Testimonio | Darío Fraccarolli (2ª parte)

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Testimonio
Darío Fraccarolli
(2ª parte)

¿Qué tipos de cambios puede obrar Dios en una persona que ha perdido la esperanza hasta desear suicidarse? Escucha atentamente cómo es que Dios alcanzó la vida de Darío


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TA 174 – Temas Actuales – Testimonio | Darío Fraccarolli (2ª parte)



Entrevista a Darío Fraccarolli
Martín: Qué tal, nuevamente estamos aquí en Temas de Actualidad,este programa de Llamada de Medianoche y continuamos con el invitado del programa anterior, Darío Fraccarolli. Él es argentino y esta viviendo en Paysandú, Uruguay. El nos contaba en el programa anterior sobre su niñez en Buenos Aires, luego de la decisión de trabajar desde adolescente, más adelante el tiempo en que conoció a su esposa, pero llegamos a esa búsqueda de Dios en un momento de crisis.

Darío: Sí, fue un tiempo difícil cuando me fundí, porque en poco tiempo se me derrumbo todo lo que había hecho, y en un par de meses se me cayó todo. Perdí mucho dinero, perdí el terreno que tenia, y sobre todo perdí mi organización de la vida. Una anécdota que te puedo contar de cuando ya el árbol se estaba cayendo. Tenía un trabajo para hacer en el Departamento de Policía Caminera en Paysandú, en el que pensé que era mi trabajo salvavidas; lleve un oficial albañil para hacerlo y en un arrebato de el, voltea la torre de telecomunicaciones. Y esa es una de tantas… Pero ese día cuando venia por laruta,  venia pensando en todas la deudas,y en un montón de cosas que yo no le había contado a Cristina, y mientras miraba por la ruta, mire el puente Paysandú – Colón y tuve serios deseos de tirarme del puente para terminar con mi vida. Y lo único que me detuvo fue el pensar en mis hijos. Así que llegue a Paysandú, fui hacia el centro y pensando en todo eso choco a una camioneta que voló, literalmente, voló por los aires, y ahí tuve otro problema mas en el mismo día.

Martín: ¿Qué reacción tuviste ahí, que ya estabas buscando algo de Dios?

Darío: Sabes que tengo un amigo que hoy es mi concuñado, y el es creyente que estuvo muchos años apartado, pero que nunca dejo de leer la palabra de Dios. Y  el me hablaba, pero aunque yo buscaba a Dios, tenia una guerra interior porque estaba en contra de él por lo que me estaba pasando. Así que mi concuñado se aburrió de hablarme y me regalo una Biblia.  Y empecé a leerla,y arranque por el Antiguo Testamento y no entendí y me pase al Nuevo Testamento, y cuando llegue al Mateo 6 con todas las bienaventuranzas, yo venia contento, y en un momento la Biblia da un giro y me condena, diciendo que esta mal aquel que mirara o pensara en engañar o matar, o sea que no era necesario un acto en si, sino que con el pensamiento uno ya estaba haciendo las cosas mal. Así que empecé a leerla y a hacerme preguntas y empecé a descubrir cosas.Así que me di cuenta que en con mi formación en el colegio católico me habían mentido. Pedro mismo dice en la Biblia que nadie se arrodille delante de un hombre, y me acuerdo que para mi confirmación en la Iglesia Católica, tuve que arrodillarme delante de un obispo y besarle el anillo, y como eso montones de cosas.  Así que las empecé a escribir y me fui a hablar con un sacerdote, pero no me contesto ninguna, o más bien no melas respondió con la Biblia. Y yo sentía que Dios tenía que ser otra cosa que la religiosidad que me mostraban. Durante todo ese proceso estábamos con discusiones constantes con Cristina. Yo me iba a pescar solo, me iba de campamento y hacia salidas con mis amigos. Pero esto era como un aguijón para mi relación con Cristina, que mientras tanto ella quería saber nada con Dios, ella pensaba que él era un Dios machista, egoísta, egocéntrico.

Martín: Y yendo un poquito más adelante, ¿cómo llegas a ese encuentro con Dios? Porque están la dudas, esta ese deseo de búsqueda…

Darío: Pablo, mi concuñado, estaba preocupado por mi, as íque estuvo buscando una congregación y la encontró. Y me dijo que encontró una iglesia que me iba a gustar. Ahí se habla del evangelio, se habla de Cristo, y me lleva.

El que estaba hablando es amigo de él, un colega mecánico. Así que el empieza a hablar, y predicar del pecado, y habla de cosas malas y yo me enoje porque pensé que mi concuñado le había hablado de mi,y de mi vida. El habla del amor de Cristo, y yo entiendo todo, entiendo que Cristo, me amó, que yo soy un pecador, pero estaba enojado porque me vino ese pensamiento de que Pablo le contó mi vida y estaba todo arreglado. Y cuando el que habla hace el llamamiento, y dice que el que quiere aceptar a Cristo, separe o levante la mano, yo me agarre de la silla. Y me fui llorando, y le dije a Pablo, que hoy me había negado a Dios, porque estaba muy enojado.

De ahí pasaron unos 15 días, yo seguí leyendo, sabia rezar pero no hablar con Dios así que le empecé a preguntar a Dios. Un domingo, como te decía 15 días después le pregunte si el iba a ir a la iglesia. Y el me dijo que si, y si quería ir con el, y yo dije que si… Así que fuimos y Antonio, este mecánico amigo de mi concuñado empieza a predicar d nuevo, todo muy lindo y por la mitad del mensaje el sita Juan 3:16 y dice“Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él crea no se pierda, si no que tengo vida eterna”. Y eso me atravesó el corazón.

Así que me pare, no espere que el hiciera el llamado, me pare en medio de la reunión, y le dije que si Cristo hizo eso por mi yo lo quiero recibir en mi corazón. Y en ese momento se me cayó toda la carga que tenia encima y me sentí liberado. Salí re feliz, y fuimos a buscar ala familia que habíamos dejado en el centro. Cuando llegamos Pablo le dice a la esposa del, “Darío acepto a Cristo” y mi señora me dice, “¿ah y ahora vas a ser pastor?” y eso fue un balde helado de hielo, no agua fría. Así que pasaron los días, y yo pregunto que hacer con mi esposa, y me dicen que ore y que siga buscando a Dios.

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