Sobreviviente de la 2ª Guerra Mundial

Talleres de Voz para Vos
27 agosto, 2010
Mi Corazón, un Hogar de Cristo (1ª parte)
27 agosto, 2010
Talleres de Voz para Vos
27 agosto, 2010
Mi Corazón, un Hogar de Cristo (1ª parte)
27 agosto, 2010

Sobreviviente de la 2ª Guerra Mundial

Úrsula es una sobreviviente de la segunda guerra mundial. Cuenta cómo Dios le salvó de las tropas rusas y cómo llegó a América Latina. Ella dice: El servicio a Dios satisface totalmente mi vida. Quiero jubilarme solo cuando este en el cielo!


DESCARGARLO AQUI: 
EA404 – Entre Amigas
Sobreviviente de la 2ª Guerra Mundial



Receta: Budín de Arroz


Entrevista con Úrsula Thiessen

Sandra: Muy bien amigas, y habiendo hecho la presentación oficial de la entrevista queremos darle la bienvenida a nuestra invitada en el día de hoy, ella se llama Úrsula Thiessen es una persona que no es de Uruguay, pero que ha vivido un mucho tiempo, podemos decir que si es de Uruguay, porque toda su vida la ha invertido trabajando en este país. Úrsula muy bienvenida nuestro programa.

Úrsula: Muchas gracias.

Sandra: Cuando pesamos en invitarte pensábamos a quien podríamos invitar como referente para las mujeres mayores, porque Úrsula así como la van a escuchar tiene a 80 años ¿no?

Úrsula: Dicen que sí, no me siento con tantos años.

Sandra: A todos nos pasa, todas pensamos que tenemos menos, pero los años pasan.

Úrsula: Es verdad.

Sandra: Fue muy lindo, por que son 80 años recién cumplidos, y la iglesia donde va Úrsula, le hizo todo un evento muy lindo, ¿cómo te sentiste ahí?.

Úrsula: Fue una sorpresa muy agradable, no sabía nada y cuando entre en la iglesia y estaba a toda llena de gente, fue un impacto tremendo para mí.

Sandra: ¿Qué hicieron, qué sorpresas se hicieron?

Úrsula: Una gran fiesta, una gran reunión con mucha gente. En el programa había coros, himnos especiales, predicación, también hicieron un vídeo…

Sandra: …una película, yo vi una partecita.

Úrsula: Después hubo una buena predicación, se aprovechó la oportunidad, y terminamos con sándwiches y una torta para esta cantidad de gente, y sobró.

Sandra: Qué lindo, ¿qué linda sorpresa, no sospechaste nada de la fiesta sorpresa?

Úrsula: Que algo iba a ocurrir suponía por la gente que a veces sin darse cuenta me decía algo sin querer, pero una cosa así jamás.

Sandra: Jamás te habías imaginado. Yo me enteré de una amiga tuya tuvo que ingeniárselas para obtener algunas fotos personales para hacer el vídeo, y dice que la agarraban in fraganti y les daba una vergüenza, porque a veces la agarraban revolviendo las cosas de Úrsula, y decía ¡hay que vergüenza!, nunca le revolví nada pero ahí pudo obtener las fotos finalmente.

Úrsula: Si así fue, y también fue a la casa de una hermana mía, que yo no sabía, me enteré después, consiguió fotos de mi niñez, y de tiempos pasados.

Sandra: ¿La niñez en donde Úrsula, vamos a contarle a la gente, porque ese acentito tan especial que tienes en la voz?

Úrsula: Sí, resulta que yo nací y me crié en Alemania, en el Noreste en aquella época era un estado libre allí vivíamos bien tranquilos en el campo hasta que empezó la guerra, entonces las cosas ya empezaron a cambiar, el principio estábamos tranquilos, no había tantos bombarderos, pero lo más difícil fue cuando las tropas rusas se acercaron a dónde vivíamos, allí tuvimos que disparar.

Sandra: ¿Y no te dio como niña miedo, que recordadas de esa época, porque es bravo empezar a vivir una guerra, sentir una guerra, sentir ese peligro tan cerca?

Úrsula: Lo que más sentíamos fue el sufrimiento, estábamos prácticamente preparados para la muerte, sabíamos que íbamos al cielo, pero habíamos oído que especialmente de parte de las tropas rusas causaban mucho sufrimiento, sobre todo a las mujeres.

Sandra: ¿Sí, es llevaban presas a un campo de concentración por ejemplo?

Úrsula: Y las trataban mal, abusaron de ellas terriblemente, pero por la gracia de Dios en medio de un invierno frío, con tormentas de nieve, pudimos escapar, sólo la gracia de Dios permitió que después de escapar con carro y caballo, pudimos agarrar un barco que nos llevaba del noreste de Alemania al noroeste, porque a las tropas aliadas no les teníamos miedo porque sabíamos que nos iban a tratar como gente.

Sandra: El difícil para una niña, con su familia, con su papá, el hermano y fue a la guerra también, ¿son cosas muy impactantes en la vida de la persona, no?

Úrsula: Cuando estábamos en la calle, sin saber dónde íbamos, para mí algo era seguro, me puedan matar pero Cristo no lo pueden sacar de mi corazón, esto fue para mí como una roca firme.

Sandra: ¿Por qué ser conocidas a Jesucristo como salvador desde chiquita?

Úrsula: Si es verdad, Dios especialmente me habló a través de los himnos que cantábamos a la Iglesia, porque yo no conocí una escuelita dominical a nivel de niños, sino era todo para adultos pero Dios me trató a través de los himnos, entendí el Evangelio y por la gracia de Dios acepte a Cristo como mi salvador en la niñez.

Sandra: ¿Y cuándo escaparon en la guerra, la otra vez me mostraba un compañero, les daban una bolsa de arpillera, que es poco más grande que un bolso de los que la gente lleva a la feria, y de todo lo que podía llevar.

Úrsula: ¿Saben por qué nos conocíamos estas bolsas?, porque si vienen las tropas, tú tienes que disparar, no llevas valijas, dejas todo, y lo que pones en tu cuerpo, teníamos allí ropa y conservas, para poder sobrevivir con el frío y con el alimento, por eso conocíamos esto, porque lo que llevas en la mano tú dejas cuando corres por la vida.

Sandra: Tremendo, que testimonio, cuantos hemos vivido nuestra niñez tranquilas, sin estos sobresaltos tan imponentes sin embargo hay mujeres, y hay niños, y hay hombres en el día de hoy se sufran estos sobresaltos en el mundo, y es tan importante escuchar testimonios como los de Úrsula, y saber que Dios los puede librar, y estar orando por eso también. Verdad.

Úrsula: Amén.

Sandra: Úrsula Thiessen, una niña que conocía Cristo como Salvador, y este Cristo le ayudó en momentos tan difíciles. Úrsula, finalmente llegó el momento de encontrarse con Latinoamérica, ¿qué fue eso para ti?

Úrsula: resulta, que al estar en Alemania occidental, éramos millones sin espacio y pensamos, una vez que sepamos de Papa y mi hermano, porque no sabíamos nada, estaban en la guerra, y cuando tuvimos noticias emigramos para América del Sur. Los creyentes de Estados Unidos y de Canadá, nos ayudaron pagando el pasaje, y fue una impresión muy, muy grata aquí, cuando llegamos al Uruguay. Al principio pensamos que íbamos a ir a Paraguay, pero gracias a Dios que pudimos llegar al Uruguay al último momento. Uruguay nos abrió las puertas, si fuera cara en Uruguay al poco tiempo Dios me llamó a servirle, así que para mí esta tierra es como la tierra prometida, me encontré otra vez con el llamado de Dios para su obra. Fue precioso.

Sandra: Una casa tranquila, y en paz.

Úrsula: Amen, lo que más deseábamos paz, paz.

Sandra: Y una misión por cumplir, nos decías, Dios me llamó a toda la tarea como misionera ¿de muy jovencita no?

Úrsula: Bueno, tuve que esperar hasta que Uruguay abrirá el Instituto bíblico, quería ir a Argentina y no me dieron permiso. Entonces una vez que me gradué en el Instituto bíblico del Uruguay, de nuestra misión, fui el interior, al departamento de Rivera, al campo, fue muy precioso para mí, fue una tierra extraña, el campo era muy diferente en esa época, por lo menos para mí, pero doy gracias a Dios, gente tan preciosa, y es tan notable como el Evangelio es poder de Dios, Dios salvó familias enteras, padres con hijos.

Sandra: ¿Allí en Rivera?

Úrsula: Si en el departamento de Rivera, allí primero, y después abrimos obra en la ciudad de Rivera, que en aquellos tiempos prácticamente no había nada pero la gente estaba muy abierta y Dios levantó una preciosa iglesia.

Sandra: Qué lindo, la necesidad humana. Más allá de los golpes de la vida algunos se quedan como enquistados en esos problemas que tuvieron del infancia, y bueno, y ahí se quedan pensando y recordando y lamentándose, pero qué lindo es encontrar en Dios este motivo que él nos da en la vida.

Úrsula: Como no, un propósito para la vida, gracias a Dios, es la gracia de Dios, y de gracias a él que me llamó, no podía haber tenido Dios una cosa mejor para mí que esto de servirle a él, y yo deseo hacer hasta el final con todo el corazón.

Sandra: Una misionera que lleva ya ¿cuántos años como misionera sirviendo a Dios, hablando de Jesús a los demás?

Úrsula: Bueno, como 55 años, exactamente en octubre con todo el tiempo serán 55 años.

Sandra: ¿Y con mucha pasión y con mucho cariño por esta tarea, no?

Úrsula: Satisface totalmente este servicio, para Dios es lo más hermoso, hay pruebas por supuesto pero con la gracia de Dios todo se vence.

Sandra: Comparaba con otras personas que en estos días hemos estado hablando, y sacan la cuenta, bueno en tal o cual trabajo de júbilo a tal edad, y a veces parece que van haciendo el trabajo, pensando en cuándo llega el momento para la jubilación. Pero escuchó Úrsula y me doy cuenta de ese placer del servicio y sin ganas de jubilarse, para nada, ¿no?

Úrsula: Por supuesto, nunca he pensado en jubilarme, me voy a jubilar recién el día que voy al cielo, porque allí sano precisamos salvar almas, pero aquí hay mucho por hacer, y doy gracias a Dios que siempre hay obra para hacer, hay diferentes tareas que hago ahora, pero trabajo es de sobra.

Sandra: ¿Hay para todos además?

Úrsula: Para todos, él que quiere trabajar en la obra del Señor hay lugar.

Sandra: Alguna oyente estará diciendo: si, pero yo soy siega, puedo caminar muy poco, también hay para aquellos que tienen dificultades.

Úrsula: Es verdad, los ciegos no saben lo importante que es la intercesión, la oración. Porque la obra de Dios perdura cuando se hace en base a la oración, porque es Dios quien hace la obra, no nosotros, por eso siempre el trabajo para hacer.

Sandra: Ahí está. ¿Y si tuvieras que recordar algo especial en todos éstos 50 y algo de años de ministerio que es lo que, no sé, algo que recuerdes con cariño, alguna cosa especial?

Úrsula: Estoy maravillada de la manera en que Dios ha contestado las oraciones, que vale la pena servir al Señor, echarse sobre su corazón, y el hace maravillas, vale la pena, orar y confiar en él.

Sandra: ¿Cuánto hay que esperar por una respuesta de oración Úrsula?

Úrsula: Eso depende, pero a veces Dios nos sorprende tanto. Por ejemplo, una vez tuve que ir al campo, a levantar un templo, éramos pocos pero teníamos que levantar el templo de terrón, vivía allá en Rivera pero no tenía nada de muebles, y de la Iglesia dice me voy a mudar a Montevideo Tengo muebles, y no los quiero y yo dije, bueno voy a precisar esto, y esto, y esto. Y después pensé como voy a elegir si yo no tengo plata, pero yo le dije, tengo familia en Montevideo que no va a recibir, ¿y qué paso cuando volví de Cerro Pelado, sexta sesión de Rivera, volví de Rivera encontré mi casa llena de muebles, y un sobre con exactamente la misma cantidad que tenía que pagar que me mandaron de donde nunca antes me habían mandado. Así obra Dios.

Sandra: Cosas sorprendentes, cosas que uno ni imagina, y él sorprende está atento a cada detalle… hoy día, sigue siendo misionera? Qué hay para hacer a los 80 años? Porque queremos animar a todas aquellas que nos están escuchando que a lo mejor tengan como Úrsula, un poquito más un poquito menos… es animador ver una vida de mucho sacrificio, de muchas pruebas, sin embargo el placer y el gozo que se ve cuando uno la mira de servir al señor cada uno de los días. Úrsula, yo te preguntaba con tus 80, cómo podemos animar a aquellas queridas amigas que están escuchando, y que a lo mejor tienen por ahí, un poquito más, un poquito menos o igual, no sé y que dicen qué voy a hacer yo?

Úrsula: Por favor! Hay mucha gente que vive sola, que está enferma y que necesitan urgentemente visitas, y en el hospital hay tantas camas que vienen del interior, señoras o niños que necesitan una palabra de aliento, que se puede llevarles un folleto y hablarles de Cristo. El campo está lleno con oportunidades no? Además de ir al hospital y de ir a los hogares, voy a la cárcel también y hay lindas oportunidades de testificar no?

Sandra: Estás yendo a la cárcel de mujeres?

Úrsula: Si, a la cárcel de mujeres, si.

Sandra: Y Cuando de repente nos escuchan amigas que no conocen a Cristo y dicen, yo tengo tal o cual problema tengo tantas preguntas desde hace tanto tiempo… qué les podemos decir?

Úrsula: Bueno, la única respuesta, la tiene la Biblia verdad? Es importante presentar a Cristo, como el único y suficiente salvador, él es el único y no hay otro. No hay otro y a veces la gente dice yo creo en mi manera, pero el que no cree a la manera de la Biblia no puede ser salvo. Es tan importante conocer bien el mensaje de la Salvación… según la palabra de Dios. Verdad?

Sandra: Así que le recomendamos que lea la Biblia verdad? Hay algún pasaje en especial que quisieras recomendarles?

Úrsula: Bueno, este… un pasaje especial para los que van al hospital, son como Juan 14 que dice no se turbe nuestro corazón, Crees en Dios y crees también en mi. Son versículos especiales que también pueden dar, pero no olvidar. Jesús dijo: yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. Dar la Palabra de Dios, la palabra de Dios es la que tiene vida, la nuestra no.

Sandra: Te agradecemos Úrsula porque has citado tesoritos, tesoros de valor para cada una de las oyentes, ahora queda en ellas, el poder buscar, el poder indagar en las páginas de la Biblia y poder encontrarse con Dios y aquellas que ya lo tienen poder darles un sentido a su vida y poder servirle. Muchísimas gracias por tu testimonio y bueno. Personas como Úrsula están acá, en Montevideo, están cerquita de nosotros y también es un tesoro poder descubrir tu vida. Muchas gracias.

Úrsula: Merece.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo