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Titulo: Los Judíos y el Evangelio 2/4

Autor: John Wilkinson 
Nº: PE948

Al evangelizar el mundo durante esta dispensación, en la cual el Espíritu Santo está reuniendo a la iglesia, estas instrucciones específicas de nuestro resucitado Señor deben ser observadas y obedecidas si queremos tener su continua presencia y bendición.

Es por eso que él espera de sus discípulos una obediencia espontánea, gozosa, amorosa y que no cuestiona.

 


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Los Judíos y el Evangelio 2/4

Querido amigo, nuestro resucitado Señor le da instrucciones bien específicas a sus discípulos.

 

La condición para tener éxito es – “Quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto;” “yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros;” “recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.” Los discípulos esperaron en obediencia y recibieron el poder.

 

Ahora bien, los discípulos reciben nuevas instrucciones sobre el método de su trabajo. Ya no es aquello de no ir a los gentiles o a los samaritanos, sino,” y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. “orden del Señor es Jerusalén, toda Judea, Samaria, y los confines de la tierra. Esto es claro y preciso. Nadie puede decir, “No lo entiendo.” Al evangelizar el mundo durante esta dispensación en la cual el Espíritu Santo está reuniendo la iglesia, estas instrucciones específicas de nuestro resucitado Señor deben ser observadas y obedecidas si queremos tener su continua presencia y bendición. Si las descuidamos en forma deliberada somos debilitados en nuestro poder y limitados en la bendición; ya que el poder que el Señor ha dispuesto para su iglesia concuerda con la línea de su plan divino, y la bendición que el Señor ha prometido va de la mano de la línea de la obediencia a sus mandamientos. “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”, Dice la palabra: “¿Por qué me llamáis Señor y Maestro y no hacéis lo que os digo?” “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando.”

 

El Señor espera de sus discípulos una obediencia espontánea, gozosa, amorosa y que no cuestiona. Los discípulos recibieron el poder sencillamente porque hicieron como se les dijo. Comenzaron su misión en Jerusalén como se les ordenó, y obtuvieron muchas bendiciones ya que anduvieron en la línea de la obediencia. Tres mil judíos se convirtieron con un solo mensaje, un sermón predicado por un judío cuyos labios estaban infectados semanas atrás de juramentos y maldiciones. A medida que los discípulos obedecen las instrucciones de su Señor, él está con ellos en poder y bendición. “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”Los convertidos aún eran todos judíos.

 

La promesa de bendición todavía es para los judíos y sus hijos – sus descendientes; y a los judíos de los tiempos apostólicos se les dirige la palabra en términos que muestran que el propósito de Dios en ellos y en su línea de bendición es inalterable –

 

“Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.”

 

En medio de la oposición por parte de los sacerdotes, del capitán del templo y de los saduceos, se nos dice que “muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.”

 

Los cinco mil eran hombres solamente, de manera que podemos inferir sin temor que el número de creyentes en ese momento sería de al menos diez mil. Tenemos un poco más de información en la declaración, “Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres,” y las multitudes, tanto de hombres como de mujeres, eran todos judíos.No fue tan solo la muerte y resurrección del Señor Jesús lo que facilitó la conversión de los judíos, sino que su exaltación también hizo lo suyo, porque Dios le exaltó para ser “Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.”

 

¡Con cuánta frecuencia este pasaje es citado por muchos cristianos pero omitiendo la palabra Israel. ¿Por qué sucede esto? Muchos de estos judíos creyentes fueron ejemplo por soportar persecución, y por sus devotas actividades en el servicio de Cristo. Porque ellos salieron de la presencia del concilio “gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.”Así el número de los discípulos se multiplicaba. “Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.” Nada podía ser más satisfactorio que el progreso del evangelio entre los judíos de Jerusalén durante el período de aproximadamente doce meses luego de Pentecostés – En el 34 Después de Cristo. Esteban da su glorioso testimonio de Cristo en Jerusalén, lo cual le cuesta la vida. “En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.” “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo así que había gran gozo en aquella ciudad.”Miles de creyentes de Jerusalén fueron quitados de sus cómodos hogares por la persecución, cuando deberían haber sido constreñidos a ir voluntariamente al pensar en las necesidades de otros, o en el mandamiento y amor de Cristo.El mandamiento de Cristo había sido bien claro – Jerusalén, toda Judea, Samaria, y los confines de la tierra. Jerusalén y Judea ya habían tenido su oportunidad, ahora Samaria tenía la suya y su bendición también a través de la misión de Felipe y sus gloriosos resultados.

 

Algunos aspectos de esta persecución y sus resultados merecen una nota especial. Todos fueron esparcidos excepto los apóstoles. Los hombres más destacados y más capaces permanecieron en casa. ¿No tenemos una repetición de esto en nuestros tiempos modernos? Otro aspecto es que ellos fueron esparcidos solo a lo largo de las regiones de Judea y Samaria.

 

Permanecieron en la región por algún tiempo. Otra cosa más es que cuando fueron a lugares fuera de Palestina, le predicaron sólo a los judíos. “

 

Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquia, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos._ Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.”

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