¿Cómo estar al lado del que sufre?

Un lugar en donde se encuentra la Bendición de Dios
20 febrero, 2008
La esperanza
20 febrero, 2008
Un lugar en donde se encuentra la Bendición de Dios
20 febrero, 2008
La esperanza
20 febrero, 2008

Título: ¿Cómoestar al lado del que sufre?

Autor: Adriana D’ Agata
No.: EA209

LaLicenciada en Fisioterapia Adriana D’ Agata nos cuenta un caso de mucho dolor en su vida y nos comparte muchos consejos que necesitaremos todos, al momento de tener que cuidar algún enfermo. Detalles como dar la mano, un abrazo, poner música o acomodar una almohada son parte de los mismos.



 


Descargarlo a su propio pc para tener o compartír con otros:  
ea209.mp3 



 


Entrevista con Adriana D’ Agata 

Sandra: Queridas amigas ha llegado el momento esperado como siempre, el momento de la entrevista, es momento donde desarrollamos un tema que te interesa, que a mí también, por supuesto a Natalia, y un tema donde podemos hacer todas las preguntas que nos guardamos cuando invitamos a un profesional de la salud, como es el caso del día de hoy, podemos hacer todas las preguntas que nos interesan como si fuéramos a la clínica. Bienvenida Adriana D’ Agata que hoy está con nosotros.

Adriana: Muchas gracias, gracias por la invitación.

Sandra: Bueno, como no, es un gusto tener de aquí en la mesa de trabajo.

Adriana es licenciada en fisioterapia, y bueno, recién nos contaba acerca de sus muchas ocupaciones pero hoy especialmente queremos reflexionar acerca, de una situación que puedes estar viviendo allí en casa, en el hospital donde nos estés escuchando, pero también puede ser parte de nuestra vida como mujeres, como profesionales, bueno, como un ser humano, que está en esta sociedad rodeado de seres queridos y nos referimos al periodo de enfermedad, ¿no?, el periodo de enfermedad de nuestros seres cercanos. Se que Adriana, has estado compartiendo con diferentes públicos pero o hoy me decías que según a quien le compartís tema el tema varían los intereses!

Adriana: Varían los intereses es cierto. Comentaba hace un rato que en un grupo de gente más joven se interesan más por el tema de la injusticia que representa el dolor, es clásico, las injusticias por qué esto, porque a la gente joven, porque a los niños, porque a la gente buena, en cambio cuando tratas el tema con gente más grande sobre todo con mujeres, lo que más nos interesa es el acompañamiento, como ser más efectiva, como acompañar mejor, como brindar un mejor apoyo a la familia y al entorno.

Sandra: Qué difícil que es cuando un ser querido está enfermo el poder acompañarlo, el hacerse cargo de las tareas, también el poder estar triste y a veces no poder demostrarlo.

Adriana: Es cierto, el otro día en una charla me decía una señora, que habría podido ir medio escapada porque estaba cuidando al esposo que hacía mucho tiempo que estaba enfermo y que él como que la absorbía mucho, eso creo que nos pasa generalmente cuando cuidamos a gente mayor que se agarran fuerte de uno y no quieren que te vayas o cuando están internados no dejan que los toquen en enfermería, y quieren que sea la esposa quien los cuide y todo esto hace que uno su sienta muy atado, y muy limitado y no tenga espacios para uno mismo. Eso es terrible, y uno se siente mal a veces por estas cosas.

Sandra : ¿Cómo podemos hacer Adriana ?

Adriana: ¿Cómo podemos hacer?

Sandra: ¿No sé si hay una receta?, capas que no hay receta.

Adriana: No se si hay recetas, creo que cada caso es particular, cada uno tiene que buscar como desarrollarse y cómo llevarlo adelante, es como todo la vida. Lo que sí veo a veces es que la gente cuando queremos brindar ayuda no tanto de parte del familiar si no de gente que esta alrededor, hermanos de la iglesia, o gente amiga, o vecinos que a veces quieren dar una mano y no saben cómo, porque buscan las maneras, y no saben cómo acercarse, tienen miedo de meter la pata, tienen miedo de caer en momento. Yo creo que es bueno es esto de acompañar, que es una tarea lindísima, sobre todo para los mayores, siempre vamos a tener, en algún momento de la vida a alguien que esté sufriendo, sea un familiar, será un conocido, siempre vamos a tener en algún momento de la vida nos vamos a tener que enfrentar a esto. Y yo creo que el hecho de hacerlo efectivamente, y de modo que sirva para algo es muy importante, el hecho de poder visitar y no ser una molestia, que es como una ciencia porque a veces visitamos y caemos pesados o lo que sea. Yo decía en una charla, poder acercarse a la casa del que está sufriendo acercarnos al hospital y hacer visitas cortas, en la medida de lo posible llamar antes, preguntar cuál es el mejor horario para no molestar a la familia, si es posible brindar algún servicio, como lo es hacer algún mandado, o ir a buscar algún medicamento a veces es más importante que está ahí en la casa, porque a veces el que está cuidando algún enfermo no se puede mover porque está muy atado y no puede salir a hacer algún mandado, y no puede ir a la farmacia, no puede ir al supermercado, y esas tareas que parecen chiquitas insignificantes, son de mucha ayuda para él.

Sandra: O alcanzar algo de comer, alguna cosa preparada.

Adriana: Exacto, una experiencia muy interesante en este sentido es que cuando a nosotros con mi familia nos tocó pasar una situación muy difícil durante mucho tiempo a veces vecinos muy solidarios nos acercaban a casa a una torta, no se, unas milanesas, o llamaban, necesitas algo del supermercado yo te voy, ese tipo cositas que ayudan mucho y que son muy valoradas por una persona que está pasando por una situación como ésta. El hecho de como comentaba recién, visitas cortas en que la familia no tenga tomarse el trabajo de estar atendiéndote, ¿no?, porque cuando uno recibe a alguien en la casa se ve obligado a atender, aunque el que viene a servir pero vos te ves obligado a atender. Entonces hay que ser muy prudente con esto, y no hacer visitas en donde nos tengan que atender más de lo corresponde ósea ser una carga en definitiva.

Sandra: Muy bien, son todos consejos que podemos tener en cuenta para el momento que nos toque vivirlo, o si lo estamos viviendo con más razón poder escuchar más atentamente las palabras que en este momento está teniendo la licenciada Adriana D’ Agata que nos está visitando para aconsejamos cómo acompañar a nuestros seres queridos en momentos de enfermedad.

Sandra: Vos decías que hay diferentes formas, bueno, creo que una de las ultimas entrevistas que tuvimos en Entre Amigas, un hermano de México nos contaba acerca de su hijo que había tenido un derrame cerebral y el igual se acercaba y lo abrazaba, le demostraba su afecto, y nos decía, el sigue siendo mi hijo, el no ahondó mucho en el tema, cuanto entiende su hijo y cuanto no, pero evidentemente el le seguía a través del tacto, del afecto, demostrando su cariño y nosotros como amigas quisimos convocar a través de la radio a la oración por este hijo, para que de alguna manera sienta el abrazo de Dios también pero bueno, ¿como hacemos, por que hay enfermos que no pueden hablar, que no pueden decir nada?

Adriana: Si es cierto, mira, nosotros en mi profesión como fisioterapeuta, yo trabajo básicamente con las manos, es mucho el contacto físico que tengo con el paciente, aliviamos tensiones con las manos, liberamos articulaciones, las manos son fundamental en mi tarea, y sabes que pensando un poco en lo que han sido los momentos difíciles en mi vida recuerdo muchas manos amigas, que me tocaron, que se aferraron, en las cuales me puede agarrar fuerte cuando mas sufría, no recuerdo casi palabras, cuando estábamos velando a mi Papa, me acuerdo de gente que me agarro, cuando estábamos en el sanatorio cuidando a mi hermana, pero no me acuerdo palabras, no me acuerdo de cosas que me hallan dicho. Y creo que he notado que las manos en estos casos tienen un efecto tranquilizador, darle la mano a alguien que esta internado, que no se puede comunicar, como decías vos, que esta entubado o que por algún tipo de patología no puede hablar, darle la mano en ese caso, vos sabes que notas que la persona se agarra muchas veces fuerte de vos para que no te vallas, ese contacto físico que se establece es muy importante. Sabes que hay una frase del doctor Sandrino que dice: el simple contacto físico puede consolar, quitar el dolor y aun curar definitivamente. El simple contacto físico. Yo creo que esto tiene mucha importancia, el poder tocar, el poder acomodar una almohada a alguien que vos ves que esta incomodo, y no te lo puede decir, el darle la mano, el tocarlo, el mirarlo a los ojos, sabes que podemos trasmitir mucho a través de la mirada, así que no tener miedo de mirar a los ojos ni de tocar. En estos casos también una sonrisa, una mano amiga, como decíamos, hace milagros, no necesitamos hacer mucho, solamente estar dispuestos a dar ese poquito que tenemos, que son nuestras manos, nuestros ojos, nuestras actitudes al que esta sufriendo.

Sandra: Nuestro afecto, de alguna manera expresado de diferentes formas. He escuchado unos cuantos testimonios de gente que también a través de la palabra, el poder hablar permanentemente a alguien que aparentemente no escucha, pero esto de poder relatar, de poder decirle esta todo bien; incluso escuche un adolescente que acompañaba a su Papa cuando estaba internado en cuidados intensivos y sabia que para su padre era muy importante los estudios de ella, entonces le contaba, bueno, esta todo bien en los estudios, pude dar un examen, me fue bien, igual aunque tu estés internado quédate tranquilo, quizás los médicos digan , bueno, el no escucha pero es interesante cuando esta persona mejoro, como había vivido esto como un sueño o de alguna forma percibió este tipo de mensajes.

Adriana: Hay gente que cuando se recupera, por ejemplo, gente que ha estado inconsciente, como estos casos que estabas mencionando que después relata cosas que recuerda de esos momentos, probablemente no se acuerde de todo, pero hay cosas que si recuerda. Entonces yo creo que como decís vos, contarle cosas positivas, ponerle la música que les gusta, eso se hace mucho en el C.T.I., ponen la música que acostumbraban escuchar, no sabes si le va a ser bien, pero mal no le va a hacer y es bueno, y tocar y hablar cosas positivas, lindas, contarle cosas de la familia, de los nietos que están bien, que lo esperan, esas son cosas buenas que podamos hacer, y que no nos cuestan demasiado esfuerzo.

Sandra: Bueno, y hablando de música, escuchamos algo mas de música y luego si volvemos con esos ¿por qué? que también los jóvenes se interesaban en conocer, bueno, ¿por qué teniendo un Dios que es amor, a veces pasamos por estos periodos difíciles? .

Sandra: Queridas amigas estamos en Entre Amigas ya en el ultimo bloque de la entrevista del día de hoy y llegando al final de nuestro programa, en este caso estamos hablando con la Licenciada Adriana D’ Agata, ella nos ha venido a visitar y a comentar acerca de un estudio que ha hecho de cómo cuidar enfermos, seres queridos, en realidad mas que un estudio, tiene que ver con su profesión, pero también tiene que ver con su historia de vida, porque de alguna manera todos tenemos seres queridos que en algún momento han enfermado y que bueno, hemos tenido que asumir el estar cerca, el comprometernos de alguna manera y el acompañar de alguna manera. Adriana nos contabas que los mas jóvenes te preguntaban, por qué la enfermedad, ¿no?, a veces niños con cáncer, mujeres jóvenes con hijos chicos y enferman y a veces mueren también, entonces…

Adriana: Sabes que siempre que atravesamos una situación difícil, nos vamos a preguntar ¿por qué?, ¿por qué a mi?, ¿por qué me paso esto?, ¿por qué a este que es tan chico?, ¿por qué gente buena sufre?, ¿no?, hay cantidad de preguntas e intentamos buscarle una respuesta razonable, algo que alivie nuestra angustia, y no siempre tenemos esas respuestas, no siempre las cosas resultan claras al final, hay gente que afirma que Dios permite estas cosas para que maduremos, para que crezcamos espiritualmente, y esto a veces sucede, a veces maduramos y crecemos, pero no siempre esto sucede, a veces Dios permite cosas, el dolor nos hace crecer, pero otras veces nos ponemos rebeldes y como no entendemos nos enojamos mucho.

Cuando con mi familia atravesábamos, como les contaba anteriormente una situación muy difícil con una hermana que ha fallecido, muchas veces me pregunte que estaba haciendo Dios cuando estaban operándola y cuando las cosas estaban saliendo mal, me preguntaba, ¿estaba mirando para otro lado?, ¿estaba dormido?, ¿estaba distraído?, o ¿estaba atendiendo otra persona?. Y con el tiempo Dios me fue mostrando que ni estaba distraído, ni estaba mirando para otro lado, me fue mostrando que Dios nos amaba a pesar de que estábamos atravesando una dificultad y que Dios no esconde su rostro de nosotros y creo que esto es una buena base para fundar la esperanza y que en todas estas situaciones podemos crecer, podemos ser mejores personas y entonces el dolor habrá servido para algo. En los Salmos hay cantidad de versículos preciosos que nos hablan de cómo Dios nos atiende y esta atento a nuestros sufrimiento, acá tengo uno que me gustaría compartir en el Salmo 18 que dice:” En mi angustia llame al Señor, pedí ayuda a mi Dios y el me escucho desde su templo, mis gritos llegaron a sus oídos”. Mis gritos, era tanto el dolor del salmista que dice “mis gritos llegaron a sus oídos”.

Que maravilloso saber que Dios escucha nuestro lamento “Dios me tendió su mano desde lo alto y con su mano me saco del mar inmenso, me saco a la libertad, me salvo porque me amaba” y creo que saber que Dios nos ama, que Dios esta ahí escuchando, esta atento, en medio del dolor, que no hay respuestas, porque muchas veces vamos a pasar toda la vida y no vamos a saber porque pasaron estas cosas, pero saber que Dios esta, y poder confiar en que Dios nos escucha, nos ama y nos sostiene…

Sandra: Y aceptar la soberanía de Dios, porque realmente nosotros somos poca cosa al lado de su gran persona, y bueno, y realmente él es el dueño como para decir esto hago y esto no hago; y a veces, claro, nosotros nos preguntamos y nos concentramos en nuestro sufrimiento sin verlo en la dimensión que realmente tiene.

Adriana: Yo creo que vos te referís a cuando nosotros le pedimos a Dios que cambie una situación, una situación de dolor por una situación mejor, y eso esta bien porque Dios quiere que le pidamos cosas y esta bien que oremos por los familiares que tenemos enfermos, pero a veces Dios decide que las cosas sigan así, o que empeoren y que la persona muera, y yo creo que como decís vos, Dios sabe mucho mejor que nosotros lo que es bueno para nosotros y cuando nosotros podemos entender esto, a veces el problema esta en que nos llevamos mas por lo que sentimos que por lo que entendemos, entonces a veces vivimos situaciones frustrantes porque sentimos que las cosas deben de ser de una manera de que Dios es de otra manera, no como nosotros queremos sino como es él, sabio y que nos ama, y tenemos que lograr comprender que la voluntad de Dios es lo mejor para nuestra vida siempre, aunque las circunstancias sean penosas y no nos gusten.

Sandra: Así es, y bueno, dice Dios que a quienes le aman todas las cosas le ayudan a bien. Así que abra que buscar el sentido bueno de cada cosa triste que nos pasa, y para quienes no conocen a Dios de cerca, buscarle primeramente y poder tener un encuentro con él.

Adriana: Yo creo, Sandra, que Dios es un refugio siempre, si nos acercamos el de corazón sincero, el nos va a amparar y nos va a dar consuelo, porque el es un Dios consolador.

Sandra: Es uno de sus nombres. Así que muchas gracias por tu visita, realmente a sido útil y realmente es un tema que daría para mucho mas, pero bueno, el tiempo es tirano, dicen algunos, y bueno, se agota y se agota, y hay que respetarlo, así que muchas gracias y que Dios te bendiga.

Adriana: Muchas gracias, igualmente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo