Tras los hilos de este mundo.
24 mayo, 2010
Camino, Verdad & Vida
25 mayo, 2010
Tras los hilos de este mundo.
24 mayo, 2010
Camino, Verdad & Vida
25 mayo, 2010

Busca a Dios mientras lo puedas hallar

Autor: Herman Hartwich

Herman Hartwich entrega un programa más que evangelístico. Un programa en donde podremos reflexionar acerca de Buscar a Dios mientras él pueda perdonar nuestros pecados.


DESCARGARLO AQUI :
PE1482 – Estudio Bíblico – Busca a Dios


 


Qué tal mis amigos es un placer escribir estas líneas una vez más, con un mensaje de la Palabra de Dios. Un mensaje de mi corazón que procede del corazón de Dios para su corazón. Mi amigo, reciba realmente la Palabra de Dios. Con toda su disposición del corazón. Porque es para su propio bien, después que terminemos este mensaje creo firmemente que usted me va a dar la razón, de por qué dirijo esta palabra para su corazón.

Los animales siempre están buscando algo, si nosotros observamos la naturaleza, las aves, los cuadrúpedos están buscando comida, agua, sombra, descanso, y si pensamos un momento vemos que siempre la humanidad busca algo como todos nosotros, po ejemplo trabajo, descanso dinero, seguridad salud libertad, ¡y así cuántas cosas!…entretenimiento diversión, alegría, paz… pero veamos por un momento lo que aquel gran profeta de la antigüedad profetizó entre los años 700 y 800, antes de la era cristiana. Estamos hablando del profeta Isaías, él nos aconseja el buscar algo. Y vamos a ver las 3 razones para esa búsqueda. Permítanme leerles primero en Isaías capítulo 55 versos 6 y 7.

Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Amén.

Decíamos que aquí está el reto, el desafío, del profeta a la humanidad. Buscad a Jehová. Yo diría es un imperativo, es una órden. El profeta esta hablando siendo inspirado por el espíritu de Dios. Y nos está llegando con la Palabra de Dios con esta orden: Que le busquemos. Ahora yo quiero invitarles a pensar en 3 razones importantes de por qué debemos buscarle. Primeramente yo pienso que debemos buscarle porque todavía debe ser hallado.

Porque eso es lo que dice. Dice: buscad a Jehová mientras puede ser hallado. Dios es la persona que puede ser hallada, más pronto de lo que pensamos de lo que nos imaginamos pero especialmente de lo que se le busca, de todo corazón. Mucha gente me dice: yo busco a Dios, yo estoy buscando a Dios. Pero cómo lo estas buscando? En donde lo estás buscando? En qué lo estás buscando? El profeta Jeremías, más o menos contemporáneo de Jeremías, en el capítulo 29 de su profesía en los versículos 12 y 13 dice que Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; (Está hablando Dios a través del profeta Jeremías. Y sigue diciendo: y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. de todo vuestro corazón. Aquí hay una diferencia, decíamos en otra oportunidad, usando las palabras también del profeta que Jesús hace referencia en el evangelio, que su pueblo honraba a Dios con sus labios pero que su corazón estaba lejos de él.

Mucha gente usa el nombre de Dios con su boca. Gracias a Dios, si Dios quiere y Ay Diosito querido, muchas cosas, muchas expresiones, tomamos el nombre de Dios hasta en vano. Pero su corazón está lejos. Porque en el corazón no creen, en el corazón no agradecen, en el corazón no buscan de veras a Dios. Y el apóstol pablo, haciendo referencia también a la antigua escritura, dice: ahora es el tiempo oportuno para buscar a Dios. El dice en 2da de Corintios 6:2: he aquí el tiempo aceptable, he aquí el dia de la salvación. Muchas personas dicen: bueno, a mi cuando me suceda esto o lo otro, cuando experimente esto voy a buscar a Dios, en determinada situación. NO, nunca hay una determinada situación especial. Ahora que tú estás escuchando esta palabra, es el tiempo oportuno, es el tiempo de Dios, para ti. Por lo tanto busquemos, llamemos a Dios y dejemos la maldad, y dejemos la iniquidad, si este es el momento, mi amigo, mi amiga, este es el momento en el que Dios te está hablando. Pues ármate de valor, haz uso de todo tu hombría, si pudiéramos decirlo así es decir: no yo voy a cortar con la maldad, con mi pecado que me esclaviza que me tiene atado que me tiene como un desgraciado, como una desgraciada, y yo voy a buscar a Dios y voy a buscar su perdón, y voy a buscar su amor y su paz.

Decíamos entonces que primeramente la razón para buscar a Dios es porque todavía puede ser hallado. La segunda razón es porque todavía tiene compasión. Qué maravilloso, qué maravilloso es saber que Dios todavía me ama y se compadece de mi estado, de tu estado. El salmista David dijo en el salmo 103: que Dios se compadece de nosotros. Se compadece de los que le temen. Además en el evangelio, en el capítulo 9 del evangelio de Mateo en el versículo 36 por ejemplo vemos allí como Jesús se compadeció de las multitudes de esas personas que como dice allí el evangelio él se compadeció porque las veía desamparadas, y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

La figura del pastor en la antigüedad, o en el oriente no es la misma que nosotros tenemos aquí en el occidente. Porque aquí el pastor, si se le puede llamar pastor es el que arrea las ovejas. Pero en el Oriente, el pastor va delante de las ovejas. Las cuidan las protegen, conocen su voz las ovejas, le siguen etc, pero cuando las ovejas no tienen pastor, se desorientan, se extravían. Es más, Isaías dice que nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se aparta por su camino. Pero Jesús se compadeció de la gente. y la palabra compasión es una palabra muy fuerte es una palabra que expresa el sacudimiento de todos los órganos más importantes esa vibración interna por ver el dolor, por ver el sufrimiento. Por ver la desgracia de la gente. A Dios siempre se lo puede encontrar compasivo y misericordioso. Vaya que sí, vaya que si que en su inmenso amor dio lo más preciado de sí. Su unigénito hijo, justamente por amor. A nosotros. Dios es amor, y espera con paciencia al pecador. Lo expresa claramente el apóstol pedro en su segunda epístola en el capítulo 3 en el verso 9. Dios no retarda su promesa como algunos la tienen por tardanza. Sino que es paciente para con todos. No queriendo que ninguno perezca. Sino que todos procedan al arrepentimiento. Te das cuenta mi amigo un amiga? Dios está siendo paciente contigo, pero no agotes esta paciencia, no menosprecies este tiempo, esta hora que Dios te está dando. Porque Dios quiere que tu te arrepientas, que te vuelvas de tu mal camino, y te entregues a él.

La tercera razón, por la que debemos buscar a Dios es porque todavía perdona nuestros pecados. Perdona por su amor, pero con Justicia. Sí mis amigos, Dios perdona con Justicia. No perdona la maldad no confesada, y no arrepentida, muchas personas dicen: Dios perdona todo, Dios perdona todo, como diciendo Dios hace la vista gorda, no, es importante confesar, confesar es estar de acuerdo con Dios, lo que Dios dice, es esto es pecado, es pecado y yo debo creer y me separa de Dios. Es estar de acuerdo con lo que Dios me dice en su palabra. Y también dice que tenemos que arrepentirnos. Dolernos por haber lastimado el corazón de Dios con nuestra maldad y entonces volvernos a él. Dios es amplio en perdonar los muchos pecados. Y a las muchas personas, no hay pecado tan grave, un criminal y como dice la Biblia que el evangelio es para justamente los criminales, los ladrones, los adúlteros, los afeminados los matricidas, los parricidas, todas estas personas, los maldicientes para ellos es el evangelio porque Dios está dispuesto a perdonar, mi amigo, el profeta nos aconseja a que busquemos a Dios. A que llamemos a Dios y si lo hacemos seremos perdonados. El está presente en este momento allí a tu lado.

Si tu lo invocas de veras ahora mismo él te recibe en su infinita misericordia y bondad. Hazlo ahora. Acompáñeme en esta oración: Dios yo sé que tu existes, y que me amas y que te he ofendido con mis pecados. Pero me duele estar caminando en esta vida, cargando mis pecados, no teniendo paz en mi corazón. Manifiéstate en mi vida Señor y quiero que me perdones todos mis pecados, y recibo a Jesucristo como mi salvador y mi señor, te pido que tu espíritu Santo entre a morar en mi vida. Y transformar mi carácter y transformar toda mi vida. Quitar todo lo que no sirve y llenarme de ti. Te lo pido con todo mi corazón. Amén si tu lo has hecho verdaderamente, entonces vas a comenzar una vida nueva. Que Dios te bendiga y deseamos que tu nos lo hagas saber. Si has tomado esta decisión para apoyarte en estos primeros pasos de vida cristiana.

1 Comment

  1. Juan P. Marenco dice:

    Muy reconfortante estas palabras inspiradas en las escrituras.

    Siga adelante hermano. predicando las buenas nuevas de Jesus.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elija su moneda
UYU Peso uruguayo