El nuevo nacimiento del pueblo de Israel 3/3

Titulo: “El nuevo nacimiento del pueblo de Israel” 3/3
  

Autor: NorbertLieth 
Nº: PE1125

El último de tres programas impregnados de profecía titulados: “ El nuevo nacimiento del pueblo de Israel” de Norbert Lieth en la voz de Herman Hartwich.

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«El nuevo nacimiento del pueblo de Israel» 3/3

Querido amigo, en el programa anterior vimos que la espada de Dios se dirige contra el Buen Pastor, en el cual no hay pecado. Dios juzga la culpa de los seres humanos en Su compañero, en la persona más cercana a Su corazón, quien durante Su vida terrenal tampoco se apartó de al lado del Padre; en Su amado Hijo, en quien Él solamente tenía complacencia. También se puede tomar este versículo como el corazón del evangelio. Sobrepasa nuestra capacidad de comprensión, pero revela el inconmensurable amor de Dios hacia el pecador, el que Él haya entregado, por nosotros, a la persona que estaba más cercana a Él.

Se dice, que los evangelios neo-testamentarios, en la historia de la pasión de Jesús, citan al profeta Zacarías más que a cualquier otro profeta, de modo que también en Mateo 26:31 encontramos la siguiente cita:«Entonces Jesús les dijo: todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.»Ya durante el arresto de Jesús, todos los discípulos se dispersaron, abandonándolo (Jn. 16:32; Mc. 14:50-52). Y unos 40 años después, prácticamente el pueblo entero fue llevado a cautiverio por los romanos, y dispersado entre todas las naciones.

Luego continúa diciendo:«Y haré volver( o extenderé)mi mano hacia los pequeñitos». Estas palabras hablan de aquellos que son insignificantes y se encuentran en un estado miserable. En primer lugar, los discípulos, a quienes Jesús después de Su resurrección volvió a reunir a Su alrededor, y les dio la comisión de evangelizar el mundo. Todos ellos eran insignificantes y miserables. Pedro había negado a su Señor y quería volver, más adelante, a su ocupación de pescador. También los demás estaban desilusionados y se escondían detrás de puertas cerradas por temor a los judíos. Sin embargo, Jesús no los había desamparado, El les dio poder y los envió a fundar Su iglesia. Muchos miserables y gentiles de entre las naciones, despreciados por los judíos, también fueron agregados a la iglesia. El Señor también extendió Su mano hacia las naciones.

Los versículos 8-9 parecen no haberse cumplido en su totalidad en el pasado, a través del ataque de los romanos; de modo que, aquí se habla de una guerra apocalíptica, y más aún porque esto se une al contexto de la purificación y la salvación de un remanente de los judíos que claman al nombre del Señor. Esto nos hace darnos cuenta, con desilusión, que a la tierra de Israel aún le espera un tiempo terrible con diferentes y fuertes luchas. Pensemos en los pueblos de alrededor de Israel, o en los pueblos del norte, los asirios, o sea Gog de la tierra de Magog, lo cual probablemente se refiera a las naciones islámicas. Recordemos también la bestia de Daniel 7, que debe ser equiparada a la primera bestia de Apocalipsis 13. Esta bestia se encuentra al frente a las naciones occidentales. Se asocia con la segunda bestia de Apocalipsis 13, la cual se levanta de la tierra, es decir de la tierra de Israel. La segunda bestia corresponde al Anticristo, es decir, al más grande de todos los falsos profetas, el cual, según entiendo, tendrá su sede en Jerusalén. Este, al principio, ofrecerá una relativa «paz y seguridad», y será para Israel un tipo de poder protector. Más adelante, sin embargo, se convertirá en un poder de ocupación. De acuerdo con Daniel 11, el rey del norte (= Siria), el rey del sur (= Egipto) y otros más, lucharán contra la segunda bestia y sus tropas protectoras en Israel. Después de todo,Gogy sus asociados, según Ezequiel 38 y 39, asaltarán un país relativamente seguro y lo cubrirán como una nube. Y, finalmente, ocurrirá el último y el más grande de todos los combates, la batalla de Armagedón.

Amigo, seguramente, varias de las menciones de estos combates, en diferentes partes de los libros proféticos, se refieran a la misma guerra. Pero aun así, habrá también unos cuantos ataques contra Israel, que costarán muchas vidas humanas y que harán que éste tenga que doblar las rodillas. Dos tercios de sus habitantes perecerán a través de esta guerra descrita en el versículo 8, y por consiguiente quedará solamente un tercio. Y aun este último tercio será fuertemente depurado, para ser salvo como remanente. Ellos clamarán al nombre del Señor, y el Señor les responderá diciendo: «Este es Mi pueblo», y el pueblo contestará: «El Señor es mi Dios.»

Estimado amigo, ¿Por qué es necesario que haya una depuración así?

En el futuro habrá una enorme separación dentro del pueblo judío. Muchos se apartarán de la fe de los padres y aceptarán el pacto con el Anticristo. Estos no creerán en la segunda venida del Mesías, traicionarán a sus hermanos y golpearán a sus compatriotas. El amor en sus corazones se enfriará, porque la iniquidad llegará a tener su acción completa a través del «hombre de iniquidad». Según Daniel 12:10, muchos en Israel serán probados, purificados y depurados. No obstante, los inicuos continuarán actuando con iniquidad y no llegarán a la comprensión. Solamente los sensatos lo comprenderán. Por eso, en Mateo 24:12 dice:«Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.»¿A quienes se refiere con los «muchos»? No puede ser que se refiera al mundo, ya que de todos modos él no tiene amor, y la iglesia de Jesús ya habrá sido arrebatada en el tiempo de la gran tribulación. De modo que los «muchos» debe referirse a las masas del pueblo judío. Como es sabido, Mateo 24 se refiere a la situación de los judíos inmediatamente después de la segunda venida de Jesús.

Ahora bien, el hecho es que la expresión los «muchos» proviene de Daniel 9:27:«Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.»En Daniel 12:3 también son mencionados:«Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.»En contraste a esto, habrá un judaísmo apóstata. Eso lo corroboran las siguientes palabras:«Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación»

La primera y la segunda carta de Pedro están dirigidas a los judíos. Los «padres», son los padres de la fe del judaísmo. Como muchos se apartan de la fe, desprecian la ley de Moisés y harán un pacto con el Anticristo, esos muchos no podrán entrar en el reino mesiánico y perecerán Aun con todo lo positivo que encontramos en el libro del profeta Zacarías, con toda la fidelidad con que Dios guía a su pueblo a la meta, no podemos ocultar la expresa y clara seriedad de Dios. ¡Dios es santo y hay que tomarlo muy en serio! No es fácil hablar sobre este último párrafo del capítulo 13 y los primeros versículos de Zacarías 14.

Las declaraciones del profeta Zacarías con respecto a Israel, son una enérgica advertencia a todos los seres humanos a dejarse convencer por el Buen Pastor. En eso consiste la solemnidad del asunto: Dios, por amor, entregó Su Hijo por nosotros; la espada dio en Su compañero. Por eso, quien se mantiene en una actitud de rechazo hacia el Señor, ya no tiene otro sacrificio. Leemos en Apocalipsis, que las personas que después del arrebatamiento de la Iglesia de Jesús se entreguen al Anticristo y acepten su señal, ya no tendrán ninguna posibilidad de salvación. Pero, la Biblia también describe a las personas que vencen durante la tribulación y no aceptan la señal, y ésos reinarán luego con Cristo. Todo esto también se refiere al pueblo judío. Por eso, la Biblia dice con mucho énfasis:«Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones».