueden en algunos casos dejar de hablar, puede hacer juegos sexuales inapropiados para su edad o manejar ciertas cuestiones que no son acorde a su edad. En la etapa escolar vemos algunos de estos mismos indicadores, pero se le suma que pueden tener falta de concentración en la escuela, cansancio durante el día, ya que si vive con el abusador está alerta durante la noche para evitar el abuso y está cansado luego durante el día. Vemos también que pueden tener actitudes de rebeldía, de agresividad, de aislarse totalmente del grupo, trata de no hacer actividades físicas, puede tener dolor al caminar también. En la adolescencia también podemos ver conductas de intentos de autoeliminación, autoflagelación, promiscuidad con respecto a sus relaciones, entre otros. Yo creo que algo importante de los indicadores es que para empezar a pensar en un abuso tienen que haber 5 o más de estos últimos indicadores que comentaba.

Victoria: Puede haber un indicador que nos de cuenta de otros indicadores, tal vez. ¿No?

Leticia: Claro, el tema es el siguiente: siempre se dice que para pensar específicamente en el abuso sexual tenés que pensar en 5 o más indicadores inespecíficos. Cuando hay un tema de relato del niño, se le cree. También lo que puede pasar, que es un mecanismo de defensa que tienen los niños o los adolescentes, es decir que eso no pasó, que lo que dijeron no es verdad. Eso es un mecanismo de defensa en el que se retractan de lo dicho por medio a las consecuencias, a la vergüenza, al sentimiento de culpa, a veces el abusador de alguna manera lo ha amenazado con que va a matar a sus padres, que va a violar a sus hermanos, hay amenazas que hacen que también tenga miedo de hablarlo.

Victoria: Muchas veces pensamos, cuando hablamos de abuso, que se da solo de un adulto sobre un menor, ¿pero también se da en adolescentes, por ejemplo, a otro adolescente o a otro menor? En ese caso la situación es un poco distinta, ¿no?

Leticia: Sí, sucede. Y ahí tenemos que ver, en el caso de los adolescentes, qué es lo que le está pasando. ¿Será que lo hace porque también lo vivió? Es algo a considerar y a trabajar con el adolescente. Otra cuestión para tener en cuenta es que le abuso se da en un entorno cercano al niño. Se dice que entre un 80 y un 90% de los casos, el abusador es un familiar o una persona muy cercana a la familia, ya sea un amigo o un vecino. Se dice que el otro 10% es una persona totalmente extraña.

Victoria: Bueno, una vez constatado el abuso, la pregunta es ¿cómo abordamos esa situación? Bueno, hay algo que tenemos que hacer y no podemos callar, y es el tema de denunciar. Sé que a veces la denuncia nos genera ese temor de que no va a haber respuesta y vamos a exponer al niño. Pero es necesario denunciar por una cuestión de que la persona que lo hizo tiene que pagar por eso, tiene que cumplir una pena, y a su vez, por una cuestión de cuidar a otros niños para que no sean expuestos a que este abusador siga abusando, porque su conducta tiende a ser repetitiva. Entonces hay que denunciar. También cuando un niño o un adolescente logra abrirse y tener la confianza para contarlo, nosotros tenemos que estar lo más tranquilos posible en ese momento. Se que la noticia impacta, pero el niño tiene confianza en contarnos. Hay que decirle que es muy valiente, que hay muchos niños que viven lo mismo que él y no se animan a decirlo, que gracias por la confianza y que vamos a ayudarlo para que esté bien. Y plantearle, también, que hay que hacer una denuncia.

Victoria: Quería mencionar un caso que ocurrió en Artigas y tuvo repercusión internacional, al menos en Argentina. Es el caso de una niña de 10 años que era abusada por el papá de una amiga, y se expuso reiteradas veces al abuso para grabarlo con su ceibalita, su pequeña computadora, para que su entorno y las autoridades le creyeran. Las autoridades expresaron que el caso fue muy doloroso porque la propia víctima se sometió voluntariamente al abuso para obtener una prueba y que los adultos le creyeran. La fiscal del caso, Mariela Núñez, dijo algo que me parece fundamental, y es que los niños no mienten y no inventan.

Leticia: Sí, tal cual lo que dice la fiscal. Es de suma importancia creerle al niño, no prejuzgarlo, no dudar. Es terrible y lamentable a lo que tuvieron que llegar esas niñas para que las escucharan.

Victoria: También quería hablar un poquito de lo que tiene que ver con una campaña con la que ustedes trabajaron en el 2015. Una campaña que tiene que ver con el abuso infantil, justamente. Quería que me comentaras un poco acerca de ese trabajo.

Leticia: Bueno, les cuento que soy de Rivera, y el 2015 marcó un antes y un después en mi vida. Fue un año donde Rivera, como muchos sabrán, fue el centro de noticias de abuso o explotación sexual de menores. Entonces surgió la oportunidad, junto con una amiga que es trabajadora social, de empezar a dar talleres para sensibilizar sobre la temática, porque a veces andaban circulando falsas creencias de lo que era el tema en sí. También nos unimos a una campaña, como tu mencionabas, que es de un matrimonio argentino que se llaman José Luís y Silvia, y ellos lo que hicieron fue crear un libro llamado Cuentos que no son cuentos, en el cual los personajes principales son la Abu y Ariana y Benjamín. La Abu les cuenta cuentos y a su vez les va dando herramientas para favorecer su autoestima y hace todo el tema de la prevención del abuso. Entonces las campañas más que nada se hacen a nivel comunitario, en lo posible en un lugar abierto, en una plaza, donde están los personajes. Les cuentan un cuento a los niños que están ahí y les enseñan una canción sobre la importancia de decir que no, de no guardar secretos, de que si no nos sentimos cómodos se lo hagamos saber a nuestros adultos referentes. Esa campaña la hicimos el 7 de noviembre del 2015 en Rivera, y se les brindó a más o menos alrededor de 700 niños un libro, para que pudieran tener esas herramientas también. Yo creo que es fundamental saber que nosotros como sociedad o como comunidad sí podemos hacer cosas desde la prevención.

Victoria: Eso es importante. Hablaste de Rivera porque el abuso está en todos lados, no discrimina por clases sociales ni por territorio, pero a veces hay algunas diferencias sobre todo en el interior con respecto a Montevideo, sobre todo en la atención. El gobierno muchas veces hace grandes esfuerzos por llegar a esas zonas pero se constatan distintas situaciones, sobre todo en la zona de frontera.

Leticia: Sí, el tema de las ciudades limítrofes es un fenómeno que se da. Eso que tú decís de que le gobierno hace esfuerzos es una realidad. A veces nosotros no estando en departamentos tan próximos de lo que es la capital nos encontramos con esos desafíos también de que a veces no hay instituciones, no hay técnicos especializados, pero yo creo en la importancia de transmitirles que no pierdan la esperanza, estoy viendo en Rivera que se viene dando un trabajo durante muchos años y que se vienen logrando muchas cosas: hacer intervenciones acertadas, poder acompañar a las familias y también a las víctimas.

Victoria: Recién hablábamos de esa campaña de todos contra el abuso infantil. Fuera de micrófono hablábamos de las redes sociales y de lo importante que es tener la capacidad de controlar, de tener mucho cuidado, porque hay muchas personas con malas intenciones que hacen uso de las redes sociales.

Leticia: Sí, Victoria, totalmente de acuerdo contigo. También, además de controlar creo que es necesario estar presente. Con los niños y los adolescentes tenemos que estar presentes, es muy importante saber qué miran, qué hacen, y ni que hablar. Si pensamos un poco y comparamos lo que es actualmente con lo que era nuestra niñez y nuestra adolescencia, actualmente hay un acceso que antes no había. Uno tiene que saber filtrar y tener cuidado. Es una manera también de compartir tiempo con los hijos, buscar cosas que sean sanas, que puedan aportar, es fundamental.

Victoria: Y no es que los estemos limitando ni mucho menos, sino simplemente cuidando.

Leticia: Es cuidarlos. Y también hay una cuestión: los niños y los adolescentes necesitan límites. Los límites son una forma de demostrarles amor y de cuidado. Tampoco el exceso de la tecnología, el estar todo el día conectado con el celular o con la computadora es bueno. Está bueno que los niños y los adolescentes puedan tener otras actividades, al aire libre, por ejemplo. Que hagan deportes, que no estén todo el tiempo focalizados en la tecnología.

Victoria: Leticia, iniciamos la entrevista preguntándote acerca de qué debe hacer la persona que ve los indicios de abuso y luego constata que hay abuso. Por ahí pensamos en personas que son cercanas, pero quizás hay alguna persona que no es tan cercana al niño, es un sobrino, un pariente, un nieto, y no tiene la cercanía como para poder conversar y tener la confianza del niño. ¿Cómo se puede abordar desde ese punto?

Leticia: Este es un tema que nos convoca a todos y lo tenemos que pensar en conjunto y trabajar también en conjunto. Si hay una cuestión así, es necesario buscar algún referente, por ejemplo un médico comunitario al que uno pueda ir, plantearle la situación en un marco de confianza. También hay otras instituciones a las cuales el niño concurre, por ejemplo la escuela o un club de niños, donde quizás uno se puede acercar y plantear la inquietud para que puedan estar observando a ese niño también.

Victoria: Es importante, Leticia, remarcar que si bien es una situación traumática, se puede salir de ella en el sentido de que está la elección en de la víctima y de quienes rodean a ese menor, está en el pensar en un camino positivo y de posibilidad de salir adelante.

Leticia: Totalmente, sí. Yo creo que también está ese mito de decir que el niño que fue abusado queda marcado, su futuro es gris, y no es así. Sí es un capítulo muy doloroso que forma parte de su vida, sin lugar a duda. Pero también es un niño que puede salir adelante. Y es muy importante la contención, que tenga a su familia, a las personas que lo rodean, que lo apoyen, que el niño también logre integrarse a las actividades que hacía antes. Creo que el mensaje que nosotros le transmitimos es fundamental, el decirle que va a lograr superar eso, que va a lograr todas aquellas cosas que se proponga, no minimizar lo que pasó, pero tampoco victimizarlo, sino que decirle que uno está para acompañarlo en este proceso, que va a estar bien, que va a salir adelante, que muchos niños y adolescentes vivieron lo que pasó y lograron salir adelante. Hay que darle esas palabras de aliento. Yo creo que algo que no podemos apagar nunca es la esperanza, eso es fundamental.

Victoria: También es importante pensar en que por ahí quienes ayudan a la persona o al niño abusado también pueden llegar a necesitar ayuda para atravesar esa situación, ¿no?

Leticia: Sí, muchas veces uno ve que los que necesitan más ayuda son los integrantes de la familia, porque esto obviamente genera un impacto en los padres, en los familiares más cercanos, en los amigos. Enojo por no haberse dado cuenta, por lo que pasó, frustración, deseo de venganza, y el niño se da cuenta de estas cuestiones y no lo ayuda en su proceso. Entonces a veces los adultos que acompañan necesitan de un espacio para poder conversar y ser orientados en cuanto a cómo actuar.

Victoria: Psicóloga Leticia Silva, muchas gracias por estar con nosotros hoy.

Leticia: Muchas gracias a ustedes.

Victoria: Amigas, las invitamos a que nos acompañen en el próximo programa de Entre Amigas en la que les traeremos una nueva entrevista. ¡Hasta la próxima!

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