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Título:»Lo que le paso a una mujer de Samaria «

Autor: Herman Hartwich PE1243

En este programa Herman Hartwich Nos recuerda del encuentro en un pozo de agua de Jesús y una mujer samaritana


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Que tal mis amigos estoy encantado de poder estar con ustedes una vez mas y compartir a cerca de algo de un elemento tan vital, tan necesario para la vida que creo que muchos van a estar comprendiendo el mensaje de la palabra de Dios a causa de este elemento vital. ¿Alguna vez a experimentado verdaderamente sed?. No hay nada que pueda saciar la sed como el agua, el agua pura y cristalina.

A todos nos hace falta agua para vivir, y sabemos que sin el agua no podríamos vivir por mucho tiempo, lamentablemente nuestro mundo esta careciendo cada vez mas de agua potable, pero Jesús nos ofrece el agua de vida, el agua que satisface la sed del alma. ¿Tiene sed del alma usted?. ¿Esa necesidad interior que no logra satisfacer con ninguna de las cosas que alrededor suyo se están desarrollando, que esta experimentando?, que esta practicando, bueno, quiero invitarle a leer la Palabra de Dios, en un encuentro de Jesús con una mujer, muy especial capitulo cuatro del evangelio de Juan, y dice así: Cuando pues el Señor, entendió que los fariseos, habían oído decir, Jesús hace y bautiza mas discípulos que Juan, aunque Jesús no bautizaba sino sus discípulos, salió de Judea y se fue otra vez a Galilea y le era necesario pasar por Samaria.

Vino pues a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José, y estaba allí el pozo de Jacob, entonces Jesús cansado del camino se sentó allí junto al pozo, era como la hora sexta; vino una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dijo, dame de beber, pues sus discípulos habían ido a la cuidad a comprar de comer, la mujer samaritana le dijo: ¿cómo tu siendo judío me pides a mi de beber que soy mujer samaritana, porque Judíos y samaritanos no se tratan entre si, respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios y quien es el que te dice dame de beber tu le pedirías él te daría agua viva.

La mujer le dijo Señor, no tienes con que sacarla, el pozo el hondo, ¿de donde pues tienes el agua viva, acaso eres mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo, del cual bebieron el, sus hijos, y sus ganados?, respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed, mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendré sed jamás. Sino que el agua que yo le daré será en el una fuente de agua que salve para vida eterna. Encontramos aquí mis queridos oyentes un encuentro con una persona triste y amargada.

Jesús se encuentra con un tipo de persona, que quizás alguno de ustedes se identifique, esta mujer precisamente no era una mujer muy feliz, había tenido 5 maridos. ¿qué pasa cuando una persona ha tenido que cambiar de cónyuge muchas veces?, seguramente tiene alguna falla muy especial. Y ella se sentía obligada a causa de toda esa mala fama de salir sola, al calor del mediodía, porque era pleno mediodía cuando nadie andaba en la calle o en el camino para buscar el agua. En una palabra la situación de esta mujer era tan triste, tan amargada que ella tenia que evitar a las demás personas.

Es probable que tu puedas estar experimentando un algún grado, algo semejante, ¿cuantas personas se encierran y evitan el contacto con otras?, porque son personas tistes, deprimidas, son personas amargadas, pero allí comienza una conversación, Jesús comienza un diálogo, le pide agua de beber, agua del pozo y la mujer se sorprende, que un hombre y judío le dirigiera la palabra. Mis queridos oyentes quiero decirles que a pesar de la situación que estés atravesando Jesús te dirige la palabra, te dirige su palabra de amor y de compresión a pesar de que eres una persona que quizás te marginas, esta triste y amargado, deprimido; allí Jesús te ofrece el agua viva, aquella mujer expresa su duda.

En un versículo mas adelante dice: ¿y como su tu no tienes con que sacarla?, pero Cristo sabe todas las cosas, ella tenia dudas espirituales y Cristo se manifestó a ella y se presento como el verdadero que sabe todas las cosas, aquella mujer realmente comenzó a decir: perece que tu eres profeta, entonces parece que ella dominaba también parte de la religión, el culto, nosotros decimos que debe adorarse acá, ustedes dicen que debe adorarse en Jerusalén, pero Jesús le habla del culto verdadero, de la verdadera adoración, porque sabe la forma de adoración revela lo que somos, o nuestra adoración revela el Dios a quien adoramos. Aquélla mujer estaba revelando el tipo de Dios en que ella creía.

Una mujer adultera, pecadora, estaba revelando a un Dios no necesariamente santo, porque el culto semi pagano del que ella participaba. Pero Jesús le presenta el verdadero culto y ella manifiesta el gozo de conocer al salvador, entonces los resultados cuando ella descubre que esta frente al Mesías esperado que no solamente solucionaría sus dudas sino que ahora le estaba perdonando sus pecados y que le estaba dando la posibilidad de ser una mujer nueva, ella comienza a testificar a sus vecinos, y dice el evangelio, si usted lee todo esta capitulo, que muchos vecino creyeron en Jesús por el testimonio de ella y fueron traídos por ella y dice que algunos creyeron mas por lo que ellos escucharon, por lo que vieron en Jesús, le pidieron a Jesús que se quedara, el permanece allí por dos días, porque Jesús realmente satisface nuestra sed.

El agua viva es el agua para toda la eternidad, mas adelante en el evangelio según San Juan, en el capítulo siete, versículos 37 y 38 dice el evangelista que en el último y gran día de la fiesta Jesús se puso en pie y alzo la voz diciendo: si alguno tiene sed venga a mi y beba, el que cree en mi como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Mis queridos amigos hay que confiar la vida en la manos del Señor. ¿Cuántas personas se sienten secas, secas, arruinadas, no tiene nada para dar?.

Pero hay esperanza para ustedes, justamente cuando reconocemos nuestra sequedad, cuando reconocemos nuestra necesidad, es allí cuando estamos en el momento justo para clamar y pedir a Jesús el agua de la vida. Entregar nuestras vidas a Jesucristo, dice que el que cree en él, de su interior va a surgir esa agua viva, esa vida abundante y plena. El nos da su perdón y su paz, dos elementos indispensables para vivir la vida plena, perdón que usted necesita, perdón de sus pecados.

Muchas personas sufren y agonizan bajo el peso de sus culpabilidades pero Jesús ofrece el perdón a todos aquellos que se arrepienten de corazón, y les promete su paz. ¿Ha pensado lo maravilloso que es tener un corazón lleno de la paz de Dios?, pruébelo, inténtelo. Si tiene sed en su vida venga a Cristo, el es el único que puede saciarle, él le espera, cual será su actitud, su decisión. Si usted tiene interés en conocer mas acerca de este maravilloso plan de Dios para su vida a través de su entrega absoluta a él para tener la vida abundante y plena póngase en contacto con nosotros y con mucho gusto le estaremos ayudando con mas tiempo y con mayor cantidad de material para que usted pueda comprender y desarrollar la vida, abundante, plena, feliz y de paz.

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