El hombre que no estaba vestido de Boda 1/3

Jesucristo en el Centro 2/2
21 febrero, 2008
El hombre que no estaba vestido de Boda 2/3
21 febrero, 2008
Jesucristo en el Centro 2/2
21 febrero, 2008
El hombre que no estaba vestido de Boda 2/3
21 febrero, 2008

Titulo: “El hombre que no estaba vestido de Boda” 1/3
 

Autor: MarcelMalgo 
Nº: PE1064

¿Qué representa el hombre que no estaba vestido de boda?¿Qué es lo que se quiso simbolizar por medio de esta  parábola? Tiene usted la respuesta? De lo contrario escuche esta serie de programas…  de la que podrá sacar provechosas conclusiones!

 


Descargarlo GRATIS a su propio pc para tener o compartír con otrosPE1064.mp3



“El hombre que no estaba vestido de Boda”  1/3

Hola querido amigo, ¿sabía usted que en la parábola de la boda celestial en Mateo 22:1-14, Jesús nos provee un panorama simbólico de nuestra época actual?. Vivimos en aquella época de la historia de salvación en la que ya todo está preparado para las bodas del Esposo celestial.

El Señor Jesús compara el reino celestial con un rey“El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar a otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”

Querido amigo, en esta oportunidad no expondré esta parábola de Jesús sino que únicamente la emplearé para aclarar importantes verdades de la Sagrada Escritura. Por eso, mi exposición no tiene un carácter tanto dogmático sino antes bien simbólico.

¿Dónde está la esposa?

Naturalmente nos conmueve el suceso de aquella persona que no estaba vestida de boda. Pero, ¿qué otra cosa nos llama la atención?

En esta parábola no se menciona en ningún momento a la esposa. ¿Puede una boda llevarse a cabo sin novia? ¡Claro que no!

Aquí se habla de “un rey que hizo fiesta de bodas para su hijo”, se habla de “siervos” que debían “convidar para la boda”. Se continúa hablando de un “banquete” que estaba “preparado”, de “toros y animales engordados” y de las “mesas” dispuestas. Todo en detalle. ¡Sin embargo ni una sola palabra de la novia!

O sea que se podría decir lo siguiente: La fiesta de bodas está planificada, los preparativos ya hechos, los invitados presentes, pero lo esencial, la novia, aún tiene que aparecer pues sin ella no hay boda que valga.

¿Sabe usted qué se nos muestra aquí simbólicamente? En espíritu podemos ver aquellos tiempos que la Biblia denomina últimos días, tiempos del fin, el último lapso de tiempo antes del arrebatamiento. ¿No es ese el tiempo en el cual vivimos actualmente?

Hace ya casi 2000 años que se escucha la invitación del rey quien “… envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas…”. Hoy, como nunca antes, es inminente este suceso. Las bodas del Hijo de Dios podrían acontecer muy pronto. De esto dan testimonio, no tan sólo la propia Sagrada Escritura, sino también las muchas señales de esta época.

Desde el punto de vista espiritual nos encontramos actualmente en un presentimiento expectante, porque ya está todo preparado y tan sólo esperamos el momento cumbre en el cual venga el Hijo a buscar a su esposa.

Hebreos 10:37 nunca antes había tenido tanta actualidad: “Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.” Lo que se dice en 1 Corintios 2:9, ya está muy próximo, y esta realidad nos estremece internamente: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.”Y es por eso que hoy día esta palabra de Jesús nos hace prestar especial atención:“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros

¡Todo está preparado! Los “convidados” escucharon la invitación del rey y accedieron. Ahora esperan la gloria que ha de venir pero que hasta ahora no se ha manifestado.

Las mesas ya están tendidas, los invitados muy ansiosos, reina una atmósfera festiva pero la fiesta en sí aún no ha comenzado.

¿No es este un cuadro casi exacto de la vida del cristiano en estos tiempos finales? ¿No nos encontramos inminentemente ante el mayor de los eventos, las bodas del cordero?

Escuchemos algo de música y enseguida regresamos.

Estimado amigo, veremos ahora la División y consumación.

Las personas en nuestra parábola están sentadas a la mesa del banquete, pero entonces sucede algo llamativo: “Y entró el rey para ver a los convidados …”.

¿Qué es lo que caracteriza los tiempos del fin y con esto, en gran medida, los tiempos que vivimos actualmente? ¡División y consumación! Después de que el apóstol Juan había recibido toda la revelación la cual, como quien dice, culmina con las palabras: “No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca” (Apocalipsis 22:10). El ángel aún le dijo las siguientes inconfundibles palabras:“El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía” (versículo 11). En estos tiempos finales todo gira más que nada en torno a división y consumación. Y es por eso que hoy, más que nunca, es cuestión de todo o nada: O estamos totalmente del lado del señor o nos oponemos totalmente a él.

Y así, en espíritu, vemos en nuestra época al “rey” caminando a través del salón de fiestas para “ver a los convidados”, pues, en cualquier momento, puede llegar ese instante culminante, la boda de su hijo y su radiante esposa. Pero antes de que esto se materialice el rey hará una prueba.

Muchas veces citamos las maravillosas palabras de 2 Crónicas 16:9:“… Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.”Sin embargo, muchas veces olvidamos que también puede suceder lo contrario: Los ojos de Jehová también descubren a aquellos quienes no le sirven de corazón. No estoy pensando precisamente en incrédulos o impíos, sino en personas que dicen ser cristianas, se comportan como si lo fueran, pero, aún así, no caminan con el Señor.

¡Cuidado, no sea que nos falte el vestido de bodas!

