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Título: EL joven rico

Autor: Herman Hartwich PE1411

Herman Hatwich a través del relato de la historia del joven rico, nos muestra una gran realidad de nuestras vidas!

 No se lo pierda


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Qué tal mis amigos es un placer el estar junto a ustedes  y comenzamos hoy con la cordial invitación de poder  abrir nuestras Biblias  en san Lucas capítulo 18, y vamos a leer de los versículos 18 al 30 y dice así la Palabra de Dios: Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?

Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?

Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.

Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre.

El dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.

Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!

Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.

Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?

El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.

Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido.

Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios, que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.

Aquí tenemos un relato que aparece también en Mateo  y en Marcos con distintos matices  distintos detalles que vamos a tratar a partir de estos momentos  que podamos juntar, mas o menos toda la descripción  de este relato. Aquí el hombre rico  vino buscando la vida eterna.  Posiblemente aquí entre mis queridos oyentes hayan también  personas que están buscando la vida eterna.  En este caso Jesús quiso introducirlo a  esa dicha y me consta que Jesús, querido amigo, te quiere introducir  en esta dicha.

Pero  para hacerlo sin embargo tuvo que llevarlo paso a paso  a reconocer los conceptos erróneos que tenía en cuanto a la vida eterna y en cuanto a cómo obtenerla. Hoy vivimos un tiempo muy especial, muy especial de la historia, porque aún hoy  a pesar de los adelantos, de los conocimientos de la Ciencia  Dios tiene que llevarnos paso a paso  a que nosotros reconozcamos justamente  nuestros conceptos erróneos.  En efectos, Jesús le mostró como  no podía salvarse  para luego explicarle cómo salvarse.  Podemos describir a este joven haciendo una  comparación de los tres evangelios, primero, como un joven enérgico pues en un derroche de energía  dice el evangelio que vino corriendo.  También lo podemos ver como un jóven equivocado pues  quería hacer algo para poseer la vida eterna.  Y al conocimiento, a la luz de la Palabra de Dios  nosotros sabemos que no podemos hacer nada

 Para obtener la vida eterna.

En tercer lugar, estimado por Jesús.  Pues Jesús le amó, y además era estimado por el pueblo porque él era un principal  quizá él era un miembro de la sinagoga o un miembro del sanedrín. También fue una persona exigida pues Jesús le demandó  que se desprendiera de sus Bienes materiales   y que le siguiera. También  era una persona entristecida  por qué? Porque no estaba dispuesto a hacer lo que Jesús demandaba para que pudiera obtener la vida eterna. Es interesante no?  Era rico, en bienes materiales, seguramente, es lo que dice el evangelio.

Pero también era religioso y de alta moral.  Porque es interesante que él había guardado los mandamientos. Muchas personas  parecen muy morales, muy religiosas. Sin embargo eso no es suficiente para lograr la vida eterna.  Y en octavo lugar vemos que fue una persona reverente.  Interesante, dice uno de los evangelios que se postró, que se arrodilló delante de Jesús. Seguramente en la casa de este Joven había abundancia; había abundancia  como en muchos o pocos de los hogares de mis oyentes, hay lugares donde hay abundancia pero en el corazón, había miseria y escasez. Tenía bienes materiales pero no tenía paz ni seguridad para con Dios.  Y esto es lo que falta a todo hombre y a toda mujer.  Que no conoce a Dios.

Le falta seguridad, le falta paz.  Porque a pesar de que tengan muchas riquezas, mucho dinero, la gente carece de paz y  de seguridad.  Su búsqueda de vida eterna es una  confesión implícita  de falta de ella, evidentemente  con toda la descripción que hace el evangelio  que hasta era religioso, guardaba la moral, etc;  sin embargo dejaba ver que él no tenía seguridad de la vida eterna.  Los judíos decían que habían 3 señales que dejaban er del favor de Dios. Bueno, decían que  si tengo buena salud es porque Dios está conmigo, si tengo muchos hijos  es porque Dios me esta bendiciendo y si tengo riquezas  es porque estoy bien con Dios, pero el joven sabía que las riquezas materiales  no aseguran la vida eterna.  Lamentablemente hay muchísimas personas que descansan  su fe en las riquezas pero cuando viene  la enfermedad, cuando viene la vejez y se acerca la muerte  no hay riqueza que alcance.  Porque la riqueza no salva.  No hay arma en tal guerra como dice en el libro de Eclesiastés.  Parece que Jesús le mandó al joven a guardar los mandamientos  como condición para obtener la vida eterna.  Si embargo el testimonio uniforme de las escrituras  es que el obedecer los 10 mandamientos es imposible para  el hombre y aunque fuera posible  tampoco asegura la vida eterna.

El propósito de la Ley lo explica el apóstol  san pablo en Gálatas  capítulo 3  que era llevar como ayo o tutor a los hombres a cristo  es decir la ley muestra al hombre su pecado para que esté en condiciones de arrepentirse  y confiar en Jesús. Jesús menciona aquí  en este relato 5 de los 6 mandamientos que  tienen que ver con las responsabilidades sociales  o la relación horizontal omitiendo  el último que tenía que ver con la codicia.  Quizá este hombre podía decir con sinceridad que  había guardado estos 5 por lo menos según la letra, sin embargo  el resumen: amarás a tu prójimo como a ti mismo  incluye el último mandamiento.

Seguramente él  este hombre, tenía problemas en afirmar la  obediencia a este mandamiento pues   más adelante se muestra indispuesto al deshacerse de sus bienes. Ahora el joven insiste diciendo;  ¿Qué más me hace falta? Jesús responde  demandando que él vendiera todas sus  posesiones y que las reparta a los pobres  entonces aquí también parece que  esta  sería la condición para tener la vida eterna pero  el hecho de hacer las bunas obras, aún repartiendo todos sus bienes,  no es lo que Dios exige para obtener la vida eterna.  Así que no es guardar los mandamientos  no es tampoco deshacerse de las riquezas. Jesús sabía que  el joven amaba sus bienes materiales  y que aparte de amarlos, confiaba en ellos.  Por eso quiso guiarlo a eliminar el obstáculo que lo impedía amar a Dios  y dependencia de Dios. Actitudes esenciales  estas para la salvación.

Todos los pasos anteriores tenían el propósito de guiar al joven  a dejar de confiar en sí mismos y en sus bienes  y poner toda su confianza en Jesús siguiéndole.  Esta es la condición absoluta y final  para  obtener la vida eterna. No es la pobreza, ni la religiosidad,  ni la sinceridad ni el prestigio humano el que salva.  Sino la confianza en Jesús y el seguirlo posteriormente.  El joven estaba poseído por sus posesiones.  O sea estaba esclavizado por las riquezas.  Ahora mis queridos oyentes, yo llego a esta conclusión  muy lógica. Toda persona  que se encuentra en esta condición  de estar poseída por algún tipo de cosas,  por las riquezas, por los vicios, por amores humanos, por mucha variedad de cosas  que pueden estar prendidos de ellas  es que nosotros tenemos que tomar medidas radicales, para poder entonces entrar en el reino.

Este hombre estaba poseído por las riquezas.  Ahora qué es lo que  te posee a ti, qué es lo que te está impidiendo llegar a  la vida plena. Hay muchas personas que están prendidas en una relación inmoral.  Hay personas que están prendidas en un cierto  vicio, cierto pecado que  lo tiene esclavizado y que los controla.  Hay otras personas que están prendidas en la riqueza, hay otras personas que están prendidas  de su profesión, de su trabajo. Sea lo que sea  que te tiene esclavizado, que te tiene apresado y que te impide ir delante de la búsqueda de la vida eterna  tu tienes que ser radical. Toma medidas radicales para que  puedas entrar en el reino de los cielos  y  poder darle la autoridad plena, el reconocimiento pleno  a los méritos de Jesucristo que es el que murió en la cruz del calvario  por ti y por mi,  Dale a Cristo todo. Vuelvo a decir, vuelvo a usar esta expresión  hay que ser radical, no se trata de  bueno, de a poquito voy a ir dejando.

Corta hoy con la esclavitud de tu pecado.  Rompe esa alianza que te tiene hoy lejos de Dios  falto de paz y de seguridad y entrega tu vida a Jesucristo. Pídele a él que perdone tu pecados  y que entre a morar en tu corazón. Díselo ahora mismo en oración en tus propias palabras. Que Dios te bendiga.

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