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Una vez más la Dra. Marta Félix nos acompaña para hablar de un tema casi cotidiano: la resolución de conflictos. La confrontación nunca es fácil para ninguna de las partes. Marta nos dará algunas pautas para llevar esta difícil tarea adelante. Compáñanos y después nos puedes dar tu opinión o compartir tu experiencia.


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EA654 – Entre Amigas –
Crisis, conflicto y resolución (2ª parte)



Receta: Magdalenas


Entrevista a la Dra. Marta Félix de Medina

Natalia: Seguimos compartiendo con Marta quien nos acompaño en el programa pasado. En el estuvimos hablando sobre la resolución de conflictos, de cuando uno escapa del conflicto. De cómo hacer para conciliar esos problema y como actúa Jesús.  Pero también hay otras formas de resolver conflictos ¿Verdad?

Marta: Claro, en el programa pasado hablamos de algunas respuestas de escapes de cómo la negación, la huida. Pero hay otras respuestas que son de ataque. Hay personas que reaccionan así, que tienen esa forma de actuar.  Parece que les gusta pelear, personas que no se quedan tranquilos, les gusta ir al ataque. En esos casos vemos el litigio, personas que ante cualquier situación buscan un abogado, van al choque y buscan siempre la opción mas extrema. En lugar de buscar una medición, una conciliación, o a alguien que intervenga buscan a jueces. Buscan justicia. Claro está en que hay casos en los que si son necesarios, pero hay otras veces que la situación se puede resolver hablando y poniéndonos de acuerdo. Otra de las respuesta de ataque es la agresión, ya cuando la situación se va mas allá de lo verbal, y comienzan a utilizarse las manos. Este tipo de situaciones se han visto hasta en ámbitos público como en discusiones parlamentarias.

Natalia: Muchas veces se ve esta situación cuando las personas se ven desbordadas y ya no tienen argumentos, es como que explotan por ese lado y terminan pegándole a la persona.

Marta: Claro, y no es una buena forma de resolver un conflicto. Y desgraciadamente esto se está viendo mucho en los hogares. Hay tanta violencia dentro del hogar que ya va más allá de una agresión verbal.

Todos estos tipos de respuestas en vez de solucionar el conflicto, lo agravan. Y en casos extremos responden hasta quitándole la vida a la persona con la que tienen el conflicto. Hoy en día al ver la tv o escuchar la radio vemos que hay tanto de este tipo de respuesta inapropiada ante los conflictos. Estamos hablando de casos grabes como es el asesinato.

Natalia: Hay una frase que suelen decir en los medios de prensa que me eriza la piel y es ajuste de cuentas. La utilizan como para justificar cierto tipo de asesinato. Y es como tu decías en vez de hablar y resolver el conflicto, se mata a la persona para quedar a mano y dar por terminado el tema.

Marta: Desgraciadamente cada vez se está viendo mas y mas cercano a nosotros. Este tipo de respuestas realmente son muy delicadas y tenemos que pedir la ayuda de Dios para no llegar a estos extremos. Este tipo de medidas nos lastima a nosotros si somos los agresores, y lastima a los demás, a los agredidos. Entonces evitemos este tipo de respuestas ante un conflicto.

Natalia: La Biblia nos da pautas para que no sea la respuesta natural, dependiendo de mi estado de ánimo o de mi forma de ser, sino lo que Dios quiere que es lo mejor y lo mas sabio para que todo esté bien.

Marta: Claro, la Biblia nos da muchas pautas para seguir en cuanto a la resolución de conflictos. Hay 4 principios básicos que vamos a ver en cuanto a resolver los conflictos.

El primer lugar, tenemos que preguntarnos si la situación en la que estoy glorifica a Dios. Si la decisión que estoy tomando en cuanto a este conflicto es correcta ante los ojos de Dios, si le agrada. Porque muchas veces actuamos de forma impulsiva, no pensamos a quien podemos afectar, hacemos lo que se nos ocurre en ese momento. Por eso primero debemos preguntarnos ¿Estoy agrandando el conflicto? ¿Lo estoy avivando? ¿Yo tengo algo que ver con este conflicto? ¿Dios está siendo glorificado con mi forma de ser? ¿Dios está siendo glorificado con mi actitud frente a este conflicto? ¿O será que Dios se está tapando los ojos diciendo que vergüenza mi hijo? Como a veces nos pasa a los que somos padres que decimos ¡Hu! Lo que hizo, yo no le enseñe así.

Lo bueno sería que Dios nos mire y pueda decir me gusta como está actuando, está siendo humilde, está tratando de resolver las cosas de manera correcta y no de una manera impulsiva.

Lo primero es Glorificar a Dios aun en medio de la situación de conflicto.

En segundo lugar  debemos sacar la viga de nuestro ojo. Jesús decía porque miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no ves la viga que está en tu ojo. Porque es muy fácil para nosotros y a todos nos sucede, que ante un problema decimo ¡El problema lo tiene el o ella! ¡Mira como actúa, y lo que me dice! Y no nos damos cuenta que tal vez la actitud nuestra ha sido peor. Tal vez nosotros hemos sido los causantes del conflicto y la otra persona solo está reaccionando. Entonces como dice Mateo 7: 5 Saquemos la viga de nuestro ojo, ósea primero mirarnos a nosotros. Preguntarnos ¿Qué tengo que ver yo? ¿Qué fue lo que hice para que este conflicto sucediera? ¿Hay algo incorrecto en mí? ¿Yo puedo solucionar algo de mi parte? Tratemos de antes de mirar lo que hizo mal el otro, mirarnos a nosotros.

En tercer lugar hablar con la persona. Si vemos que la otra persona tuvo una falta y cometió un error decírselo. Ir y hablarlo con amor, con buenos términos mostrarle al hermano su falta. Eso nos lo enseña la Biblia en Mateo 18:15 Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. Muchas veces nosotros tenemos un problema y lo ventilamos, o le echamos en cara al hermano delante de otros y eso es muy feo. La Biblia nos recomienda que a solas hablemos con la persona.

Y en cuarto lugar debemos reconciliarnos con la persona. Ósea que no quede solo en una charla y listo. Muchas veces la reconciliación no depende de nosotros solos, si no de las dos partes. A veces la otra persona no quiere solucionar el conflicto o no quiere mas nada con nosotros. Pero lo que depende de nosotros es ir y buscar una reconciliación. Buscar llegar a un acuerdo, estar en paz con el otro.

Esto son los principios que la Biblia nos establece, si nosotros ante cada conflicto pudiéramos reaccionar de esta forma, sería mucho mas fácil y encontraríamos mas soluciones.

Natalia: Muchas veces antes de pensar en resolver el conflicto, nos ponemos a mirar que es lo que hizo el otro, que hace o deja de hacer. Pero Dios actúa  al revés, nosotros le ofendimos a El, y El  busca la forma de reconciliarse con nosotros. Es el que pone los medios y es el que hizo todo el trabajo. Ya al mirar su ejemplo debería alcanzar para que nosotros tratemos de actuar bien. Dios dio la vida de su hijo por nosotros para resolver el principal conflicto, que era nuestra imposibilidad de volver a a acercarnos a El por nuestro pecado.

Marta: Es muy cierto, si lo miramos a El tenemos la manera correcta de resolver nuestros conflictos. La actitud de Dios es de tanto amor y de tanta misericordia que nosotros al ver eso deberíamos movernos en ese amor y misericordia. Somos humanos pero tenemos el amor de Dios y Su presencia que nos ayuda  en nuestra debilidad. Es posible resolver los conflictos con su ayuda, pero debemos poner de nuestra parte para hacer lo que El nos pide y actuar de la manera que Glorifique a Dios.

Natalia: En la Biblia hay varios ejemplos de reacciones frente a los conflictos, tenemos quienes escapan, quienes enfrentan a varios, y de los que buscan la conciliación. En algunos casos Jesús estuve en medio de ellos.

Marta: Si como es el caso de Saqueo, vemos la historia en Lucas 19.

El era el jefe de quienes cobraban impuestos para Roma, ósea que no tenía un lindo trabajo. Tenía conflictos con muchas personas, había actuado de una manera incorrecta en varias ocasiones. Pero es un hombre  que cuando supo que Jesús estaba por la ciudad quiso conocerlo. Como era de baja estatura se subió a un árbol y desde allí, en medio de la multitud intentaba verlo a Jesús. Y Jesús lo llama. Lo bueno de esta historia es que donde estemos Dios nos encuentra. Saqueo no era la persona mas agradable para tratar, de hecho no era muy querida por el pueblo. Pero Jesús lo amo y vio la necesidad de este hombre. Es muy tremendo lo que provoco ese “simple” encuentro con Jesús, que le cambio la vida. Saqueo  recibió a Jesús en su casa, nos dice la Biblia que a Jesús comenzaron a criticarlo porque como iba a ir a la casa de un hombre así.

Pero dice la historia que en ese momento Saqueo se levanto y le dijo a Jesús: – ¡Mira Señor voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo, y si le he robado algo a alguien lo devolveré cuatro veces más! Vemos un hombre al que le llego la salvación. Sin duda Jesús provoco un cambio en el. Saqueo trato de enmendar su falta, el lo que trababa era reconciliarse.

Muchas veces ante un conflicto se suele arreglar con el perdón solamente, pero hay cosas que quedan pendientes. A veces quedan deudas, no solo materiales, y es bueno el poder tener una actitud de devolver lo que debemos. Saqueo tuvo una buena actitud, y tuvo un cambio. El podría solamente haber pedido perdón a todos, pero sin embargo fue más allá.

Saqueo nos deja un ejemplo hermoso, y también nos enseña que cuando  nos encontramos con Jesús las cosas cambian en nuestras vidas. Cambia no solo muestra manera de pensar, sino que también cambian nuestras actitudes y nuestro trato. Podemos resolver todos los conflictos en nuestra vida. El ejemplo de Saqueo nos da mucha esperanza de lo que Jesús puede hacer en nuestras vidas si se lo permitimos.

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