Cuando entró el “rey” y observó con más detención a los “convidados” sucedió aquello trágico que hace tan tremendamente seria nuestra parábola pues continúa diciendo: “… y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda” (Mateo 22:11).

Como todos los demás invitados, este hombre también había sido convidado para participar de la fiesta de bodas del hijo del rey. El había aceptado la invitación, entró por la puerta, se dirigió al salón de fiestas y se sentó, o bien se tendió, junto a una de las mesas servidas (como era costumbre en oriente). Pero éste se diferenciaba de los demás invitados en un punto esencial, “no estaba vestido de boda”.

Esto pronto resultó ser un problema cuando el rey pasó por entre los invitados y descubrió a aquel que no estaba vestido de boda. ¡Ahora fue descubierto!

Esta persona que no estaba vestida de bodas representa simbólicamente a dos grupos de personas: Por un lado a los “simpatizantes” o “cristianos nominales” en la Iglesia del Señor, los cuales nunca se han convertido verdaderamente, por lo cual tampoco han experimentado un nuevo nacimiento. El apóstol Juan dice en cuanto a éstos: “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”. Si estas personas no se convierten verdaderamente mientras aún haya tiempo, caerán bajo el mismo juicio que aquel sin vestido de bodas: Dice la palabra: “atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”

Querido amigo, lamentablemente el tiempo se nos ha acabado pero le invito a que se encuentre nuevamente con nosotros en el próximo programa en donde estaremos entregándole la segunda parte.

Dios le bendiga.

20 Comments

  1. Hla dice:

    Hlo me interesa su estudio biblico megusto mucho

  2. María dice:

    Hermoso estudio, podrían por favor enviar el resto? Creo que es un mensaje crucial para todos los humanos en este momento. Dios los siga bendiciendo.

  3. Eneida dice:

    Excelente

  4. Xiomara Yamileth dice:

    Gracias por aclararme esta parabola pues no la entendia. Bendiciones

  5. Hola, me gustaria me enviaran la segunda parte o todas de Titulo: “El hombre que no estaba vestido de Boda” 1/3 . Gracias.

    • llamadaweb dice:

      Estimada Marta

      Gracias por escribirnos. El estudio tiene 3 partes y todos están publicados.

      1ª parte
      https://www.llamadaweb.org/el-hombre-que-no-estaba-vestido-de-boda-13/

      2ª parte
      https://www.llamadaweb.org/el-hombre-que-no-estaba-vestido-de-boda-23/

      3ª parte
      https://www.llamadaweb.org/el-hombre-que-no-estaba-vestido-de-boda-33/

      Cualquier otra consulta no dude en escribirnos.

      En Cristo
      Robert Brasil
      LlamadaWeb.org

    • Kenny J Urbaneja G dice:

      Cómo hago para obtener una explicación del tema de los diezmos . +5731326****.este es mi contacto . Dios les bendiga .

      • llamadaweb dice:

        Gracias Kenny por su comentario

        Le pediría que haga su consulta vía Whatsapp, dado que el numero que usted proporciona algún error tiene. Nuestro Whatsapp es +59899000540.

        Pero le enviaré la respuesta a su un correo electrónico.

        De todas maneras, le contesto por este medio, por si otro hermano tiene la misma duda.

        El creyente no está bajo la Ley, ni siquiera tiene obligación de guardar el día domingo (Romanos 14:6), pero lo hace de corazón, para el Señor.

        También la ofrenda es un tema de corazón, no de obligación. Somos del Señor, todo nuestro ser, todo lo que somos y tenemos es de él. Y nuestro culto racional, o lógico, es ponernos enteramente sobre el altar (Romanos 12:1). Esto incluye también nuestro dinero (2 Corintios 9:7).

        Esto no quiere decir que no seamos responsables en nuestro modo de ofrendar. En 1 Corintios 16 vemos que hay que ser intencional y organizado en lo que damos. Los diezmos fue ordenado por Dios para los hijos de Israel, su pueblo. No es una ordenanza para la Iglesia de Cristo, por tanto, no tenemos obligación de darlo, pero consideramos que es una buena medida para comenzar a aprender a darle al Señor lo que recibimos de él. (2 Samuel 24:24; 1 Crónicas 29:14).

        En Cristo, Juan Eisses

  6. He leido vuestro post con mucha atecion y me ha parecido didactico ademas de bien redactado. No dejeis de cuidar este blog es buena.
    Saludos

  7. Madeligne Tena dice:

    De que gran bendicion a sido esto para mi gracias y que nuestro padre celestial continue dandole disernimiento!

  8. angela liendo dice:

    Buen día: Muy agradecida por su ayuda. Que nuestro Padre Celestial derrame su vida y de este programa lluvias de bendiciones. Que les de del roció del cielo y de las grosuras de la tierra.

  9. Jorge Figueroa dice:

    Gracias por el mensaje ha sido de gran ayuda y bendiciones para mi vida

  10. Preciosa palabra del Señor dice:

    Gracias fue de mucha ayuda este tema.

    • Rafael dice:

      Gracias por esta gran explicación de esta parábola ahora entiendo mejor sobre ese personaje que no llevaba puesto su traje de voda y que ese personaje puede ser cualquiera de nosotros que no esté tomando la palabra en serio. Si no si lee este artículo entonces te dará cuenta que aún estás a tiempo de cambiar de tu forma de buscar a Dios si sabe que no estás haciendo lo correcto. Este es el momento buscarle ahora mientras puedas ser hallado. Garcías por la explicación.

  11. Rosa dice:

    Gracias por la ayuda Dios les bendiga

  12. robert gonzalez dice:

    Me ha sido muy útil la palabra

Responder a robert gonzalez Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo