Haga Amigos con su Dinero (1ª Parte)
19 abril, 2013
La Revelación del Hijo de Dios (1ª Parte)
20 abril, 2013
Haga Amigos con su Dinero (1ª Parte)
19 abril, 2013
La Revelación del Hijo de Dios (1ª Parte)
20 abril, 2013

Haga Amigos con su Dinero

   (2ª parte)

Autor: William MacDonald

La palabra discípulo ha sido por demás utilizada, y cada usuario le ha dado el significado de su conveniencia. El autor de este mensaje nos lleva a examinar la descripción de discipulado que presentó Jesús en sus enseñanzas, la cual se halla también en los escritos delos apóstoles, para que aprendamos y descubramos más acerca de este concepto.


DESCARGARLO AQUÍ
PE1817 – Estudio Bíblico
Haga amigos con su dinero (2ª parte)



Amigos, ¿cómo están? Hemos visto en elprograma pasado que este relato bíblico de Lucas 16, no promueve la maldad,sino que enseña que existe una forma positiva en la cual deberíamos imitar aeste mayordomo. Cuando el amo supo de sus malvadas artimañasalabóal mayordomo malo por haber hecho sagazmente.Pues, la formaparticular en la cual obró le aseguró que tendría amigos en el futuro. ¿Cómopodemos hacer amigos con el dinero?Usándolo, por ejemplo, para propagar elevangelio. El relato de Lucas dice: “Ganad amigos por medio de lasriquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradaseternas”

“Os reciban en las moradaseternas”: se refiere a las personas que se han convertido a través dela inversión de nuestros recursos en la obra del Señor. Las moradas eternas sonlas muchas mansiones en la casa de nuestro Padre (que se mencionan en Jn.14:2). Los amigos que hacemos con las riquezas injustas, serán como un comitéde bienvenida cuando alcancemos las puertas de la gloria. Esto será el cumplimiento del deseo de estepoeta anónimo, que escribió:

Cuando en las mansionescelestiales,
Me rodeen por doquierlos salvos,
Quiero escuchar quealguien diga,
“Fuiste tú que meinvitaste a venir aquí”.

Hablamos de una ilustración acerca de cómo funciona esto.Cuando un determinado creyente devoto estaba por cumplir 80 años, sus hijos y su hija quisieron sorprenderlo con una fiesta y algún regalo que en realidad apreciara. Pero, no podían decidirse por algún regalo que fuera verdaderamente significativo. Después de todo, ¿qué necesita un hombre de 80 años? Finalmente, fueron a él y le preguntaron qué le gustaría recibir en su cumpleaños.Pensó unos minutos, y luego dijo: “Me gustaría ver una porción de la Escritura,impresa en algún idioma en que jamás haya sido impresa”. Esto no eraexactamente lo que la familia tenía en mente, pero decidieron satisfacer sudeseo. Por lo cual fueron a la Sociedad Bíblica, y contaron sobre el inusualpedido de su padre.

“Qué interesante”, dijo el director, “precisamente estamos preparando la impresión del evangelio de Juan en un dialecto africano por primera vez”. Cuando la familia preguntó sobre el costo, al principio quedaron impactados, pero no se echaron atrás. Con gran entusiasmo, juntaron el dinero y se lo presentaron a la Sociedad Bíblica el día en que su padre cumplió 80 años. Aquel anciano quedó sumamente satisfecho y entusiasmado.

Les invito a que nos proyectemos cien años hacia el futuro. Un día, este fervoroso cristiano (que ya no será anciano) estará caminando por las calles de oro, y se encontrará con un hermano en Cristo (ya que no hay extraños en el cielo). La conversación que tendrán será más o menos así:

“¿Cómo llegaste a la ciudad celestial?” “Bueno, permítame decirte. Yo vivía en África, inmerso en la idolatría pagana. Pero, alguien se preocupó lo suficiente por mí y por mi pueblo como para darnos el evangelio de Juan traducido e impreso en nuestro propio idioma. Nunca olvidaré el día que aquellos evangelios llegaron a nuestro pueblo. Cuando leí la maravillosa historia del amor del Salvador destruí mis ídolos, me arrepentí de mis pecados y recibí a Jesús como mi única esperanza celestial”.

¿Quién podría describir el gozo de aquel hombre, al encontrarse con este trofeo de gracia que fue ganado para el Señor a través del regalo que le hicieron cuando cumplió 80 años? Cuando estaba escribiendo este mensaje, leí una carta de la Misión Wycliffe, que se dedica ala Traducción de la Biblia, que en una parte decía así: “Recientemente recibí un cheque por 83.000 dólares de un empresario de 89 años, para que el Nuevo Testamento se imprimiera en tres diferentes dialectos de Ghana. Según su sobrino, este hombre no posee acciones, ni bonos, ni ninguna otra cosa significativa, pero quiere dar lo que el Señor le ha confiado mientras lo tenga disponible. Siente la urgencia de compartir la palabra de Dios en todo el mundo”. ¡Piense en la bienvenida que tendrá este hombre cuando llegue a su hogar celestial!

En el versículo 10, nuestro Señor indica que la forma de administrar el dinero es una radiografía de nuestra fidelidad en otras áreas. Él habla del dinero como de“lo que es poco”.Esto,por supuesto, está en oposición a lo que el hombre moderno piensa; él cataloga al dinero como “lo más”. Si somos fieles en nuestra administración de algo que carece de importancia, tal como el dinero, seremos contados como fieles en los asuntos que tienen una importancia espiritual y eterna. Aquel que no sea defiar con mamón, no será de fiar con las verdaderas riquezas (así dice el vers.11). Al contrastar el dinero con las verdaderas riquezas, el Salvador destruye el mito que la abundancia material hace a una persona rica. Las verdaderas riquezas son las bendiciones que tenemos en Cristo Jesús, como: la comunión mundial de la familia de Dios; el privilegio de servir al Señor; y las grandes verdades de la Biblia.“Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?” (dice el vers. 12).

Las palabras “lo ajeno”quieren recordarnos que nuestro dinero en realidad no es nuestro. Pertenece a Dios, y somos mayordomos cuya función es administrar lo que es de Él. Si Él no puede confiarnos el uso sabio de su dinero, ¿cómo podría darnos lo que es nuestro? En otras palabras, ¿cómo podrá darnos amigos en nuestro futuro, obtenidos a través de nuestra mayordomía? ¿Cómo podrá concedernos verdades espirituales profundas de la Palabra? ¿Cómo podrá recompensarnos en el juicio del Tribunal de Cristo?

Por segunda vez en los Evangelios, Jesús dice que es absolutamente imposible vivir para Dios y para el dinero al mismo tiempo. Existe un conflicto de intereses y una división de rentabilidad. A pesar de la claridad con que Él lo dijo, los creyentes aún tratan de hacerlo.¡Qué extraño! Cuando los fariseos escucharon la poca estima que Jesús tenía del dinero, se mofaron. Ellos creían que sabían más que Él. Probablemente miraban sus riquezas y las consideraban una prueba del favor divino. Ellos amaban el dinero y querían tanto como pudieran tener. Desde el punto de vista mundano,ellos eran sabios. Pero, Jesús los expuso como fraudes de la piedad. Ellos procuraban tener una apariencia justa delante de otros hombres, pero por dentro eran corruptos. Las riquezas que ellos valoraban, eran detestables para Dios.Eran religiosos codiciosos y fraudes espirituales. Ellos podían ponerse del lado del mayordomo infiel, el cual fue infiel en lo poco, y no se le podía confiar lo ajeno, por lo cual no era digno de recibir las verdaderas riquezas.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo