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El Costo del Servicio

Nilo Domínguez es un pastor cubano que nos muestra en este programa el desafío de pastorear una Iglesia latina en estados unidos también nos cuenta poco de la realidad de los latinos que emigraron a ese país y el estado de las iglesias.


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EA428 – Entre Amigas – El Costo del Servicio



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Entrevista con Nilo Domínguez

Sandra: Muy bien, y el invitado que tenemos hoy para compartir con todas ustedes es un invitado de cuba, bueno ahora ya lo vamos a presentar, pero antes explicarles el sonido ambiente hemos hecho en este momento como si fuera un estudio de grabación de los exteriores de un restorán de Pisco, Perú así que queremos darle la bienvenida a Nilo Domínguez que está con nosotros compartiendo esta entrevista y seguramente nos va a contar acerca de su país de origen, y su país de residencia. De tal, bienvenido Nilo.

Nilo: Gracias hermana, es para mí un privilegio pues estar en este programa y poderme dirigir, bueno a una audiencia heterogénea pero específicamente a mujeres en este tiempo en que la mujer tiene un papel tan importante en el reino de Dios, y realmente es para mí un privilegio compartir con ustedes. Yo soy cubano, nací en Cuba, viví 37 años en Cuba, en el año 2002 me moví a la Florida, y estoy pastoreando allí una iglesia en la ciudad de Gainesville, junto a mi esposa y a mis dos hijos. Y, bueno tuvimos una trayectoria hermosa en Cuba y ahora también Dios acá se está dando la bendición de compartir con el pueblo cristiano y también con un grupo hermoso de mujeres, tenemos un grupo hermoso de mujeres en nuestra congregación que son una bendición. Mi esposa se llama Tania, ha sido la compañera idónea que Dios tenía para mi vida, el llevamos 17 años de un feliz y hermoso matrimonio, y Dios nos ha regalado dos hijos, mi hija mayor de 16 años Vasti Esther, y el varón de 14 David Samuel.

Sandra: ¿Y han vuelto a Cuba después de su partida a Estados Unidos?

Nilo: En el año 2006 pudimos volver a Cuba, como te dije vinimos de Cuba hacia Florida en el 2002, pero los cubanos residentes en Estados Unidos, legalmente no podemos regresar a Cuba en períodos menores de tres años así que en el 2006 porque pudimos entonces volver, estamos planeando regresar en el 2009 porque es cada tres años pero pudimos volver a ver a la familia de mi esposa, que es la que realmente vive en Cuba y pudimos compartir con la familia de la fe, porque después de estar dos años pastoreando en Cuba pues indiscutiblemente quedaron lazos bien fuertes con hermanos que pudimos trabajar durante esos años y fue una necesidad compartir con ellos en esta visita.

Sandra: Fuiste pastor en Cuba, ahora pastor en Estados Unidos, ya vamos a hablar de esta realidad actual en tu vida pero, ¿Cómo está la Iglesia, cómo fue tu período de pastorado en Cuba muchos latinos, y de otras partes del mundo, bueno imaginamos muchas cosas pero tanto no se sabe exactamente cómo está la iglesia cubana?

Nilo: Quiero decir que y quiero decirles a todos los que nos escuchan que la iglesia cubana está viviendo su mejor tiempo. Después de 50 años de una mezcla de comunismo, no sé socialismo porque es un sistema que quizás fluctuó un poco, pero después de tantos años, de años difíciles, porque realmente fueron años difíciles, quizás hoy no son tan difíciles como el principio pero yo diría que la Iglesia cristiana en sentido general en Cuba, ha estado viviendo su mejor tiempo. Se de que por ejemplo, los hermanos bautistas en Cuba se han lanzado el reto de alcanzar en estos tres años, 2008, 2009 y 2010, la meta de un millón de nuevos creyentes, entre 100.000 iglesias pequeñas en hogares. En Cuba no hay esa mentalidad de templo, no, no la iglesia funciona en hogares. De hecho todas las obras evangélicas tienen un crecimiento extraordinario y es a nivel de hogares, y te repito, a pesar de que hubo un tiempo difícil. Mi padre, y yo soy hijo de un pastor que fue preso, mi padre estuvo cinco años en prisiones, producto de la revolución cubana, y un así, y a los seis meses de haber nacido yo, mi padre fue llevado a prisión durante cinco años. Pero eso lo que hizo fue darle más fortaleza a la Iglesia, en vez de debilitarla cómo muchos pensaron, la Iglesia se fortaleció y aunque he y llevaron en una noche casi 50 pastores a prisión, se levantaron líderes en esas congregaciones que tomaron la antorcha y la Iglesia no se detuvo, porque la Iglesia es de Cristo.

Sandra: Así que te tocó vivir ese tiempo especial, no tanto la iglesia cubana ahora, sino aquel tiempo difícil como creyentes porque ¿de pequeñito conociendo el Evangelio, no?

Nilo: Sí, nací en un hogar cristiano, para mí es una bendición haber nacido en un hogar cristiano, mi padre bueno, todavía es pastor aunque ya está jubilado, no está retirado. Incluso me ayuda mucho de Iglesia que pastoreo en Gainesville, aquí en Florida, es decir allá a en Florida, Estados Unidos. Él me enseñó, no sólo con palabras sino con el ejemplo lo importante incluso que es amar a nuestros enemigos, y después de que salió de prisión, crecí en medio de ese país, en medio de esa gente que habían llevado a prisión a mi padre, y do y gracias a Dios porque nunca hubo odio en mi corazón, contra esa persona, al contrario, mi padre decidió quedarse en Cuba pudiendo haberse ido mucho antes del país porque él sintió el llamado de Dios de predicarle a los cubanos, que eran su gente.

Sandra: Muy bien estamos conversando hoy con Nilo Domínguez en Perú, ha sido el lugar de encuentro así que acá estamos. Y como decíamos al principio hemos hecho un inventado estudio de radio, y le preguntaba a Nilo, qué curioso un pastor cubano, de repente se abren las puertas para pastorear en Estados Unidos, y que desafío, un país al que muchos cubanos se van, aun arriesgando su vida, de más. ¿Qué te pasó por la cabeza cuando le llega esa propuesta?

Nilo: Sí mira, yo estuve visitando por muchos años Estados Unidos, veníamos a Estados Unidos una vez al año, quizás una vez cada dos años, cuando se nos daba la oportunidad, teníamos mucho pastores amigos en Estados Unidos que nos invitaban a cada rato, era una manera que ellos tenían de ayudarnos, el ir a Estados Unidos, el compartir con sus iglesias a ellos les bendecía, porque traíamos la inyección del cristianismo en Cuba, ese cristianismo efervescente, poderoso porque en medio de la prueba es cuando más crece la fe y nosotros nos beneficiábamos, en el sentido de que siempre esas iglesias lanzaban alguna ayuda que en nuestro país era siempre necesaria, así que había un beneficio mutuo . Y así estuvimos varios años visitando Estados Unidos hasta que un pastor amigo en Gainesville, en cada una de las visitas que hacíamos desde el año 93,94 me decía, ¿cuándo vienes para acá, cuando piensas venir para acá? Y yo le agradezco realmente, claro él muchas veces lo enfocó desde el punto de vista económico. Vente para acá, es verdad que la vida me iba a ser más cómoda en América que en Cuba, en el sentido de muchas cosas que yo no tenía en Cuba. Pero me respuesta era no creo que es el tiempo, Dios está usando en Cuba, cientos de personas conocen a Cristo, se abren nuevas iglesias, se abren nuevas misiones, hay escasez, hay restricciones, hay persecución, hay temores pero la obra está creciendo, no creo que es el tiempo de abandonar lo que Dios está haciendo, a no ser que Dios me diga lo contrario. Y así estuvimos desde el año 93 o 94, hasta que en el año 2000, que casi yo te digo que casi todos los años podía ir a Estados Unidos, pues le digo, ok vamos a hacer una cosa, vamos a tomar la decisión, yo te doy la autorización para que la Iglesia haga el contrato, porque él quería que la Iglesia que el pastoreaba me hiciera un contrato para ir a trabajar junto con él. El tenía planes de irse a la obra misionera, él trabajaba en esa época con el equipo de Billy Graham, y de Franklin Graham, este pastor amigo mío, y entonces él quería si se iba definitivamente dejar la Iglesia en manos de un pastor en que él pudiera, pues, dejar la obra. Y en el año 2000 comenzaron los trámites, y bueno para la gloria de Dios en el año 2002 se consolidó el contrato mi esposa, y mis hijos, y yo pudimos viajar a los Estados Unidos directamente de Cuba a Gainesville, normalmente todos los cubanos pasan por Miami, y Miami es el punto de contacto de todos los latinos, los hispanos sin embargo nosotros no, pasamos simplemente por Miami a saludar a mi hermano, a estar unos días con el allí pero enseguida nos fuimos a vivir a Gainesville y a trabajar con este amigo nuestro, este pastor amigo nuestro, como co-pastor. Yo llegué ahí a trabajar como co-pastor.

Sandra: ¿Tus hijos ya nacidos?

Nilo: Sí, cuando llegamos a Estados Unidos mi hija tenía 10 años y mi varón tenía ocho, por eso ya mi niña tiene 16 años y el varón tiene 14.

Sandra: Qué diferencia de vida para ellos!

Nilo: Si, definitivamente iba a ser un cambio, un cambio brusco, ellos no dominaban nada el idioma, se tenían que enfrentar aún idioma, quizás en Miami se habla mucho español pero a la ciudad que íbamos no se hablaba español, en aquel momento, muy poco hispano, los miembros de la Iglesia, la congregación. Cuando uno está en la voluntad de Dios, en el plan de Dios y en el tiempo de Dios pues Dios se encarga. Tuvimos la gran bendición de que una iglesia norteamericana recibió a mis hijos, porque ellos tienen un colegio privado, que son carísimos en Estados Unidos pero alguien pagó el colegio de mis hijos a tal punto que mis hijos llevan cinco años en ese colegio y yo no sé quién paga. Pero hay alguien que está pagando la beca de mis hijos en ese colegio. Y claro allí ellos aprendieron en un ambiente cristiano, de hermanos en la fe, el idioma inglés. Que fue un cambio, pero tuvieron el apoyo de una iglesia americana que les dio amor, y bueno, hoy día tengo que pelear con ellos para que hablen el español por supuesto, y quiero que mantengan porque es importante que sigan siendo bilingües para que en el reino puedan ser más útiles al Señor.

Sandra: Es parte de la identidad además.

Nilo: Es parte también de nuestra identidad hispana, la defendemos. Ellos tienen sus abuelos en Cuba, por parte de su mamá, es decir mis suegros viven en Cuba. Hablamos con ellos no mucho, y llamar a Cuba cuesta mucho casi un dólar el minuto cuesta llamar a Cuba pero el llamamos dos o tres veces al mes y yo les enfatizo que ellos tienen que hablar con sus abuelos en el idioma de sus abuelos y defender esa raíz que tienen que es nuestra identidad como tú decías.

Sandra: Y estamos conversando en este programa con Nilo Domínguez él es pastor en Estados Unidos es un pastor cubano, y seguramente debe ser pastor de varios latinos, ¿no es así Nilo?

Nilo: Sí mira, cuando llegué a Estados Unidos en el año 2002 me encontré con un pastor muy amigo mío que vive en Miami y medio sabios consejos. Me dijo vienes de un país, vienes de pastorear a un tipo de personas, vienes de pastorear cubanos, aquí vas a pastorear latinos, ubícate, que tu congregación va a ser mixta. Y así fue, tengo 14 países en mi congregación, de todos nuestros países. Pero Dios me ha dado gracia y hemos podido lograr esa unidad preciosa entre el pueblo hispano. Con esas características también, unos con documentos en los Estados Unidos, otros sin documentos. Es un trabajo arriesgado incluso nos han hablado el riesgo que corremos los pastores, y yo en mi automóvil a veces llevo cinco o seis indocumentados que podría ser un delito de los Estados Unidos pero ese es el precio del ministerio que estoy llevando a cabo. Si estoy para servir a esa gente, y yo no puedo estar que si, que no. No me importa lo que pueda decir la policía, porque esa es una cuestión de la obra que estamos haciendo con esa gente. Incluso parte de esa gente indocumentada son hoy ministros en nuestra Iglesia, son líderes de nuestra Iglesia y no sólo en la nuestra, está pasando en muchas iglesias hispanas.

Nilo: Es una realidad de los Estados Unidos hoy.

Sandra: Una realidad de los Estados Unidos, simplemente porque Dios así lo ha permitido no vamos a echar aquí la culpa a nadie, pero es una realidad. Y vemos que hay un reto inmenso para la Iglesia hispana en los Estados Unidos. Estamos hablando de más de 40 millones de hispanos, y estamos considerados la minoría mayor de los Estados Unidos, ya sobre pasamos a los afroamericanos que eran los que más abundaban después de los americanos. Y creo que sí, que ha llegado la hora que las iglesias hispanas en Estados Unidos tomen en serio el reto que tienen en su Jerusalén, que es la ciudad en que están, en el estado, y yo le digo a mi gente nuestra Jerusalén es Gainesville, nuestra jura es toda la Florida, nuestra Samaria es todos los demás estados de Estados Unidos, y de último de la tierra es el mundo entero. Porque considero, y se los digo a todos los que nos escuchan que hoy por hoy Estados Unidos es el país hispano, y lo digo porque lo voy y de otros que han pensado lo mismo. Es el país hispano de mayor influencia en el mundo, en estos momentos. ¿Por qué?, porque los hispanos que vivimos en Estados Unidos de una u otra manera influimos e impactamos al mundo. Porque nuestro dinero va al mundo. En el sentido de que son millones de hispanos que estamos apoyando nuestras familias en nuestro país. Son millones los hispanos que envían su sentir, sus emociones, en fin, al mundo entero así que de ahí que sea tan importante la responsabilidad que tenemos nosotros en los estados unidos.

Sandra: Nilo, ¿cómo se sostienen firmes para estar allí, quizás en medio del temor o no, o no tienen temor, pero esto de salir y decir bueno, hay hermanos que están indocumentados, quizás mañana salgan en su auto, su carro como le dirán ustedes, y ya no regresan, o se vean separados de su familia, es un desafío bastante importante?

Nilo: Mira, la realidad es que Dios nos ha retado a vivir por fe en ese sentido. Ergo un equipo de hermanos, que ya te digo, atienden misiones a veces a 40 minutos, 50 minutos de viaje, la mayoría de ellos viajan en sus carros, a veces sus carros están hasta, no tienen toda la documentación requerida. Si ellos están indocumentados, sus carros a veces no están en regla y corren riesgos. Hace un mes o dos un muchacho no de nuestra congregación, pero que nos visitó alguna vez, la policía lo detuvo y lo enviaron a la cárcel de la ciudad, y yo fui a visitarlo y a los tres días lo deportaron a su país así de sencillo. Este riesgo se corre cada vez que estos humanos salen. Claro hemos tomado medidas en el sentido de protegerlos, porque tampoco podemos, entonces hay hermanos, y yo le lance un reto a la Iglesia hace poco, y hay hermanos que respondieron, hermanos con documentos, hermanos con residencia o ciudadanía en el país; tenemos una Van, bueno, el equipo que va a la misión y entonces bueno, los hermanos que tienen documentos pues van a manejar la Van y si la policía para la Van pues van a hablar con el que está manejando no tienen que meterse por los demás, es decir tratando de un poco.

Pero estos hermanos han estado dispuestos, así como dos meses pararon, uno de ellos se le rompió su auto en un pueblito donde hay mucha policía y llegó otro de los hermanos indocumentados también en su carrito para darle auxilio porque era que la batería eléctrica no funcionaba, para darle carga tarde en la noche, ellos y ya venían de regreso de la misión y por supuesto en cuanto la policía ve que un carro se echa a la orilla la policía acude para ayudar no es para otra cosa pero a veces te piden documentos y los hispanos, pues por la pinta saben que somos hispanos. Y se acercó la policía y la policía llegó le preguntó y ellos le dijeron somos misioneros que venimos de Star que el pueblo del que venían, somos de la Iglesia evangélica Bautista de Gainesville, allí estaba el cartel de la Iglesia en su carro porque ellos tienen sus carteles puestos en sus carros y fue maravilloso como Dios obro, cuando el policía les dijo que tengan buena noche, pero lo que pueda ayudarles allí, pueden contar conmigo.

Es decir el policía tenía razón para decirles deben documentos porque a esa hora tarde de la noche, dos hombres en dos carros diferentes y vemos como Dios cuida de ellos pero ellos tienen valor. Ese grupo, cada mañana son mis compañeros de oración, cada mañana a las seis de la mañana van a orar conmigo al templo, es un grupo precioso que incluso el que quiera conectarse allá Uruguay o en cualquier lugar con nosotros en ese tiempo de oración, oramos en vivo en una emisora de radio que tenemos en el Internet se llama ondasdeamor.tv y cuando usted entra a esa página, dice oír la radio en vivo en la hora de Florida, que es las seis de la mañana no sé qué tiempo tenemos de diferencia con ustedes, no se si una hora o dos, pero estamos orando.

Y yo se que eso le ha dado a ellos esa confianza en que haciendo lo que el Señor manda es pues que él nos va a liberar, o no importa lo que pase, ellos están convencidos, de que no importa lo que pase, incluso ellos están conscientes que si Dios permite que los reportan, están en el plan de Dios.

Sandra: Muchísimas gracias Nilo y bueno, es un buen desafío estar orando, tantos hispanos que escuchan este programa, orar por tantos hispanos que viven esta situación.

Nilo: Amén, les agradecemos hermanos que oren por nosotros, el trabajo en Estados Unidos es difícil también. Estados Unidos ya no es un país cristiano, era un país cristiano, fue fundado sobre bases cristianas. A Dios lo han sacado de las escuelas, a Dios lo han sacado de la vida diaria, es un país que está muy lejos de Dios por eso están pasando las cosas que están pasando en el país, hay mucha tecnología, mucho adelanto pero eso también ha traído una ola de entretenimiento violenta, los cristianos se entretienen muy fácilmente, la juventud vive una vida muy entretenida y muy fácil, y muy cómoda y Dios está llamando a que la Iglesia salga de la comodidad y gane al mundo para Cristo. Y yo creo que Dios nos ha traído, y le pedimos a Dios que todos los que podamos ir a Estados Unidos en nuestros países, porque Dios está llamando gente de otros países a Estados Unidos, no es para acomodarnos, sino para renovarnos, como dice no os conforméis a este siglo, no hemos ido para conformarnos a la cultura americana, hemos ido para qué con lo que Dios ha hecho en nuestra vida en nuestros países, ayudar a los cristianos norteamericanos e hispanos a encontrar el verdadero sentido de la vida en Cristo.



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