Telebasura, apágala antes que te desconecte

Salud integral de la mujer
3 noviembre, 2015
Mujeres de la Biblia – María de Betania
24 noviembre, 2015
Salud integral de la mujer
3 noviembre, 2015
Mujeres de la Biblia – María de Betania
24 noviembre, 2015

¿Qué mirar o permitir mirar a nuestros hijos en nuestras TV´s? ¿Qué criterios manejas para decidir qué mirar y qué no?… hablaremos de algunos conceptos que te darán un poco de luz en todos estos aspectos…


DESCARGARLO AQUI:
EA615 – Entre Amigas –
Telebasura, apágala antes que te desconecte



Receta: Coliflor a la crema de curry


Entrevista con Sandra & Natalia

Sandra: En el programa de hoy vamos a estar hablando sobre los programas de televisión, denominados “basura”, son aquellos programas que nos atrapan pero no nos aportan nada positivo.

Natalia: Un ejemplo de ello son los reality show. Donde cada vez más, a través de estos programas, se busca ganar audiencia. Y cada vez este tipo de programas profundizan más en las miserias de las personas. Dentro de este estilo de programas hay uno que nos llama mucho la atención y nos preocupa mucho.
Se llama «Miracle Workers», que quiere decir «Trabajadores del milagro». Es un reality que presenta a pacientes con enfermedades terminales, o de extrema gravedad, que están dispuestos a probar presuntas medicinas, curaciones o tratamientos aún no abalados científicamente, pero que se prestan como posibles salvadores para las personas en cuestión. Desde el mundo científico se alertó que se están empleando seres humanos como cobayos (roedores) en experimentos que la misma ciencia médica se ha negado a desarrollar. La promoción del programa dice: Cuando la vida de una persona llega a una instancia terminal y los médicos aseguran que no quedan esperanzas, es el momento de dirigirse a Miracle Workers. La única condición para participar es que el paciente tiene que ser pobre. La cadena de televisión ABC en Estados Unidos, es la que produce este programa y dice que lo hacen para regalar un milagro solamente a los ciudadanos que no pueden permitirse un tratamiento adecuado. La condena de distintos extractos de la población norteamericana no se hizo esperar. Pero ABC respondió que por fin la televisión logró proponer un reality más allá del espectáculo. Y logro ayudar a la gente que no se puede pagar un médico.

Sandra: La verdad que aberrante. Qué triste que el ser humano ha llegado a esos puntos, de no evaluar lo que es el valor de otro ser humano, el considerarlo, tener una ética para tratar con ellos. Y qué triste también aquellos que miran este tipo de programas. Qué instintos mundanos y pecaminosos están en el hombre – tal como lo dice la Biblia – que cuando se le presentan posibilidades como éstas, de poder ver la miseria humana, lo miran como a ningún otro programa.
Es ese instinto carnal y mundano que todos tenemos, pero que sólo Jesucristo puede transformar a través de Su persona viviendo en nosotros. Cambiando la perspectiva humana para verlo desde la perspectiva de Dios.

Natalia: Cómo somos usados por las personas que manipulan la televisión, no sólo con este programa sino con mucho otros, como por ejemplo los «Talk Show» donde las personas cuentan sus miserias. Somos usadas tanto las personas que se prestan para que esos programas se realicen, como las personas que los miran.

Antes de ver otro aspecto de lo que es la telebasura y como combatirla, les quiero leer un artículo de Elizabeth Whitham que se llama «La mujer de hoy» de la revista Caminemos Juntas, una revista para mujeres cristianas. Nos habla sobre una productora que hace este tipo de programas, donde nos dan la visión de cómo los crean. Nos dice: Llevamos a individuos a la televisión sabiendo que apareciendo en la pantalla, pueden destrozarles la vida y nos reímos de su simpleza y lo festejamos con el resto de los compañeros. Ponemos la lupa en sus miserias y utilizamos nuestro poder de persuasión. Diseñamos programas sabiendo que son malos, porque consideramos que muchos de ustedes son simplemente espectadores analfabetos. Somos a menudos racistas, clasitas, despóticos, elitistas y crueles. Sin contemplaciones y sin arrepentimientos. Conseguimos que los más débiles, los menos privilegiados intelectual y culturalmente nos llenen las horas de emisión.
¡Qué crueldad! Me lleva a pensar como se puede llegar a esta maldad humana y utilizar todo esto para su propio fin.

Sandra: Ni que hablar, uno puede observar que detrás de todo esto está la mano del enemigo, el Diablo mismo burlándose del ser humano, que en su incapacidad y en su ignorancia no se logra dar cuenta de esta manipulación, y accede a cada una de las sugerencias que llevan al ser humano a estar cada vez mas hundido en la tristeza y en el pecado. Podemos observar a personas que han probado de todo tipo de «reality show´s», pasan horas pensando estar en una comedia donde generalmente se promueve la infidelidad y situaciones en las que el héroe es el que peor se comporta a los ojos de Dios.

Natalia: Claro, y lo peor es que uno se suele poner del lado de esa persona, como en las películas, donde el ladrón es el héroe y nosotros decimos – ¡Qué bueno! ¡no lo agarro la policía! Ahí vemos cómo nos logran manipular y terminamos diciendo a lo malo bueno y a lo bueno malo. Y esto también la Biblia lo advierte.

Sandra: Lo triste es cuando los niños, que aún no tiene la capacidad de discernimiento van consumiendo este tipo de cosas. Y terminan con ese concepto de que es mejor ser el «malo» de la película que el «bueno».

Natalia: Otro de los daños que generalmente causa la telebasura es perder la sensibilidad. Pero amigas, lo bueno que para todo esto hay solución, tal vez te puedes decir «…a mi familia le gusta ver este tipo de programas y no sé qué hacer»… de lo que puedes hacer también lo vamos a hablar.

Sandra:Como te decía hoy Natalia, el tema del criterio es muy importante. Cada uno mira con sus ojos y cada uno mira desde un lado diferente. Pero cuando llegamos al final vemos que lo que está mal, está mal del lado que lo miremos. Al pasar el tiempo uno va madurando espiritualmente – aquellos que somos cristianos – y deberíamos prestarle atención a la guía del Espíritu Santo y poder crecer en este tipo de decisiones y tomar criterios correctos. Podemos preguntarnos por qué la televisión ocupa nuestras horas «muertas» y el cine nuestro fin de semana como una forma de distracción.
Natalia: La televisión y el cine es una de las cosas que la sociedad nos trata de vender y cuánto daño genera. El mundo vive engañado y, como dice la Biblia, sus pensamientos están predispuestos al mal. Pero nosotros que somos creyentes, y nuestras amigas que lo son, deberíamos tener una visión diferente. En España hay un grupo, dice la autora de este articulo, que su plataforma es «Telebasura No! apágala antes que ella te desconecte». También la escritora se pregunta por qué los creyentes no estamos al frente de esta lucha, y seguramente es porque esta «telebausra» seguramente nos ata a nosotros también. Tenemos que hacer una revisión completa delante de Dios y ser sinceros de lo que estamos haciendo con respecto a este tema.

Sandra: Estaba leyendo algunos artículos de esta misma autora en Caminemos Juntas y nos mencionan que nos falta criterio a la hora de decidir qué vemos y qué no vemos. Qué cosas les permitimos ver a nuestros hijos y qué cosas no. Muchos ceden ante la inercia de ni siquiera preguntarse qué ver y qué no. Además de que en muchos casos los niños son parte de todo lo que se ve en la casa. Se deja un canal “x” y allí pasan publicidades muy nocivas para los niños y no le prestamos atención.
Lo que se plantea es poder decidir antes de ver el programa o la película, no después de haberla visto. Sino el poder tomar la decisión antes o cuando vemos las primeras escenas de violencia o erotismo.

Natalia: Por eso debemos pensar primero. Tenemos que reflexionar en cómo estamos viendo televisión hoy. Preguntarnos cómo nos está influenciando lo que vemos, ya sea tristeza, desazón, euforia, enojo. Cuestionarnos «¿qué estoy viendo? ¿en qué programas le doy mi tiempo?. Una idea es que la televisión privada, canales de cable, suelen brindar una revista informando qué programas habrá y en qué horarios. En ese caso podríamos sentarnos y elegir, cuál ver y en qué horario.

Sandra: Ese criterio tiene que ver cómo vamos a invertir el tiempo y cuál será nuestro pasatiempo. Si decidimos que el pasatiempo sea la televisión, tenemos que decidir cuánto tiempo le vamos a dedicar. En Eclesiastés nos dice: Nuestros ojos no se sacian de ver. Puede que lo que miremos sea inofensivo, pero si pasamos mucho tiempo mirando la televisión sin hacer nada, creo que estamos en la misma situación. A veces nuestra conciencia santificada nos genera culpa por las horas que pasamos mirando televisión, pero sólo con la culpa no alcanza.
Solemos tener un criterio elevado para con el resto de las cosas, por ejemplo con lo que comemos. Nos preguntamos si engorda, si está en buen estado, si tiene muchas calorías, etc., cuando buscamos trabajo solemos marcar un criterio bien exigente, cuantas horas, cuánto dinero, el ambiente, etc. También cuando buscamos pareja, nos vamos de vacaciones, para decidir como cortarnos el cabello. Definimos criterios todo el tiempo y pasa casi con todas las cosas de nuestra vida, pero muchas veces no lo aplicamos a lo que vemos en la televisión.

Natalia: Proverbios 11:11 dice «La buena influencia de los ciudadanos justos hace prosperar la cuidad; pero la decadencia moral de los malvados las lleva cuesta abajo» ¿Qué somos? ciudadanos que hacen ir cuesta abajo o queremos que nuestra sociedad este bien influida? Para eso debemos partir de la base de cuáles son nuestros principios y de cómo nos nutrimos. Evidentemente el enemigo y quienes hacen estos programas telebasura son los que llevan cuesta abajo la sociedad. Vale aclarar que no toda la televisión es mal, hay cosas muy buenas y muy interesantes. Pero como cristianos tratemos de oponernos a ese tipo de televisión y buscar de transmitir buenos valores.

Sandra: Claro, si somos cristianos tenemos que tener un compromiso mayor en la selección de nuestras cosas. ¿O será que este tema de la telebasura es un área en la que no hemos dejado que el Señor obre? Proclamamos que Jesucristo es el Señor de nuestras vidas, pero sin embargo limitamos su papel de Señor a algunos momentos y no le permitimos que ordene nuestros hábitos.

Natalia: Si nuestra escusa es miro televisión porque tengo tiempo y no tengo nada que hacer. Pensemos que la Biblia nos habla mucho sobre invertir nuestro tiempo por esa razón quiero compartir con ustedes este texto de Amanda Sinisterra que se llama «A solas con Dios» y dice así «Tengo por costumbre aprovechar las oportunidades que se me presentan de quedarme sola en casa. Me acerco a Dios en oración y derramo mi corazón ante El en alabanza; le cuento mis penas, mis anhelos y mis triunfos, e intercedo por mi familia y por la iglesia. Es bueno alabar a Dios con los demás creyentes y, al hacerlo, debemos sacarle el mayor provecho. Pero es en la soledad donde podemos entrar en la intimidad con El. Es entonces que podemos decirle esas cosas que hay en lo más profundo de nuestro ser, y solo cuando se las contamos podemos sentirnos mejor. En la soledad con El podemos crecer, aprender y describir. Es a solas con El que podemos retomar fuerzas, levantar nuestras manos y enderezar las rodillas endebles para seguir enfrentándonos a las luchas y adversidades de nuestro diario vivir. Al estar a solas con Dios podemos de verdad sentirnos bien acompañadas y atendidas; pues es Él quien mejor nos conoce y sabe de que tenemos necesidad. Aproveche esos momentos preciosos cuando por cualquier circunstancia se desvela o este a solas. Cambie ese tiempo que aparentemente se ve negativo y conviértalo en una cita inolvidable en el Padre celestial. Así sus momentos de soledad serán gratas oportunidades de estar a solas con Dios»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo