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Título: Tarjetas de Crédito (parte 1)

Autor: Sandra Costabel
Nº TA78

Hablar sobre tarjetas de crédito es abordar un tema muy actual y que involucra a muchísimas personas alrededor del planeta.¿cómo es tu situación al respecto? ¿estás de acuerdo con el uso de las mismas? Esperamos que éste estudio te resulte atractivo y útil para tu vida ya que es un tema que no se aborda generalmente en las iglesias. De la mano de La Lic. Sandra Costabel, analizaremos, peligros y ventajas del uso de las tarjetas de crédito.


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Uno de los elementos más difundidos y conocidos en relativamente pocos años de avance y desarrollo del consumismo, es la tarjeta de crédito.

Es increíble!! Un plástico portador de un poder económico interesante, además de los datos que puede almacenar sobre las personas. Solo con esos dos aspectos…entendemos por qué ha tomado un protagonismo tan alto.

Por supuesto no es el plástico en si mismo que contiene el dinero ni los datos, pero con solo pasar una placa magnética por un lector, comienzan las asociaciones de códigos entre mecanismos electrónicos y los datos aparecen: cantidad de ahorros efectuados, cantidad de gastos mensuales, la última compra hecha, número de documento de identidad, etc, etc.

Muchos cristianos analizan la situación del mundo actual y siguen de cerca esta tendencia a que el ser humano dependa de elementos que concentren la información de su persona, porque hace pensar que todo se prepara para la época en que el anticristo controlará a través de una marca impuesta en la mano derecha o en la frente y como dice en Apocalipsis 13:17 (Nadie podía comprar ni vender nada si no tenía esa marca, o el nombre del monstruo, o el número de su nombre.)

Actualmente la posibilidad que un individuo tiene de hacer giros importantes, o algún tipo de transacciones financieras, en definitiva su capacidad de compra está determinada directamente por la historia que ha generado con su tarjeta de crédito, ¿recuerdas? «nadie podía comprar ni vender…..». Es una forma de control sobre tu persona, pero también es cierto que ya existen otros mecanismos de control más similares a lo profetizado en Apocalipsis. (tal es el caso de las microchips implantados bajo la piel, justamente en la mano derecha o bajo el cuero cabelludo) ¿nos estaremos acercando al momento en que como dice Apocalipsis 13:16 También hizo que les pusieran a todos una marca en la mano derecha o en la frente. No importaba que fueran ricos o pobres, grandes o pequeños, libres o esclavos; todos tenían que llevar la marca.???

Volvamos a las tarjetas.

Al punto llega el poder al que se puede acceder por uno de éstos plásticos que hay organizaciones delictivas que montan operativos costosísimos para falsificar tarjetas o utilizar las robadas. Es interesante cuánto valor asigna el ser humano a éstos elementos que no tienen valor en si. Las tarjetas son plásticos, los billetes son papeles. Sin embargo lo valioso es la posibilidad de adquirir bienes o servicios que elevan el poder del ser humano y la comodidad para vivir. La tendencia siempre ha sido: ser como Dios. Tenerlo todo, gobernarlo todo, adueñarse de todo. Como en la primera tentación ¿recuerdas? Genesis 3: 5 «sereis como Dios», Isaías 14: 12-14 (el motivo de la caída de Lucifer traspasado a los hombres).

No importa quién seas….pero si vas a un banco o a una tienda con tu tarjeta de crédito, se te abren o cierran puertas. Si tienes una historia buena en tus pagos, no solo se te abren puertas, sino que se intentará que esos caminos sean cada vez más amplios (más crédito, más dinero, más facilidades de pago «aparentes»). Intentarán que llegues a vincularte de forma tal con el sistema de crédito que luego no puedas dejar de pagar mes tras mes tus deudas. Pero si somos del Señor recordemos que en Galatas 5:1 la Biblia nos exhorta a no volver a ser esclavos, y esto, cuando se vuelve sin escape pasa a ser una verdadera esclavitud.

Si has tenido problemas con tus pagos en el pasado…entonces…las puertas se cierran. El historial queda grabado en algún lugar del espacio electrónico y no importa dónde quieras hacer tu compra, allí lo sabrán y las condiciones para ti serán más duras, contado efectivo o altas tasas de interés que cubrirán tu probable falla en las responsabilidades de pago.¿No es así con el Señor verdad? El a pesar de nuestras fallas, es capaz de regalarnos una vida nueva sin ningún costo extra según las faltas de nuestro pasado. (Mas el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús) Así lo leemos en Romanos 6:23

Sea como sea, el mundo de las tarjetas de crédito tiene mucho de trampa y no es sencillo transitar por él sin ser perjudicado. De todos modos, hay gente, ordenada y responsable en sus finanzas que lo logra y hace un buen uso de éste recurso como por ejemplo fraccionar los pagos sin intereses generando así un historial crediticio exigido en determinados momentos por el mercado.Debemos ser buenos administradores como nos enseña Lucas 16.

Otro detalle interesante es el peligro de gente que sin escrúpulos puede conseguir tus datos para hacer daño a tu persona y a tus bienes. Tal es el caso de una banda de ladrones rumanos arrestados recientemente en España. Ellos, usando lectores que recuerdan los datos de tu tarjeta y con la complicidad del empleado de una tienda o restaurante, recopilan la información necesaria. De ésta manera fabrican tarjetas falsas con tus datos.

Claro, tu me dirás, también se falsifican billetes!!. Si, pero no con tus datos, ni haciendo uso de tus ahorros, cuando además tus datos pueden ser usados para duplicar muchas tarjetas para diferentes usuarios (pero el dueño de los ahorros es uno solo, TU).

Y así, la mala intención de la gente es ilimitada, pueden copiar tu PIN bancario, etc. De todos modos no es el objetivo de esta charla causar miedo, ni la idea de que hay ladrones por todos lados. Estos grupos son limitados, como los hackers de las computadoras, en relación a tantos usuarios comunes que sin ninguna mala intención hacen uso de los avances tecnológicos.

Pero, es interesante la posibilidad que éstos nuevos sistemas ofrecen al dar a conocer nuestros datos a un sin fin de personas desconocidas. Esto, atenta contra los derechos humanos, y sin embargo, ingenuamente, y casi obligadamente, unos y otros ofrecemos nuestros datos más íntimos e importantes a un sistema infinito con miles de terminales desconocidas. Los damos cuando llenamos formularios, cuando abrimos casilla de correo en internet, cuando llenamos una solicitud de empleo y por supuesto, cuando solicitamos una tarjeta de crédito.

¿te imaginas que tu cuenta bancaria comience a bajar sin que tu lo autorices?

Yo creo que no podemos hacer una relación matemática diciendo que un simple plástico es un instrumento del mal. Sin embargo, de acuerdo con lo que nosotros dejemos hacer en nuestra vida, cuánto dejemos que esa tarjeta nos domine, o el deseo de consumir o tener más, nos encontraremos atrapados tal cual el diablo desea. Nos quedamos presos de nuestras propias deudas y todo se derrumba, nuestra posibilidad de comprar, la confiabilidad que generamos en los otros, etc. En Juan 10:10 dice que Satanás vino para matar, hurtar y destruir. ¿acaso no son éstas las consecuencias del consumo desenfrenado o la administración negligente dejando que nos endeudemos al punto de destruir nuestra economía, nuestro historial crediticio y nuestra estabilidad económica??

Fuera de eso, analizándolo desde la conveniencia comercial, es necesario mencionarte que para una gran tienda o supermercado con tarjeta propia el 50% de las ganancias se genera por el uso de éste sistema. ¿pensabas que a los comerciantes no les servía vender a crédito? ERROR, el sistema estimula que el comerciante apoye la venta por tarjeta porque le redunda en una abultada ganancia y le asegura un flujo de dinero constante a través del tiempo.

El promedio de tiempo de pago en los clientes de las tarjetas de crédito oscila entre los 5 y los 6 meses. A mejor economía, mayor plazo de pago porque hay mayor proyección de seguridad, afirman los especialistas, aunque admiten que 5 o 6 meses es un plazo adecuado para liberar de obligaciones al consumidor, lo que lo estimulará a nuevas compras.

Para las empresas, los productos más caros y de mayor tiempo de pago son los que otorgan mayor ganancia y hacia donde apunta la captación del cliente.

¿son entonces las tarjetas de crédito un arma de doble filo?

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